LA DOCUMENTACIÓN ENVIADA

El expediente del quiosco: una "auténtica chapuza" con lazo

Numerosos fallos en la documentación discrepan de la concepción que el Ayuntamiento tenía de ella

El nuevo quiosco del Parque Grande está generando disputas entre la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza.

El nuevo quiosco del Parque Grande está generando disputas entre la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza. / ÁNGEL DE CASTRO

David López

David López

El Ayuntamiento de Zaragoza respondía hace unas semanas al requerimiento de documentación pedida por la DGA que se la enviarían «con un lazo» para aclarar todas las dudas que este planteaba sobre ocho expedientes. Uno de ellos, el que ahora es objeto de requerimiento por la providencia de un juez, afecta al derribo de un quiosco del Parque Grande adjudicado a Martipan, firma tras la que está el empresario aragonés Juan Forcén. Todo hacía pensar que para el consistorio esta solo era una estratagema del Ejecutivo autonómico para buscarle las cosquillas al alcalde Jorge Azcón, y que se resolvería con un solo clic a la transparente y abundante documentación que tenía en su poder el ayuntamiento. La realidad es que los papeles distan mucho de ser un documento mínimamente serios. O como ha calificado este jueves la DGA, una «auténtica chapuza», sobre la que ahora el juzgado le da la razón. ¿A qué se refieren?

EL PERIÓDICO DE ARAGÓN ha podido acceder al documento y constatar algunos de esos curiosos detalles en la supuesta tramitación oficial. Uno de los más llamativos es que el consistorio envíe una documentación rubricada por un funcionario como el jefe de servicio, Javier Chóliz Frutos, que aporta dos firmas manuscritas que no se parecen en nada la una a la otra. Un folio anterior incluye información sobre el lote adjudicado a Martipan, aunque no parece tener claro el consistorio al que alude lo que en él afirma, ya que aparece tachado a bolígrafo el Lote 1 para poner encima que en realidad es el 2. Esto es importante. El primero hace referencia al quiosco ubicado junto a la escalinata del Batallador y la avenida de los Bearneses. El segundo, junto al puente de los Cantautores y la estación del trenecito del parque.

De hecho, otro de los tachones alude precisamente a la dirección, otra corrección a bolígrafo en un documento oficial y que obra en poder de la jueza del juzgado Contencioso-Administrativo número 5 de Zaragoza, que es el que ahora requiere más información a la ciudad. Otros «defectos formales» son los folios con numeración cambiada o que no se corresponde, un folio en blanco donde debía aparecer la continuación del expediente, un adhesivo impreso con datos como la fecha del inicio del expediente manuscrito... Ahora, al menos tendrán una segunda oportunidad de afinar las formas.   

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