Vidas poligoneras | La Ciudad del Transporte de Zaragoza resurge al calor de la última milla

Pocos epítetos más evidentes pueden hallarse como el de llamar Ciudad del Transporte a un polígono empresarial en Aragón. La logística ha transformado la estructura económica de la comunidad en las dos últimas décadas y el sector se ha revolucionado a sí mismo con el auge del comercio electrónico. Dicen que incluso en 1969, el año en que este área empresarial comenzó a idearse, ese palabro que hoy está en boca de todos -la logística- tan solo se escuchaba solo en la jerga militar. Fue entonces cuando un grupo de pequeñas empresas aragonesas especializadas en el sector del camión como Carreras, Grúas Vado o Transportes Lozano (Redur) montaron una cooperativa en unos terrenos baldíos junto a San Juan de Mozarrifar a propuesta del ayuntamiento de Zaragoza. Y de aquella semilla creció un árbol vigoroso que terminaría por convertirse en la primera plataforma logística de toda España.

Nada tiene que ver aquella idea primigenia, cuando los camioneros eran casi quienes firmaban las contrataciones del transporte cuando llegaban a los polígonos preguntando por si había alguna carga que transportar, con la actividad que hoy desarrollan buena parte del conglomerado empresarial de San Juan de Mozarrifar. La Ciudad del Transporte de Zaragoza ha encontrado con una vida de repuesto en el reparto urbano y de proximidad –la conocida como última milla–, el modelo que manda en el comercio electrónico y se beneficia de la posición privilegiada que tiene respecto al corazón de Zaragoza.

Otro año de récord en la logística de Zaragoza deja bajo mínimos el suelo disponible

El ciudadano ya no dedica una mañana a la semana para hacer recados y recoger compras, sino que cada vez más los pedidos llegan a la puerta de casa. El modelo Amazon ha revolucionado el mundo del comercio y las empresas que se dedican a la paquetería tienen necesidades muy distintas a las de antes. Así que en esas están en este polígono, que ha aprovechado el tirón del reparto urbano gracias a su idónea localización: se ubica a seis kilómetros al norte de Zaragoza, queda rodeada de la autovía Mudéjar A-23 y la autovía del Nordeste A-2, conectando a través de ellas con la Z-40, la circunvalación exterior de la capital aragonesa.

"El proyecto era tan pionero que nadie se lo creía en los 70 y costó 15 años que arrancase"

«La logística ha cambiado tantísimo en los últimos años que las necesidades de las empresas no son las mismas y cada polígono puede hacerles casi un traje a medida», explica Mercedes Royo, la presidenta de la Ciudad del Transporte de Zaragoza. «Mientras Plaza (Plataforma Logística de Zaragoza) crece con las grandes inversiones, aquí se han instalado empresas con un crecimiento más sostenido», ejemplifica la jefa del equipo del polígono. Al calor de los últimos tiempos se han instalado en el polígono multinacionales que han revitalizado el espacio industrial hasta alcanzar una situación «muy boyante», como la define el gerente del polígono, Fernando Viñas.

Ejemplo de ello es la inversión que la empresa de paquetería urgente Tipsa va a ejecutar en una parcela todavía por construir para levantar un almacén logístico de 5.000 metros cuadrados desde donde repartirán a las delegaciones de Zaragoza. O el desembarco de Amazon Fresh, el supermerado online de la multinacional del comercio electrónico en octubre del año pasado, u otras filiales dedidacadas a la paquetería urgente como Correos, TAC Logísica o Velox.

Tipsa se expandirá en Zaragoza con un almacén logístico que moverá 3.000 paquetes por hora

Sin embargo, las compañías míticas y fundacionales de la plataforma no se han marchado. El grupo Carreras mantiene una de sus sedes en la carretera de Huesca, así como Grúas Hombrados o Novaltia, la cooperativa de distribución de medicamentos y productos de parafarmacia de gama completa que, pese a instalarse algo más tarde en el polígono, mantiene sus raíces con tesón.

«Hay una realidad para nosotros y es que no podemos hacer ampliaciones. Tenemos el espacio que tenemos y una situación económica más que correcta. Las empresas saben que ofrecemos naves de tamaño medio y cuando tienen grandes crecimientos saben que se tienen que ir, lo que explica la alta rotación que existe en el polígono», explica Fernando Viñas.

Todos los socios pertenecen a la Cooperativa Ciudad del Transporte y reciben «el mismo trato y las mismas oportunidades», sean Amazon o un taller de reparación de vehículos.

La Ciudad del Transporte de Zaragoza es un polígono de gestión privada que funciona como una comunidad de propietarios. Todos los socios pertenecen a la Cooperativa Ciudad del Transporte y reciben «el mismo trato y las mismas oportunidades», insiste Mercedes Royo, también presidenta de la Federación de Polígonos Empresariales de Aragón (Fepea), sean Amazon o un taller de reparación de vehículos. Son las empresas que se instalan en el polígono las que sufragan con sus cuotas (dependen del tamaño de la nave) el mantenimiento de las instalaciones, la seguridad y otros gastos, que ascienden a unos 500.000 euros al año. «La gestión privada ahorra esos gastos a la Administración y a la vista está que los polígonos públicos suelen estar más descuidados porque han recibido poca inversión en los últimos años. Pero nos sentimos muchas veces olvidados», lamenta Royo.

El polígono empresarial se inauguró en 1983 tras expropiar el Ayuntamiento de Zaragoza varias parcelas de algunos terratenientes zaragozanos, como la familia Palomar, gracias a la posibilidad de accogerse a los beneficios del Polo de Desarrollo Industrial. Dedicar más de seis hectáreas a la instalación de empresas del transporte y el almacenamiento era una idea innovadora, casi arriesgada, a la que le costó arrancar más de una década desde que el consistorio propuso la idea á finales de la década de 1960. «Nadie se creía que un centro dedicado únicamente al transporte podía funcionar. No se creía en el proyecto, pero fuimos pioneros al penasr que había que sacar el transporte del centro de la ciudad a la periferia», cuenta Mercedes Royo.

Explican los responsables de la plataforma que una de las batallas que se libraron fue la de dignificar el oficio del camionero. «Se creó el Hogar del Conductor, un espacio con aseos, cabinas de teléfono, lavaderos para la ropa, zonas de descanso o duchas. Por aquel entonces no se pensaba en ellos... que ahora tampoco se piensa en exceso, pero aquello era sangrante. La idea del Hogar del Conductor fue nuestra y nos la copiaron en otros polígonos», cuenta Fernando Viñas, quien también preside la Federacion De Empresas De Transportes De Mercancias De Zaragoza.

Este espacio conforma el complejo de asueto junto al Hotel Real Ciudad de Zaragoza (de cuatro estrellas) y el centro cívico comercial, que cuenta con 136 oficinas y locales que se extienden por 7.663 metros cuadrados. La plataforma cuenta también con la principal zona de aparcamiento principal aparcamiento para vehículos pesados de Zaragoza con capacidad 350 vehículos pesados y 90 ligeros en dos parcelas que suman 32.500 metros cuadrados.

No pocas cosas han cambiado en los 40 años de vida que en 2023 cumple la Ciudad del Transporte de Zaragoza. La logística comanda el crecimiento económico de la comunidad importantes retos por delante, con la movilidad sostenible en el centro de la ecuación. Desde la dirección se hallan en conversaciones con diferentes eléctricas para afrontar la instalación de cargadores para vehículos eléctricos. «Somos conservadores y vamos pisando sobre suelo seguro», concluye Mercedes Royo sobre la azotea del hotel que preside el polígono. Desde allí incluso se ve la marca que deja el acelerón de la CIudad del Transporte en los últimos años. 

Una reclamación al Ayuntamiento de Zaragoza: Un gran jardín «infrautilizado»

Pese a la buena marcha del complejo empresarial, la dirección del polígono todavía tiene cuentas pendientes, como la revitalización de una zona ajardinada de 11.213 metros cuadrados que consideran «infrautilizada» desde hace 30 años al estar cedida al Ayuntamiento de Zaragoza

«Pediremos al consistorio que convierta esa zona de equipamiento que lleva tres décadas sin usos en un aparcamiento de vehículos pesados, vallado y vigilado, mediante algún acuerdo de cesión a la Cooperativa Ciudad del Transporte a largo plazo para dicho fin, ya que es una necesidad imperiosa para el sector del transporte», explica Mercedes Royo, la presidenta de la Ciudad del Transporte de Zaragoza.

Esta zona de jardines se ubica en la zona central del polígono y lleva años sin ser utilizada. Hasta el espacio llegan varias de las vías del espacio empresarial, que se divide en 16 calles de 40 metros de anchura, señalizadas con carteles. En las cabeceras de los 14 paños existen jardines.De hecho, existe otra zona ajardinada central de casi 60.000 metros cuadrados cuya gestión pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza.

El espacio reclamado por el polígono fue entregado al Ayuntamiento de Zaragoza tras la única ampliación área empresarial, que se desarrolló a comienzos de la década de 1990. Allí podrían ubicarse también algunos de los cargadores para vehículos eléctricos que el área empresarial quiere instalar próximamente, una de las nuevas reclamaciones que hacen las empresas para instalarse en un espacio empresarial, así como contar con buenas comunicaciones con las áreas urbanas y la existencia de servicios vinculados a la actividad logística.