investigación sanitaria

¿Quién era Clementa Soria, la zaragozana que ha donado 1,9 millones a la investigación oncológica?

Maestra de profesión, era austera, ahorradora y "con las ideas muy claras" ya que siempre tuvo claro a quién quería donar su legado

Rosario García y Amparo Seguí, albacea y amiga de Clementa Soria, esta mañana, en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer en Zaragoza.

Rosario García y Amparo Seguí, albacea y amiga de Clementa Soria, esta mañana, en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer en Zaragoza.

Eva García

Eva García

Clementa Soria era una persona "sencilla, amiga de sus amigas y siempre muy cercana. Una gran persona". Así ha definido esta mañana su amiga Amparo Seguí a esta zaragozana fallecida en 2021, que donó a la Asociación Española Contra el Cáncer 1,9 millones de euros y un propósito, que se destinara a la investigación oncológica en Aragón. "Lo tenía muy claro", ha incidido tanto su amiga como su albacea, Rosario García, quien ha dicho que era "muy meticulosa en sus cosas, superahorradora y sabía muy claro qué, cuando y cómo hacía las cosas".

Gracias a este legado, Aragón contará con la Unidad de Investigación en Terapias Celulares Avanzadas, un espacio multidisciplinar integrado por personal investigador, médico y técnico específico orientado a la aplicación de nuevos tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer mediante células CAR-T y CAR-NK. A la infraestructura (una sala con certificación) se destinarán 1,2 millones y al ensayo 700.000 euros.

Seguí ha contado que Clementa, "nosotras la llamábamos Clemen", "ha disfrutado mucho de la vida, hemos hecho viajes bonitos y largos", aunque también viviendo de forma "austera". Zaragozana de nacimiento (un 24 de diciembre de 1945) falleció el 2 de diciembre del 2021 a los 75 años, al "finalizar la pandemia". ¿El motivo? "un cáncer y de forma muy rápida", ha dicho Seguí.

Maestra de formación y de profesión aprobó las oposiciones y sus primeros años los trabajó en Cataluña pero "poco a poco fue acercándose hasta que estuvo en Zaragoza", donde vivían sus padres, a los que "tenía que cuidar", ha dicho.

Sin embargo ella tenía claro desde mucho tiempo antes a qué quería dedicar su legado. "Siempre manifestó su deseo de destinarlo a la investigación y, sobre todo, que se quedara en Aragón". Ya conocía a la Asociación Contra el Cáncer pero "fundamentalmente a raíz de su problema", aunque, ha insistido que "antes de la enfermedad ya sabía dónde iba a ir su dinero".

Tanto para Seguí como para García es "un orgullo que la sala lleve su nombre", aunque no era algo buscado por ella. "Era un placer trabajar con ella" porque era "superorganizada". Ya estaba jubilada y "se dedicaba a sus cosas" pero cuando supo que estaba enferma "tenía muy claro qué quería". Por eso, García ha reconocido que "solo me he dedicado a cumplir su santa voluntad".

Además, ha insistido en que "su máxima preocupación es que su patrimonio se destinara a la investigación oncológica en Aragón", por lo que "estamos para cumplir su voluntad". De hecho, ha asegurado que "estará desde el cielo supercontenta" de que su legado "sea el germen de este laboratorio y de un tratamiento, que aunque a ella no le llegue, haya otras muchas personas que se puedan beneficiar de esta investigación".