En las estanterías del Banco de Alimentos de Zaragoza hay «más huecos que otras veces». En el pasado estaban «vacías cuando llegaba octubre o noviembre», en las fechas previas a la Gran Recogida pero las donaciones han ido disminuyendo de forma casi proporcional a la subida de la inflación. Antes «recibíamos un tráiler de yogures cada semana y ahora cinco palés cada 20 días», ha reconocido esta mañana José Ignacio Alfaro, presidente del Banco de Alimentos de Zaragoza durante la inauguración de una exposición sobre el trabajo de la asociación, que podrá verse en la Gran Vía de la capital aragonesa hasta final de mes. Las donaciones de las empresas durante la pandemia «fue tremenda» y eso «nos permitió subsistir». Ahora también pero con más estrecheces.
Falta leche y aceite, ya que antes «recibíamos del fondo europeo de ayuda a los desfavorecidos 311.000 litros y este año, nada», así que han comprando unos 50.000 pero «las entidades nos piden y no tenemos». Falta también conservas de carne y pescado que están comprando con fondos propios. Esa falta de productos ha provocado una reducción de un 21% en los lotes de alimentos, no menos lotes sino menos cantidad. «El año pasado eran unos 147 kilos por persona y año y este 112», explica Alfaro.
Sin embargo, «hemos mejorado la dieta de los segundos platos. Hemos salido de la pasta, el arroz y las legumbres y comprado huevos, pollos y platos preparados», explica, por lo que los lotes incluyen conservas, latas de atún, sardinas, carne, por lo que precisa que «hemos bajado en kilos pero aumentado las proteínas, «que son más caras».
Campaña en junio
Para intentar paliar esta situación, por primera vez van a celebra otra jornada de recogida, en esta ocasión el primer fin de semana de junio en todas los supermercados, a diferencia de otros años que era una marca por mes. Y solo será donación monetaria virtual, es decir, al pasar por caja «se podrá dejar, 5, 10, 20, 50 euros, lo que cada uno desee». Esto les permite eliminar costes, traslados, poder comprar los alimentos necesarios en un momento dado ya que se crea una especie de cuenta de crédito en el súper y así «jugar con la caducidad de los productos» hasta que se agota ese saldo.
Pero también hay otras formas de colaborar, a través de bizum, una forma «a la que no estábamos acostumbrados y recibimos un goteo permanente». O con donaciones como la que ha conocido Alfaro, por la que un empresario zaragozano anónimo dará 25.000 euros para la compra de leche y aceite.
La exposición inaugurada en Gran Vía sirve para dar a conocer la asociación. Los paneles explicán ¿qué es el Banco de Alimentos? ¿cuándo se crearon? ¿a quién ayudan? El año pasado a 22.500 personas vulnerables a través de 220 entidades a las que entregaron más de tres millones de kilos de alimentos. Este año habrá más peticiones porque «nos llaman bastantes nicaragüenses, venezolanos y colombianos», señala Alfaro. Pero la asociación no dona a particulares sino a entidades que luego reparten entre los necesitados. En cuanto al perfil, no ha variado, personas sin empleo pero también «con nómina a los que no les llega».
Aportación municipal
Pese a esta situación, el presidente de la asociación deja una pizca de optimismo porque «la situación de Aragón no es la peor; el País Vasco y Navarra está mejor que nosotros, pero la pobreza aquí no está tan mal», señala.
Además de la donación anónima, la organización recibió otra buena noticia. A la inauguración de la exposición asistieron Ángel Lorén y Natalia Chueca, concejales de Acción Social y de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, respectivamente, que aprovecharon la visita para anunciar que el consistorio realizará una aportación adicional de 20.000 euros a través de una addenda y que se sumará a los 65.000 anuales que ya están adjudicados por convenio y otros 25.000 a través de MercaZaragoza. Chueca ha mostrado su apoyo a la iniciativa y recordado que cuando el equipo de Gobierno llegó al consistorio la aportación era de 10.000 euros y ha animado al resto de instituciones a colaborar con nuevas donaciones.