La prevención en Aragón, capital en la erradicación de la mutilación genital femenina

La mutilación genital femenina (el corte total o parcial de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones por motivos no médicos) es en España un delito. Sin embargo, en muchos países de origen de los vecinos de Aragón se sigue practicando. En Médicos del Mundo llevan más de dos décadas trabajando en la prevención de esta práctica que se considera una “forma de violencia sexual”, señala Anunciación Pérez Pueyo, portavoz de la asociación en la comunidad, en el Día de la Tolerancia cero con la mutilación genital femenina, que se ha conmemorado este lunes.

Según datos de 2021, en Aragón alrededor de 4.000 mujeres provienen de países en los que se realiza la mutilación genital femenina; y alrededor de mil tienen entre 0 y 14 años; que se concentran mayoritariamente en Zaragoza (un 78% del total, siendo la capial aragonesa la segunda población tras Madrid con mayor porcentaje de mujeres en riesgo) y el resto en la provincia de Huesca y una pequeña parte en Teruel. Por eso, el programa de Atención integral a las mujeres víctimas, del departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, atendió ese año a seis mujeres; cinco en Zaragoza y 1 en Teruel, todas ellas procedentes del África susbsahariana, y con edades comprendidas entre los 24 y los 32 años. Esto se debe a que se identifica a las muejres que van a la unidad para una atención sanitaria pero también psicológica.

Las consecuencias inmediatas de la mutilación son “dolores, hemorragias e infecciones” señala Pérez; y a medio largo plazo, “afectaciones urinarias, complicaciones en los partos, en la vida sexual” entre otros.

Desde Médicos del Mundo se hace hincapié en la labor de prevención. El año pasado se atendieron a un centenar de mujeres, a las que se dio información y participaron en talleres de sensibilización; y se formaron a alrededor de 200 profesionales sanitarios y educativos. Desde la asociación “se hacen talleres con hombres y mujeres" pero también atención individual preventiva, se acompaña a la unidad especializada “cuando se detecta que ya se ha practicado para que tenga seguimiento”; además trabajan con mediadoras interculturales, “esenciales para comunicarse y también porque entienden la situación porque han vivido hechos similares”.

La prevención, señala, está dando “buenos resultados” ya que las familias cuando “conocen las consecuencias y ven que es malo para la salud de sus hijas” evitan que se practique. Habitualmente la práctica se realiza en los países de origen, por eso, cuando se conoce que una niña va a viajar “se está alerta” y se les hace firmar a las familias un protocolo en el que afriman que no se les va a realizar y tienen una visita con la pediatra antes y después del viaje. Y se les insiste en que “es un delito” y, aunque “tengan la presión de las abuelas, tienen claro que han firmado un compromiso”.

Pérez señala que desde Médicos del Mundo también se trabaja en “desmontar mitos”, ya que se considera “una tradición” y son las mujeres las que “en muchas ocasiones no tienen conciencia de cuando se le ha hecho a ellas, y además en ello han sido educadas”. La mutilación genital femenina se practica en el África subsahariana pero “no solo” y “no está vinculado a la religión”, ya que aunque se piensa que la practican países musulmanes, “no solo”, insiste la portavoz, que insiste en la tarea de prevención de la asociación. Y pide además la implicación de las instituciones, que en Aragón se hace, y que se actualicen los protocolos en caso de que sean necesario.

Para dar a conocer el trabajo de Médicos del Mundo, este lunes en Huesca ha habido una mesa informativa; se ha dado información en redes sociales; y hasta el próximo 10 de febrero, se puede visitar una exposición fotográfica, titulada ‘Mi lucha, nuestra lucha’, en el IES Avempace de la capital aragonesa.

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