Sanidad define cómo se plasma la mejora de la Atención Primaria en Aragón

Ya reconoció la secretaria general del sindicato médico Cesm, Merche Ortín, que el Salud se «había puesto las pilas» en la última semana para trabajar en cómo se iba a implementar el acuerdo firmado entre la Administración y los sindicatos médicos (Cesm y Fasamet) que paralizó la huelga convocada para finales de febrero en Atención Primaria. La amenaza de reabrir el conflicto hizo que se pusieran «las pilas» y solo unos días después, hoy se conocerán cómo se aplican las medidas. El gerente del Salud, José María Arnal, y el responsable de Atención Primaria y hospitales explicarán cómo afectará al trabajo diario las principales demandas de los médicos, que fueron aceptadas por la Administración. El comienzo de la aplicación estaba previsto para el 1 de marzo, pero los profesionales ya saben que lo harán de forma progresiva.

La que más afectará al ciudadano es la limitación de agendas. Los responsables del Salud contarán hoy cómo se organizan esas listas de rebosamiento, cómo se atiende a ese paciente 36 en Medicina de Familia y al 29 en Pediatría, sobre todo si no se pueden atender en las 72 horas siguientes. Tal y como señaló Ortín, la idea es crear listas de voluntarios en los centros de salud para la atención de pacientes por la tarde, un máximo de dos horas y 15 pacientes, que será retribuida.

Otras medidas que habrá que ver cómo se ponen en marcha son la reducción de carga burocrática (y quién la asume), los descansos tras las guardias en el medio rural o la redefinición de la Atención Continuada. Sí que se conoce que la retribución a los tutores de formación, que ascenderá a 200 euros al mes; y como serán las campañas para «fomentar el buen uso de los servicios sanitarios», según señala el acuerdo.

Estas medidas se ratificaron –la teoría porque se desconocía cómo se iban a llevar a cabo– el viernes en la mesa sectorial con el voto a favor de CesmSatse (Fasamet, Cesm y Satse), que consiguió que todas las mejoras que ya se habían acordado para los médicos se ampliaran también a las enfermeras. FTPS (sindicato que agrupa a SAE y TCAE) votaron en contra porque la figura del técnico en cuidados auxiliar de enfermería y porque el acuerdo «solo habla de dinero». CCOO, UGT y CSIF ni siquiera asistieron a la mesa sectorial por no haber negociado el pacto y porque algunas de las medidas firmadas con los sindicatos médicos se contraponen a otras que ellos proponen y que no solo afectan a la Atención Primaria sino a todo el personal sanitario. Las negociaciones siguen en marcha pero con pocos avances hasta el momento y ya van cuatro reuniones (otra esta misma semana) y una huelga convocada para el 31 de marzo.

Quejas en Belchite

Pero no es el único conflicto abierto que tiene el Salud, ya que el mundo rural protesta cada día por el recorte del servicio sanitario. El sábado fue Alcañiz, ayer Belchite, convocados por el Consejo de Salud de Zona, quienes se concentraron para pedir mejoras en el servicio de ambulancias y una alternativa adecuada a la cita previa digital. Los vecinos lamentaron que, una vez más, se ven «aislado e incomprendidos ante una administración que no ve ni entiende las particularidades del medio rural». Durante la lectura del manifiesto, el alcalde, Carmelo Pérez, afirmó que «los cambios en los servicios de ambulancias y la atención telefónica degradan los servicios sanitarios que recibimos». Y es que, según dijo, en lugares con población envejecida, el cambio de petición de cita genera «desamparo» y un incremento de usuarios que acuden al centro de salud sin cita previa.