Las licencias de taxi en Zaragoza se devalúan por la crisis y su precio cae un 40%

Primero fue la crisis de 2008, después la línea 1 del tranvía y como colofón, la pandemia, el confinamiento y el miedo al contagio. Los taxistas de Zaragoza llevan años enfrentándose a un mercado muy irregular, con una demanda inestable que ha devaluado el precio de sus licencias, que han pasado de costar de media 110.000 euros con el coche incluido en 2015 a los 65.000 de ahora, un 40% menos. A pesar de este precio, inferior al coste de los títulos en Huesca y Teruel, hay alrededor de 70 licencias pendientes de traspaso.

En la capital aragonesa 1.777 licencias de taxi y, según el sector, habría que amortizar unas 300 para «adecuar la oferta a la demanda», como se intentó en 2017 sin éxito, cuando se propuso un plan de viabilidad para amortizar hasta el 18% de las licencias.

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«En Zaragoza la flota está sobredimensionada y por eso tuvimos que hacernos un autoerte, limitando el número de vehículos que pueden trabajar», explicó el presidente de la Asociación Provincial de Auto-Taxi de Zaragoza, Miguel Ángel Perdiguero, que lamentó la pérdida del valor de las licencias. «En la Expo se vendieron por 140.000 euros, en 2015 ya iban a 110.000 y ahora oscilan entre los 65.000 y 60.000 euros», explicó. Una caída en picado que se debe a la crisis económica y a la pérdida de viajeros tras la inauguración de la línea 1 del tranvía. «Cuando cae la demanda luego cuesta mucho recuperarla», aseguró Perdiguero, que recordó que tras la inauguración del eje este-oeste se «malvendieron» muchas licencias.

Se aceleran las jubilaciones

A día a de hoy hay alrededor de 70 licencias pendientes de traspaso, 50 con coche y 20 sin vehículo. Hay que tener en cuenta que, en alguno de los casos, los taxis siguen prestando servicio, ya que hay conductores que esperan a jubilarse hasta que oficializan el traspaso.

«Es verdad que en la postpandemia hubo un repunte porque muchos decidieron retirarse durante la pandemia, pero ahora se ha moderado», señaló el representante de los taxis, que admitió que ahora tienen un problema añadido, la crisis de los semiconductores, que está retrasando la llegada de nuevos coches «entre seis y ocho meses». Una demora que actúa como freno en la renovación de las licencias pese a que hay interés en el sector. «Por suerte hay relevo generacional», aseguró Perdiguero.

Esta situación ha provocado que hayan perdido ayudas públicas dirigidas a sufragar la comprar nuevos coches híbridos, eléctricos y también adaptados. «El año pasado el ayuntamiento reservó 55.000 euros para los coches adaptados y los hemos perdido porque no llegaron a tiempo», admitió Perdiguero, que adelantó que es posible que este año vuelva a repetirse la misma situación.

Pero aún hay más. «Si un taxi lleva más de un año sin circular la tarjeta de transportes asociada se cancela de forma automática y ese vehículo ya no puede volver a circular como tal, es decir, el propietario de la licencia tiene que comprarse uno nuevo. Esto no tiene sentido y nos limita mucho», explicó el taxista. Este es otro de los motivos por los que muchos conductores alargan su jubilación hasta que tienen comprador.

Por suerte, afirmó, la llegada de los VTC (Vehículo de Transporte con Conductor) no están afectando al sector. En Zaragoza podrían autorizarse hasta 59 licencias de este tipo y solo hay 44, explicó Perdiguero, que aseguró que se tratan de las habituales, «con las que llevamos años conviviendo» sin que haya competencia desleal.

La demanda se está recuperando tras la pandemia, cuando la clientela se redujo a mínimos históricos. «Ha costado mucho pero ahora estamos dando buenos números, la gente vuelve a coger el taxi y la demanda está en nivele similares a los de la prepandemia», explicó Perdiguero, que rechazó la propuesta del PSOE de recuperar la línea 2 del tranvía. «La 1 nos hundió, y si hacen una segunda acabarán matando al sector de taxi, que dejará de tener sentido en la ciudad», declaró.