SANIDAD

Expectación en el Barrio Jesús de Zaragoza: así es el nuevo centro de salud

Decenas de personas hacían fila esta mañana para conseguir cita en el nuevo ambulatorio y otros para confirmarla / Durante las primeras semanas, el servicio de admisión contará con 8 personas, el doble de lo que será habitual

Eva García

Eva García

Los días de estreno son días de trasiego, de idas y venidas. Pero en el nuevo centro de salud del Barrio Jesús en Zaragoza, que esta mañana abría sus puertas (puntual, a las 8.00 horas) por primera vez para la atención de los vecinos, la novedad era que todo funcionaba con normalidad, aunque sí que es cierto que con más afluencia de lo que se podía esperar. A media mañana, pocas personas esperaban a ser atendidos en las salas de las consultas, sin embargo, en admisión, más de una veintena de personas esperaban para pedir cita o confirmarla.

Una sensación que confirmaba el gerente del sector I, Javier Marión, que los primeros días lo normal es que “haya incidencias”. A los vecinos se les ha enviado cartas (unas 28.000) y han sido bastantes los que “han venido a ver, a confirmar o si no han recibido la carta”. Otros muchos a pedir cita y “en lugar de hacerlo por la aplicación o la web, han decidido venir aquí, que también tiene atractivo” para así conocer de primera mano el nuevo centro, que además servirá para paliar en gran medida la saturación de los centros de salud del Arrabal y La Jota.

Los usuarios destacaban la propia infraestructura. “El edificio está muy bien y la atención, también”, han reconocido al salir tras ser atendidos Antonio Lidón y María Jesús Jaén. Ellos pertenecían al de La Jota y “no se cabía, así que muy bien”, decían tras su primera cita, que ya tenían agendada con su anterior médico de familia.

También la tenían prevista Carmen Baguena y Juan Burillo, que daban el visto bueno al centro porque “se nota que es nuevo, está todo limpio”, decían. Aunque por poner una queja, decían que la entrada (plaza de la Chimenea) es “el lugar de donde viene más cierzo”.

Antonio y Pilar también venían de la Jota y han reconocido que cuando un centro se satura “hay que ampliar” y en el suyo la demora era de tres semanas. La atención recibida en este primer día ha sido buena aunque también demandaban una solución a su problema, que es tener el mismo médico. “En el otro lo solicitamos durante quince año pero no ha habido manera, así que a ver en este, que ya lo hemos pedido”, han asegurado entre risas.

En la consulta de Pediatría, dos madres esperaban a ser llamados para atender a sus hijos. “Teníamos cita en el nuestro pero ya nos teníamos que dirigir aquí”, aseguraba una madre. No le gustaba mucho que le hubieran cambiado de doctora pero se mostraba a la expectativa. Al igual que María en la zona de adultos. “Nos tendremos que ir acostumbrando” porque a ella también le han cambiado de médica, aunque “seguro que también es buena”.

Menos positivos se mostraban en la fila para pedir cita. “No esperaba que hubiera tanta gente el primer día, todos hemos pensado lo mismo”, decía Juan; y ahí se han encontrado, en la fila ante admisión.

Refuerzo en admisión

En previsión de lo que iba a suceder, este servicio se ha reforzado y se mantendrá el “tiempo que sea necesario”, ha reconocido Marión. En sesión matutina trabajaban cinco médicos de familia y dos pediatras; y por la tarde, cuatro médicos de familia y un pediatra, además del mismo número de enfermeras, una en especializada; una matrona, un fisio, celador, TCAE y en admisión, cuatro, “hoy el doble”.

En total, habrá 34 trabajadores, de los que 22 son traslados y 12 nuevos contratos. Esto hará que los profesionales del Barrio Jesús contarán con una media 1.467 usuarios por médico de familia y 865 por pediatra (atenderá a casi 15.800 vecinos), que supone la “mejor ratio” hasta la fecha, además de la disminución de tarjetas sanitarias tanto en Arrabal como en La Jota

Las consultas, ha dicho el gerente del sector I “están funcionando con normalidad” porque ha habido un trabajo previo de “reasignación de consultas” porque ha habido pacientes a los que se les ha cambiado de profesional.

Por su parte, la coordinadora de enfermería Teresa Tolosana ha reconocido que para los profesionales es "ilusionante" y señalado que la mayor afluencia se debe "más a la curiosidad que a la atención urgente, ya que podría haber esperado a mañana o pasado". Además, ha pedido paciencia a la población de la zona durante las primeras semanas del centro, porque "esto es como una gran mudanza" para más de 15.000 personas, ha dicho. Eso sí, Tolosana ha querido poner el acento en la ilusión y ganas compartidas por todo el equipo del centro y también de la población, en su primer día. Una alegría compartida también por el coordinador médico, Javier Gómez, que ha transmitido el trabajo en equipo de todos para que los vecinos se sientan en casa desde el primer día, "y que ha posibilitado que tengamos los servicios de urgencias preparados desde primera hora, así como las agendas de los trabajadores y el material reasignado a tiempo". Porque, tal y como ha reconocido es "un centro de salud, no de enfermedad".

Por último, la directora de Atención Primaria del Sector 1, Inma Grasa, ha asegurado que con el centro va a mejorar la redistribución de dos zonas que hasta ahora tenían mucha población, y que repercutirá en la mejor atención a los usuarios. Además, ha agradecido el trabajo de colaboración llevado a cabo con los Consejos de Salud de La Jota y el Arrabal y la Asociación de Vecinos del Barrio de Jesús a la hora de informar a los ciudadanos de los cambios a llevar a cabo.

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