La Escuela de Pastoreo estrena su sede en San Juan de Plan

El pastoreo en la provincia de Huesca es una alternativa real que hace años ya se plantean los jóvenes de los pueblos oscenses, especialmente, en el valle de Gistau; un valle eminentemente ganadero que ha visto cómo una generación de jóvenes ha decidido recoger el testigo de la tradición ganadera y pastoril heredada de sus padres y abuelos. Desde ayer ya pueden presumir del aulario y centro de múltiples usos donde ahora podrán desarrollar la parte teórica en la Escuela de Pastoreo de Aragón denominada La Estiva y ubicada en la localidad de San Juan de Plan.

El Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda concedió una subvención de 105.000 euros al ayuntamiento para el desarrollo de un proyecto básico y la ejecución de las obras de la segunda fase, las cuales han consistido en la rehabilitación y acondicionamiento del salón social del edificio municipal de la calle San Mamés. En total, se han invertido 200.000 euros en este inmueble, el cual cuenta con una zona de vestuario, zona de coworking, tres aulas con paneles divisorios, sala de juntas y zona de taquillas.

La inauguración corrió a cargo del consejero José Luis Soro, quien señaló que «con este paso se consolida todavía más esta iniciativa que sirve para incentivar la incorporación de jóvenes a las explotaciones ganaderas extensivas». Hasta el momento, la Escuela de Pastoreo no contaba con un espacio propio para impartir la teoría del curso. El 21 de febrero comenzaron las clases teóricas y, desde ayer de ayer, el alumnado va a ser trasladado a esta nueva instalación. En el proyecto de la Escuela de Pastoreo de Aragón La Estiva, que se puso en marcha el año pasado, colabora también el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, así como la Diputación Provincial de Huesca.

«Es un proyecto pionero que contribuye a la cohesión territorial, al reequilibrio demográfico y poblacional porque está llamado a generar actividad económica a través de la ganadería extensiva que, además de arraigar población, es beneficiosa para el medio ambiente y también para el paisaje», explicó Soro, a lo que añadió: «Encaja muy bien con los objetivos de la Directriz de Política Demográfica y Contra la Despoblación aprobada por la Dirección General de Ordenación del Territorio porque fomenta la cohesión territorial, el equilibrio demográfico y poblacional».

"Profesionales del oficio"

El modelo de formación que propugna la escuela incluye la figura de un tutor «como sujeto necesario en el proceso de aprendizaje y de puesta en práctica de los conocimientos». En paralelo, el alumnado aprende directamente de los auténticos «profesionales de oficio», quienes ofrecen conocimientos y comparten experiencias sobre un trabajo en el que se pasa la mitad de la vida en el monte y donde hay que gestionar cuestiones tan importantes como la responsabilidad hacia el entorno y los animales o la autonomía personal y adquirir progresivamente la confianza y autonomía necesarias en el trabajo.

Sus objetivos se mueven en tres ejes –educativo, socioeconómico y ecocultural– y, entre ellos, destaca conservar la ganadería extensiva, facilitar la incorporación de estas nuevas generaciones, ayudar a fijar población el medio rural, mantener un legado cultural como el pastoralismo o educar en los valores de responsabilidad hacia el medio natural.

Se trata de unos contenidos aplicados mediante una estrategia formativa metodológicamente experimental, apegada a la realidad y lo más cerca posible al territorio. Los alumnos contarán con la figura de un tutor.