MEMORIA DEMOCRÁTICA

Memoria Genética de Aragón consigue 200 registros de ADN al comenzar con una tarea "muy complicada"

El registro hace de la comunidad una de las regiones pioneras en este tipo de proyectos / La directora general de Patrimonio valora como "inmoral" la posibilidad de no seguir "buscando justicia"

Isabel Navarro y Marisancho Menjón, durante la presentación de la base de datos.

Isabel Navarro y Marisancho Menjón, durante la presentación de la base de datos. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Aragón es referencia nacional en uno de los proyectos más importantes sobre memoria democrática. El banco de datos genéticos de la DGA, Memoria Genética de Aragón, lleva acumulados más de 200 registros, entre víctimas de la guerra civil y de la represión franquista y los familiares interesados en conocer la situación de sus antepasados. Un registro que avanza gradualmente, en una tarea "complicada" y que quiere dilatarse en el tiempo, para conseguir dar una respuesta a todas aquellas personas que estén buscando cerrar las heridas de su pasado.

La directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón, ha presentado este martes el primer balance de datos de una herramienta que se incluye en "un proyecto estatal, porque no tendría sentido limitar a la comunidad la gestión de los datos". Como ejemplo ha demostrado que muchas víctimas murieron lejos de sus hogares y que los datos se deben de poder cotejar en todo el país. Unos datos que siguen un estricto control, "están completamente protegidos", y la única muestra al público es "información relativa sobre los hallazgos, para que sepan qué ha sucedido".

Una información que se puede consultar en la página web de Patrimonio Cultural de Aragón, que vive en un constante "proceso de actualización", incorporando a la base de datos los hallazgos referentes a "exhumaciones, fosas y datos relacionados con las víctimas encontradas, como características físicas o los objetos con los que fueron asesinadas". En esta web se cita, por ejemplo, que tan solo una persona desaparecida ha sido dignificada y dos han sido exhumadas y dignificadas.

Todo ello gracias al trabajo de Citogen, laboratorio referencia en la comunidad en este asunto. Isabel Navarro, miembro de la empresa, ha detallado el proceso de trabajo para la obtención de perfiles genéticos, "que en la mayoría de los casos se han hecho gracias a la colaboración de las asociaciones memorialistas, que durante las exhumaciones han ofrecido la posibilidad de recoger muestras genéticas a los familiares que acudieron a esta tarea".

Un registro sencillo, "que puede hacer cualquier que se ponga en contacto con el laboratorio o con la DGA", que permitirá ampliar una base que ya cuenta con 42 muestras genéticas de víctimas. "Las fichas pueden incluir documentación e información adicional, como el parentesco con el familiar represaliado o la zona en la que fue asesinado, para facilitar la búsqueda y aumentar las posibilidades de encontrarlo", ha señalado Navarro. Además, la genetista ha declarado que en la actualidad se trabaja "en un proceso de volcado", para ensanchar las bases de datos con esas muestras que se obtuvieron antes de la puesta en marcha de Memoria Genética de Aragón.

Un buen trabajo que no puede caer en el olvido

La propia directora general de Patrimonio ha definido esta herramienta como "un muy buen trabajo, de gran complejidad", que hasta la fecha ha mostrado un resultado "que merece la pena". Un formato que, como ha mencionado, "se realiza en coordinación con la base estatal". El avance sigue, gracias a Citogen, "que también se ha desplazado a algunas exhumaciones para tomar de primera mano los datos", que se facilitarán a los familiares "siempre a través del Gobierno de Aragón, que es el que se encarga de la gestión".

Un Ejecutivo que puede cambiar en el mes de mayo pero que, para Menjón, cometería un acto "inmoral" si decidiese terminar con esta tarea. "El objetivo es identificar a cuantas más víctimas sea posible, para que dejen de ser seres anónimos bajo tierra y puedan tener un entierro digno", ha certificado la directora general. Una tarea "complicada y de la que cuesta saber hasta donde se va a poder llegar", pero que la propia Menjón ha admitido que "se trabajará para conseguirla".

"Existe una ley de Memoria Democrática y es un acto de justicia", ha terminado la directora general, que no sabe "qué harán los demás, que puede que no estén interesados en esta ley ni llevarla a cabo, pero sería un acto inmoral".

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