Ausentes de las cúpulas

El mundo empresarial está liderado por hombres, salvo María Jesús Lorente, líder de Cepyme, que actualmente cuenta con un 47% de mujeres en el consejo de Administración

La presencia de mujeres en el Consejo Empresarial de Aragón es casi testimonial.   | ANDREEA VORNICU

La presencia de mujeres en el Consejo Empresarial de Aragón es casi testimonial. | ANDREEA VORNICU / R. B. L.

R. B. L.

Si hay un denominador común en los órganos de representación de los agentes sociales (empresarios y sindicatos) de Aragón es la desigualdad y la brecha que se abre entre hombres y mujeres en el acceso a los cargos de responsabilidad. La llegada de estas últimas a las cúpulas de las organizaciones lleva un camino lento, casi imperceptible, tal y como recalcan las cifras que ofrecen una radiografía descorazonadora en la comunidad. Nunca en la historia ha habido una presidenta de la patronal aragonesa, pero tampoco los sindicatos han tenido a una mujer en lo más alto. Y en la política, solo ha habido una presidenta de la comunidad de Aragón, Luisa Fernanda Rudi.

Una de las pocas excepciones a esta norma en el mundo empresario es María Jesús Lorente, nombrada líder de Cepyme Aragón hace solo 10 meses. Desde su llegada a la cúspide de la pequeña y mediana empresa aragonesa, el consejo de administración tiene un 47% de mujeres, superando las exigencias de la nueva ley de paridad. Los resultados en las vicepresidencias es aún mejor: de los nueve sillones, cinco están ocupados por mujeres. Y luego, el vacío.

En CEOE Aragón, los nombres de Jesús Marzo, Ricardo Mur, Javier Callizo y Jesús Morte, entre otros, han jalonado la historia de lo que fue la antigua CREA. Pero ni rastro de mujeres. Tampoco ninguna de ellas ocupa alguna de las cuatro vicepresidencias de esta patronal hoy, en las que se ha nombrado a tres hombres. Incluso el tesorero tiene rostro masculino, aunque la secretaría general sí tiene al frente a un mujer. En su comité ejecutivo solo aparecen cuatro representantes femeninas en un órgano que reúne más de 30 nombres. Y en la junta directiva la situación es similar.

Los datos que manejan en Directivas de Aragón abren, por otra parte, la puerta a la transformación de este fenómeno que se extiende desde hace más de cuatro décadas. 300 mujeres ocupan cargos de dirección en la comunidad y, en parámetros nacionales, un 36% de los cargos directivos están ocupado por representantes femeninas. Desde la asociación lamentan no tener el porcentaje de la comunidad, pero aseguran que la línea es similar a la de toda España.

En Cepyme, Aurelio López de Hita ostentó la presidencia de la patronal durante más de 16 años hasta la llegada de Lorente, que sí ha incorporado a más mujeres a los órganos de patronal. Mientras, en la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza (de sus 40 vocales 34 son hombres) nunca ha habido una mujer en la cúspide, ocupada ahora por Javier Villarroya y hasta finales de junio de 2022 por Manuel Teruel, que ahora preside Feria de Zaragoza, una institución que tampoco ha estado liderada nunca por ellas.

Compañías

El consejo empresarial de Aragón, integrado por responsables de las principales compañías de la comunidad, es otro de los órganos de representación donde las mujeres brillan por su ausencia. Las fotografías de familia reflejan la excepción que confirma la regla y evidencia que apenas se ha empezado a recorrer el camino. BSH Electrodomésticos, Grupo Logístico Carreras, Ibercaja, Pikolín, grupo Ágora, Saica… Ni rastro de mujeres en la cima.

La evolución de los agentes sociales, en definitiva, ha sido todavía más tímida en materia de igualdad que la reflejada por el conjunto de la sociedad. Y los sindicatos cumplen con esta regla no escrita entre los agentes sociales de la comunidad. Ningún sindicato tiene como presidenta a una mujer. Daniel Alastuey (UGT), Manolo Pina (CCOO) y David Lázaro (OSTA) cumplen con el patrón en estas organizaciones.

En el caso del UGT, la comisión ejecutiva, integrada por diez miembros, sí cumpliría la paridad aprobada por el Consejo de Ministros de ayer, ya que cuatro de sus 10 integrantes son mujeres. Mientras, en CCOO la proporción es similar, con un 40% de presencia femenina, si bien en la comisión de garantías dos de las tres representantes son mujeres. La realidad es, en todo caso testaruda y es masculina en Aragón. Aunque la mujer ha ido ganando terreno progresivamente en los puestos de responsabilidad, su invisibilidad en lo más alto de las organizaciones es un mal endémico que no termina de disiparse, si bien hay presidentas en la Asociación de Trabajadores Autónomos de Aragón (Mayte Mazuelas), en los jóvenes empresarios de Aragón (Silvia Plaza). En cualquier caso, no es de extrañar que el estudio presentado ayer por la Cátedra de Desarrollo Directivo Femenino concluya que el 73 % de las directivas aragonesas reconocen que lo tienen más difícil para acceder a puestos de liderazgo y hasta un 64 % creen que se le exigen más pese a que las empresas que cuentan con mujeres en esta parcela. Queda mucho por hacer.

En los Colegios Profesionales, también la mayoría es masculina, salvo en los feminizados, como puede ser enfermería. La asociación que agrupa a más de cuarenta Colegios Profesionales, de los once miembros que forman parte del organigrama, nueve son hombres y solo dos mujeres, de los colegios de Enfermería y Farmacia.