EL TRABAJO DE LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO

Militares ucranianos ultiman su preparación con los Leopard en Zaragoza

Medio centenar de militares ucranianos partirán este miércoles a Polonia tras haberse formado en la base militar de Zaragoza en el manejo y mantenimiento de estos carros de combate

«Va bien, pero podría ir mejor». Esta es una de las pocas referencias del conflicto Ucrania-Rusia que han esbozado los 55 militares ucranianos formados desde el pasado 16 de febrero en el manejo y mantenimiento de diez Leopard 2 A4 y en cuestiones de estrategia en las instalaciones militares de Zaragoza. La instrucción hacia estos profesionales y reservistas, dirigida por el coronel Contreras y perteneciente al Regimiento de Caballería Alcántara 10 de Melilla, finaliza este miércoles con su partida hacia Polonia y, desde allí, su posterior internamiento en territorio ucraniano para tratar de frenar la invasión rusa al frente de estos carros de combate. 

Militares ucranianos se forman con los Leopard en Zaragoza

Ángel de Castro

El proceso de instrucción, «una formación rápida sobre una base», forma parte de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en Apoyo a Ucrania (EUMAM UA), coordinada a nivel nacional con la creación del Toledo Training Coordination Centre (TTCC), y, a su finalización, los instructores han sentido que los ucranianos «tienen ganas de volver y contribuir a la defensa de su país».

Estos 55 militares, algunos profesionales y otros reservistas, ya han estado en primera línea de batalla y todos ellos «proceden de medios acorazados mecánicos», por lo que ya habían llegado a la base de Zaragoza con un conocimiento previo de carros de combate. De ellos, quince son especialistas mecánicos en materia de mecánica, electrónica y armamento. Los otros 40 pertenecen a diez tripulaciones militares, cada una de ellas integrada por un jefe, un conductor, un cargador y un tirador. 

Son soldados profesionales o reservistas y todos han combatido ya en la primera línea del frente

Sus edades oscilan entre los 21 y los 60 años lo que ha elevado el grado de complejidad para los instructores a la hora de llegar a este rango de edad. Por eso ha sido una instrucción «intensa» de cuatro semanas con un horario diario de 8.00 a 20.00 horas excepto la tarde de los sábados para descansar y «asimilarlo»; una jornada de descanso que este último fin de semana se gestionó con una visita guiada a los principales monumentos de la capital aragonesa.

El adiestramiento ha constado de dos fases: una primera individual «de cuerpo táctico» hacia estos jefes, conductores, cargadores y tiradores; y una segunda fase «ya unidos como tripulación» con movimientos en el campo de maniobras. A lo largo de estas dos fases instructoras, los militares ucranianos han dispuesto de diez Leopard –seis del campo de maniobras de San Gregorio y cuatro del Acuartelamiento de Infantería de Toledo–. El objetivo era que cada una de las diez tripulaciones tuviera su carro. Han contado con dos factores determinantes para alcanzar esa sensación de que mañana marcharán «muy bien preparados»: los ejercicios de simulación y la Unidad Enemigo de Zaragoza.

Los ejercicios de simulación se han dirigido a acciones que no se pueden realizar en el campo de combate como, por ejemplo, la práctica de tiro ya que «no se pueden estar haciendo ejercicios de tiro todos los días». «La proporción es similar, pero siempre tiene que ir antes la simulación que la instrucción en carro de combate», concretó el coronel Contreras. Los simuladores de conducción, uno dinámico y otro no dinámico, han llegado desde Ceuta y Melilla y a ellos se suma otro simulador de conducción en altura para trabajar «todo lo que se hace para efectuar un disparo». Estos ejercicios de simulación elevan el nivel de la instrucción, permiten ahorrar munición y carburante, evitan un desgaste del material y se minimiza el riesgo de accidentes y el impacto ambiental.

"Un toque de realismo"

Ya en el campo de maniobras, la Unidad Enemigo de Zaragoza ha contribuido a darle «un toque de realismo» en ciertas acciones de ataque. «Ellos tienen un enemigo real enfrente con el que pueden combatir y se meten más en el papel que estar en la montaña sin nadie enfrente. Son fundamentales para nosotros», argumentó el director de la instrucción.

Aunque los Leopard son «muy distintos» a los tanques desplegados en el escenario bélico porque en este caso se une al carro un cuarto integrante que es el cargador, hay «muchos sistemas que coinciden» lo que ha permitido que estén «muy bien preparados para irse de nuevo al combate». De hecho, Contreras justificó que tienen un «buen alcance», de aproximadamente cuatro kilómetros, están dotados de cámaras térmicas e incluso los ucranianos les han transmitido que estos Leopard están «un peldaño por encima».

"Nuestra táctica es diferente, pero les estamos intentando transmitir todo lo que nosotros sabemos de táctica para que ellos, con sus conocimientos y los nuestros, puedan adaptarse y elegir lo que mejor les venga en cada situación"

Durante estas últimas cuatro semanas, estos milicianos no solo han adquirido una «formación específica» sobre los Leopard, sino que las lecciones teóricas –«las menos posibles»– y prácticas también han incluido el «tema táctico»; una estrategia que, según explicó el coronel Contreras, difiere entre ambos países. «Nuestra táctica es diferente, pero les estamos intentando transmitir todo lo que nosotros sabemos de táctica para que ellos, con sus conocimientos y los nuestros, puedan adaptarse y elegir lo que mejor les venga en cada situación», especificó.

Aunque tampoco se dieron más pistas salvo «inculcar que ir solos con el carro no es buena idea» y «procedimientos para flanquear minas», lo cierto es que uno de los chascarrillos que se pudo escuchar en la base de San Gregorio fue un enérgico «que les ordenan, si hay minas, mala suerte» del intérprete encargado de traducir las impresiones de los militares ucranianos. 

Estos traductores completan el grupo de trabajo integrado por cien personas entre ucranianos e instructores. En este sentido, el idioma no ha supuesto ninguna barrera ya que los intérpretes «han cogido rápidamente el vocabulario que les faltaba en este campo» y otros dos facilitadores militares les han ayudado con la jerga propia del cuerpo.

Según informa el Ministerio de Defensa, el Leopard 2 A4 data de finales del siglo XX y ha sido la base para el desarrollo de uno de los carros de combate más modernos y eficaces empleado por los países occidentales. Este es el Leopard 2 AG, proporcionado ahora en cantidades muy pequeñas a las tropas ucranianas y a la altura de los medios rusos más avanzados. Ambos son compatibles en materia de logística aproximadamente en un 80%, lo que facilita la gestión de los mismos.

El Toledo Training Coordination Centre (TTCC) persigue adiestrar rotaciones de unos 400 militares ucranianos cada dos meses y a su mando se encuentra el Jefe del Estado Mayor de Defensa (Jemad). La formación de estas diez tripulaciones del Leopard 2 A4 se unió a las cinco áreas independientes entre sí que se habían establecido de acuerdo a las necesidades manifestadas por las Fuerzas Armadas Ucranianas. 

Formados y adiestrados, estos 55 militares ucranianos partirán mañana hasta Polonia para volver a la primera línea de batalla en Ucrania. Lo harán «muy bien preparados» tras llegar a Zaragoza con «motivación y ganas de aprender». Según los instructores, los planes previstos se han cumplido y no se han ralentizado. Todo sea por «contribuir a la defensa de su país».