INDUSTRIA

Una planta pionera reciclará 47.500 placas solares al año en Albalate del Arzobispo

El Consejo de Gobierno declara de interés autonómico el proyecto de la consultora aragonesa Íber Sostenibilidad y Desarrollo, que invertirá 2,5 millones y creará 15 empleos directos

Imagen de archivo de placas fotovoltaicas en Andorra.

Imagen de archivo de placas fotovoltaicas en Andorra. / ANGEL DE CASTRO

El Periódico de Aragón

El Consejo de Gobierno, a propuesta del departamento de Economía, Planificación y Empleo, ha declarado de Interés Autonómico el futuro Centro Europeo de Reciclaje Fotovoltaico (CERFO) en Albalate del Arzobispo (Teruel).

Este proyecto empresarial, pionero en el reciclaje de paneles fotovoltaicos, está promovido por la consultora aragonesa Íber Sostenibilidad y Desarrollo (Ibersyd) y supondrá una inversión inicial de 2,5 millones de euros y la creación de en torno a 15 empleos directos distribuidos en tres turnos de trabajo. Su declaración como proyecto de Interés Autonómico permitirá agilizar su tramitación, reduciendo los plazos administrativos a la mitad.

Desde 2021 el Centro Europeo de Reciclaje Fotovoltaico trabaja, en cooperación con Fundación CIRCE, en la optimización de este proceso de revalorización apoyada por las ayudas a la I+D empresarial que concede el departamento de Economía en el marco de la estrategia Aragón Circular.

En concreto, el proyecto impulsado por CERFO y CIRCE obtuvo una subvención de 373.750 euros para la búsqueda de una tecnología que permita optimizar la valorización de los materiales que se obtienen en el proceso de reciclaje de los módulos solares y posteriormente llevar a cabo su escalado industrial.

Esta segunda fase del proyecto es la que se va a desarrollar en Albalate del Arzobispo. La nueva planta industrial de la empresa, ubicada en una parcela de más de 6.000 m2 en el polígono San Cristóbal, operará durante las 24 horas del día y permitirá tratar unas 1.060 toneladas anuales de residuo fotovoltaico o, lo que es lo mismo, llevará a cabo el reciclaje de 47.520 paneles al año que lleguen al fin de su vida útil, se estropeen o haya que sustituir, logrando transformar el 87% de cada placa fotovoltaica en materiales de alto valor para la industria.

El proyecto será "escalable" con el objetivo de atender la demanda creciente relacionada con la instalación de proyectos fotovoltaicos.

Se reciclarán módulos fotovoltaicos que han alcanzado el fin de su vida útil o que quedan fuera de uso por rotura durante la operación o mantenimiento de un parque fotovoltaico. Se hará mediante un proceso innovador centrado en el desarrollo de una metodología térmica, química o termoquímica que permita, a partir de paneles fotovoltaicos de silicio mono o policristalino, recuperar el aluminio, el vidrio, las células de silicio y otros metales para una posterior reutilización o manufactura.

En la actualidad no hay ningún proceso industrial capaz de recuperar plata y silicio con la pureza necesaria, por lo que este proyecto supondrá un gran avance respecto a los estándares de reciclaje actuales.