El sueño de una ciudad Cero Residuos y ser la primera del mundo está más próximo. El horizonte es el año 2030 y se invertirán 280 millones de euros en dos fases. El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja ya en colaboración con las empresas Urbaser, OMNI y Abacus & Partners en la creación de una planta en la que todos los restos de basura que actualmente no se recuperan y acaban en el vertedero se transformen en elementos tan valiosos como hidrógeno y metanol. Dicha planta será complementaria al actual Complejo de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (CTRUZ).

«Desde el primer minuto de nuestra gestión, no sólo en mi área sino de manera transversal en todo el ayuntamiento, se ha apostado por la sostenibilidad medioambiental como uno de los objetivos irrenunciables de cara al futuro próximo», destaca la consejera de Servicios Públicos y Movilidad de Zaragoza, Natalia Chueca. «A los proyectos en marcha relacionados con la movilidad, el medio ambiente o la energía se suma ahora éste, que convertiría a Zaragoza en la primera ciudad europea capaz de recuperar y valorizar absolutamente todos sus residuos, sin generar huella de carbono y, además, obteniendo a cambio una rentabilidad económica», añade.

Zaragoza invertirá 280 millones de euros en esta nueva planta de tratamiento para ser la primera ciudad del mundo que elimine el 100% de los residuos. Además, la inversión total del proyecto, único a nivel internacional, se autofinanciará con la venta del metanol obtenido.

La planta del CTRUZ, una de las más avanzadas de Europa, es una pieza en el objetivo de que Zaragoza sea una de las 100 ciudades climáticamente neutras en 2030. De hecho, la capital aragonesa está entre las que más porcentaje del global de sus residuos recupera: el 53%. Pero el objetivo que ahora se plantea es mucho más ambicioso y consiste en que el 100% de la basura se recupere, bien sea reutilizando materiales o generando energía, como hasta ahora, o transformando esos restos, especialmente los no reciclables, en moléculas tan valiosas como el metanol y el hidrógeno. Esta refinería de vanguardia se sumaría de manera complementaria al proyecto Circular Biocarbon, presentado en junio de 2021, financiado con 15 millones de euros por la UE y en el que Urbaser continúa avanzando de la mano de socios de 11 países distintos.

Con este proyecto se cerrará por completo el círculo de la gestión de los residuos, evitándose el vertido o incineración de las fracciones no reciclables. Además se alcanzará el objetivo de residuo cero y se contribuirá a la realidad práctica de la economía circular de la ciudad. Y todo ello sin emisiones de C02.

También se logrará un enorme ahorro económico a largo plazo, ya que la actual normativa obliga a las administraciones a pagar importantes cantidades por cada tonelada que acaba en el vertedero. La inversión necesaria quedará amortizada por ese ahorro y la venta del hidrógeno y metanol obtenido.

La nueva planta se construirá en el Complejo de Tratamiento de Residuos de Zaragoza (CTRUZ). Ayuntamiento de Zaragoza

‘Zero residuos’, dos fases

En el periodo 2023-2028 se construirá y pondrá en marcha una refinería de residuos no reciclables con capacidad para tratar las 150.000 toneladas que cada año se depositan en el vertedero controlado del CRTUZ. El núcleo de la refinería lo constituirá el sistema OMNI200 de conversión del residuo en gas de síntesis, un gas formado básicamente por hidrógeno y monóxido de carbono.

La planta prevista contará con dos líneas de procesamiento de gas de síntesis para producir 66.000 toneladas/año de metanol, y ahorrará emisiones de cerca de 100.000 toneladas anuales de C02eq, equivalente a un bosque de 580.000 árboles. La primera línea de tratamiento de la refinería está prevista que entre en funcionamiento el último trimestre de 2026. A partir de ese momento, el flujo de residuos enviados a vertedero se reducirá a la mitad.

En 2028 está previsto que entre en funcionamiento la segunda línea. Con ello no sólo Zaragoza estará muy cerca de alcanzar el objetivo de Residuo Cero, sino que se evitarán nuevas emisiones de metano en el depósito controlado, con un efecto equivalente a una disminución anual de cerca de 90.000 toneladas anuales de C02eq, las que disminuiría un bosque de más de 500.000 árboles. La inversión esperada para esta primera fase es de 188,1 millones.

‘Cero emisiones' en 2030

Zaragoza aspira a convertirse en un hub de producción de hidrógeno verde de origen electrolítico fabricado a partir de la energía renovable generada en la zona. La refinería de residuos necesitaría casi 14.000 toneladas de H2 verde para fabricar otras 70.000 toneladas de e-metanol a partir del C02 capturado en su proceso. Con la entrada en funcionamiento de esta segunda fase, todo el metanol producido tendrá una huella de carbono cero, cumpliendo con el objetivo de cero emisiones netas. La inversión prevista en este periodo para la producción de e-metanol será de 91,4 millones de euros.

Con todo ello, la inversión del proyecto será de unos 280 millones de euros y se autofinanciará con la venta del metanol obtenido en la planta a industrias químicas para su conversión en plásticos y otros productos. Zaragoza también podrá contar con fondos europeos para la inversión inicial procedentes de varios programas directos de la Comisión Europea, que ayudan a los proyectos innovadores y los que reducen la huella de carbono o de economía circular.

Cuando el proyecto esté en funcionamiento, en 2030, Zaragoza se convertirá en la primera ciudad del mundo con cero residuos al vertedero y cero emisiones por la gestión de sus residuos. Todo ello sin costes adicionales a los actuales.