LA CRISIS EN EL PARTIDO ARAGONÉS

El PAR implosiona con la moción de censura contra Arturo Aliaga

El senador autonómico Clemente Sánchez-Garnica lidera a los díscolos, que quieren votarla este viernes a las 19 horas si no hay acuerdo con el presidente. El Gobierno autonómico no prevé cambios aunque el vicepresidente pueda ser expulsado del partido

El presidente del PAR, Arturo Aliaga, y el senador autonómico Clemente Sánchez-Garnica, que lidera la candidatura de la moción, en una Ejecutiva del PAR.

El presidente del PAR, Arturo Aliaga, y el senador autonómico Clemente Sánchez-Garnica, que lidera la candidatura de la moción, en una Ejecutiva del PAR. / ÁNGEL DE CASTRO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Hay quien piensa que algo que está roto no puede volver a romperse. Pero el Partido Aragonés sigue sumando una fractura tras otra y vive sus días más aciagos desde su fundación, hace 45 años y pocas semanas.

Los díscolos de la Ejecutiva del PAR han registrado este miércoles por la tarde en la sede del partido una moción de censura contra su presidente, Arturo Aliaga. El runrún llevaba tiempo sonando, casi un mes, y, finalmente, 16 de los 28 miembros de la Ejecutiva han dado el primer paso con sus firmas para desalojar de la presidencia del partido a quien lo lidera desde 2015, tras ganar dos congresos consecutivamente. La convocatoria de la Ejecutiva extraordinaria ya se ha registrado para este viernes, 10 de febrero, a las 19.00 horas.

El propio Aliaga insistía horas antes de que se consumara el registro de la moción que él solo pretende "cumplir la sentencia" frente a quienes apuestan por una "patada hacia adelante»" que no le permitiría al partido presentarse a las próximas elecciones de mayo en condiciones de seguridad jurídica y limpieza democrática. Tras registrarse la moción, prefirió no hacer valoraciones.

Quienes la han presentado aseguran que aún "hay margen para el acuerdo" con el presidente, y para retirarla. Si no, quieren votarla este viernes a las 19.00 horas, sin agotar el plazo de siete días que prevé el reglamento del partido. En las últimas horas se ha intentado el diálogo por ambas partes, pero el acuerdo parece igual de lejano que hasta ahora.

Los díscolos creen que Aliaga está "bloqueando el partido" y que impide con su postura la celebración de primarias y la elección de los candidatos para los próximos comicios. Con una situación judicial endiablada y a poco más de dos meses para registrar las listas electorales, el horizonte al que se enfrenta el PAR es más oscuro que nunca. De hecho, el partido sigue pendiente de la petición de la ejecución provisional de la sentencia por parte del militante crítico Xavier De Pedro, que podría dejar sin efecto la actual Ejecutiva del partido que ahora presenta la moción.

La incógnita de cómo afectará esto al Gobierno cuatripartito, del que es el vicepresidente, sigue sin despejarse. Antes de que la moción fuera registrada, la portavoz del Ejecutivo, Mayte Pérez, se limitó a decir que no valora los "futuribles" ni la vida interna de los partidos.

Pero esta moción puede llevarse por delante al líder de un partido que es el vicepresidente y consejero de Industria de su Gobierno a tan solo tres meses de la cita con las urnas. Un cargo de confianza, como el resto de consejeros, que tan solo depende del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán

Clemente Sánchez-Garnica entrando a la sede del partido en la última comisión Ejecutiva extraordinaria.

Clemente Sánchez-Garnica entrando a la sede del partido en la última comisión Ejecutiva extraordinaria. / Jaime Galindo.

16 de los 28 de la Ejecutiva, a favor de la moción

El senador autonómico Clemente Sánchez-Garnica lidera la candidatura de la moción de censura, que aspira a dar respuesta a los "reiterados incumplimientos" del actual presidente con su Comisión Ejecutiva, aunque en ningún caso pretende, reiteró, echar a Aliaga del Gobierno de Aragón.

Según se refleja en el escrito de la moción de censura al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, los díscolos denuncian que "en los últimos meses el presidente está imposibilitando la tarea de fiscalización" que corresponde a la Comisión Ejecutiva.

Además, critican que el líder del partido ha "desoído" en numerosas ocasiones las peticiones de este órgano, que ha "persistido en la toma de decisiones unilaterales" y que ha "antepuesto su voluntad como órgano unipersonal de representación del partido a la voluntad colectiva e inequívoca manifestada en la reunión extraordinaria celebrada el 19 de enero de 2023 de recurrir la sentencia".

En definitiva, el escrito de la moción de censura resume el cúmulo de desencuentros entre el presidente y la cúpula del partido que él mismo eligió hace tan solo catorce meses.

Los díscolos le afean que en todo este tiempo no haya constituido ni reunido el Consejo Territorial ni la Comisión Permanente, lo que convierte a la Comisión Ejecutiva en el máximo órgano colegiado de gobierno y dirección del partido. Además, le reprochan que se haya separado de la decisión mayoritaria de la Ejecutivo de recurrir la sentencia.

Asimismo, recuerdan en el escrito que el 18 de enero Aliaga reclamó el cese de su secretario general, Alberto Izquierdo, como vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel, en virtud del pacto de gobernabilidad con el PSOE. Y que, "valiéndose del efecto ejemplarizante de ese cese", declarase en numerosos medios de comunicación que "en función de los resultados de la ejecutiva del día 19 valoraría los ceses de otros cargos como los directores generales o el secretario general técnico del departamento del que Aliaga es titular, lo que puede ser tomado como una coacción ante la votación que iba a tener lugar".

Alberto Izquierdo, secretario general del PAR, mirando el móvil, en una Ejecutiva extraordinaria.

Alberto Izquierdo, secretario general del PAR, mirando el móvil, junto a Luis Estaún y Clemente Sánchez-Garnica. / Jaime Galindo.

El incierto camino a las urnas

Todo lo anterior, considera la mayoría de la Ejecutiva, pone de manifiesto un "desprecio reiterado a los principios democráticos que han de regir el funcionamiento de esta formación política".

El último movimiento, la "gota que colmó el vaso", como comentan desde el sector díscolo, fue la decisión del presidente de no convocar la Ejecutiva extraordinaria que le habían solicitado 18 de sus 28 miembros. Un incumplimiento de los estatutos que además, valoran, impide la toma de acuerdos para avanzar en la organización de las elecciones.

Un reglamento de 2018

Los díscolos se amparan en los reglamentos del partido de 2018 para presentar esta moción de censura, ya que después del último congreso, el judicializado en 2021, no se han aprobado otros. También recuerdan que la ley de partidos políticos vigente desde 2002 rige que todas las formaciones deben tener "procedimientos de control democrático de los dirigentes elegidos". Pero los estatutos del XV Congreso no prevén la figura de la moción de censura.

Según los criterios del reglamento, basta con un tercio de los votos de la Ejecutiva para presentarla. Ya tienen la mayoría absoluta que le permitiría a Sánchez-Garnica convertirse en el próximo presidente del PAR si este viernes se vota la moción. Pero pase lo que pase, el partido sigue pendiente de la sentencia en la Audiencia Provincial.

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