LAS ALTERNATIVAS DE INVERSIÓN PARA LOS AHORRADORES

El dinero busca un buen refugio

La renta fija emerge como uno de los principales destinos para conseguir una rentabilidad discreta, mientras que la deuda y los depósitos resultan cada vez más atractivos para los inversores

La bolsa española ha vivido sesiones turbulentas durante el mes de marzo.  | EL PERIÓDICO

La bolsa española ha vivido sesiones turbulentas durante el mes de marzo. | EL PERIÓDICO / lorena martín

Lorena Martín

La gran pregunta de los ahorradores tiene cada vez menos respuestas porque prácticamente la única inversión que no ha acabado el año en números rojos ha sido dejar el dinero en la cuenta. Eso sí, la rentabilidad fue muy baja. La bolsa cerró en números rojos (-5,5%) en un 2022 convulso marcado por la guerra de Ucrania y ha arrancado 2023 con la crisis bancaria de Silicon Valley y de Credit Suisse. A la renta fija tampoco le fue bien el pasado año, si bien el mercado de la vivienda se vio impulsado con fuerza. Las expectativas no son buenas para este 2023, ya que los expertos vaticinan caídas de precios. El inversor, en definitiva, se ha quedado sin refugios seguros. Por ello, el consejo, según los expertos es mantener la cautela y ser muy selectivos a la hora de focalizar los ahorros.

Quienes han conseguido reunir algunos ahorros y no quieran riesgos inasumibles deberán fijarse primero en la renta fija. Deuda y depósitos son cada vez más atractivos, según el director de CaixaBank Banca Privada, Víctor Allende, que cree que aquellos inversores con un perfil de menor riesgo se deberían decantar por este tipo de inversión a corto plazo y, sobre todo, por la deuda pública y los bonos de empresas. Estas inversiones se pueden realizar «a través de fondos de inversión y planes de pensiones con políticas de inversiones conservadoras», afirma Allende. Mientras, el director de Estrategia de Nextep Finance, señala que la renta fija es «la mayor oportunidad de para los inversores conservadores y moderados». Para el responsable de Estrategia de BBVA, Álvaro Manteca, 2023 será el año de la renta fija, con potencial para superar el rendimiento de la bolsa, mientras que el analista del departamento de Gestión de Activos de Renta 4 Banco, José Hinojo, se pronuncia muestra su preferencia por «bonos de empresas de alta calidad».

Una mujer lee una de las ofertas de productos hipotecarios. | EL PERIÓDICO

Una mujer lee una de las ofertas de productos hipotecarios. | EL PERIÓDICO / lorena martín

La renta variable, por otro lado, ha mostrado debilidad en 2022. «Hay mucha volatilidad y el problema es que se tendrán que revisar a la baja las expectativas de resultados de las grandes empresas, algo que no se ha hecho», apunta el director de oferta de ahorro e inversión de Banco Sabadell, Antonio Sáiz. Eso sí, apuesta siempre por empresas de calidad, con estabilidad y visibilidad en sus resultados.

Por otro lado, destacan los planes de pensiones por la ventaja fiscal que presentan, aunque menos atractivos que en años anteriores. El tope de aportación con desgravación en planes de pensiones individuales se ha reducido este año hasta los 1.500 euros, frente a los 8.000 euros que había en 2020. «Sigue siendo un vehículo de ahorro a largo plazo atractivo pero mucho menos que antes», señala Martínez.

Para un perfil que busque obtener una rentabilidad más alta -y con ello asumir un mayor riesgo-, desde CaixaBank consideran que lo adecuado sería la renta fija pública y privada en alta calidad crediticia (investment grade) y con duraciones moderadas. Y los expertos aconsejan que, a la hora de construir la cartera, se tenga en cuenta que las políticas monetarias siguen presentes.

El sector inmobiliario es otra de las opciones aptas para todos los perfiles y se considera refugio cuando los mercados financieros caen. El problema es el acceso a los inmuebles a través de la financiación, teniendo en cuenta la subida del Euribor, si bien a raíz de la crisis de Silicon Valley y de Credit Suisse, el indicador ha sufrido un desplome. Para los que se decantan por el ladrillo, deberán tener en cuenta los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo y sobre todo la localización.

Para una mayor aversión al riesgo, algunas buenas opciones pueden estar en oficinas de alta calidad, inmuebles en grandes ciudades o en el alquiler, sesgún indica el director general de Cushman & Wakefield en España, Jesús Silva. En el sector residencial hay también opción, sobre todo con las residencias de estudiantes y las residencias de mayores.

Las rentabilidades más estables del sector inmobiliario también atraen generalmente a este tipo de inversor de carácter moderado. A pesar de la subida del euríbor, se identifican oportunidades como el sector retail, el sector alimentación o los centros comerciales, según apuntan las fuentes de Cushman & Wakefield en España. También el high street, que hace referencia a aquellos locales de las principales vías comerciales, en gran medida ocupados por los mayores operadores del sector de la moda.

El sector inmobiliario comienza a dar síntomas de desaceleración en los últimos meses. | EL PERIÓDICO

El sector inmobiliario comienza a dar síntomas de desaceleración en los últimos meses. | EL PERIÓDICO / lorena martín

Comprar para reformar y vender no es de lo más recomendable por los precios del material y la obra, aunque los que mejor soportarán las circunstancias serán los que busquen generar un mayor valor añadido. Los coworkings generan también mucho interés, sobre todo en zonas céntricas.

La logística y, en específico, la logística destinada al e-commerce es atractiva para un inversor de riesgo medio, según algunos expertos. Los trasteros, los data center y las residencias tendrán también un papel relevante en 2023. Aunque cuanto más riesgo se está dispuesto a tomar, más responsabilidad a la hora de decidir. Y la localización es fundamental. Las dos ciudades de referencia para invertir son Madrid y Barcelona, y cada vez más Valencia, Málaga o Bilbao. Sevilla y Zaragoza despuntan en temas logísticos, mientras que Málaga y Valencia son fuertes en temas de oficinas de calidad, sostiene Jesús Silva.

Una buena distribución de cartera para este perfil sería tener renta fija y activos monetarios en un 20%, y renta variable en un 80%. «En renta variable, estos clientes podrían incorporar inversiones temáticas como empresas de calidad en tecnología, infraestructuras, sector financiero y salud o mercados emergentes», apunta Víctor Allende. Hay empresas que están en mercados ganadores para los próximos meses. Todas aquellas relacionadas con la tecnología (como Apple, Microsoft o Alphabet) o de consumo de lujo (como Louis Vuitton o Inditex). También habrá oportunidades en el sector financiero (sobre todo en el área de seguros), infraestructuras o alimentación.