El aeropuerto de Zaragoza cerró el primer trimestre del año dejando una estela ascendente que ya puede hacer soñar con que este 2023 puede ser el que bata el récord histórico de más de 751.000 pasajeros que ostenta la terminal de Garrapinillos desde 2011. Está a menos de 11.000 de aquel ejercicio y nunca ha estado desde entonces tan cerca del alcanzarlo. Y a eso contribuyen los datos oficiales publicados este jueves por Aena que indican que solo en marzo registró 54.031 pasajeros, un 21% más que en el mismo mes de un 2022 que finalizó con más de 600.000 usuarios y, por supuesto, un 54,3% más que en marzo de 2019, previo a la pandemia de covid-19.

La normalidad de la postpandemia se ha instalado en casi todos los aeropuertos del mundo y a Zaragoza le ha cogido en una recuperación notable por parte de las compañías y turoperadores que se deciden a operar desde Garrapinillos. Y si los datos mensuales son interesantes más lo son los que deja el trimestre. Los tres primeros meses del año en el aeropuerto finalizaron con 151.584 viajeros en total, que supone incrementar en un 50,8% los datos del mejor año de los últimos once, un 2022 que es por ahora el segundo registro histórico en viajeros. Una cifra que, en el caso de 2019, supone un 66,3% más que antes de la pandemia.

Además, en marzo los viajeros nacionales subieron respecto al mismo mes del año anterior un 44,2 %, hasta los 16.219, y los internacionales un 13,3 %, hasta llegar a los 37.539, según ha informado Aena. En cuanto al número de operaciones, se contabilizaron 820 aterrizajes y despegues en Zaragoza, un 1% más que el mismo mes de 2022.

La carga, la otra cara de la estadística

Y si las estimaciones en pasajeros no dejan de prosperar, la visión en el transporte de mercancías no arroja ni un halo de optimismo de cara al futuro a corto plazo. El aeropuerto sigue reduciendo el volumen de carga transportada con respecto a sus mejores años, aquellos que le auparon a ser la segunda terminal en el ránking nacional por detrás de Madrid-Barajas y por delante de El Prat, y que ahora sigue en la tercera y con un aeropuerto como el de Vitoria al que, en su día, llegó a duplicar sus cifras y hoy se acerca poco a poco a los registros de la pista aragonesa.

La terminal de Garrapinillos contabilizó en marzo 12.036 toneladas de mercancías, lo que supone una recuperación del 69,5% respecto a las cifras prepandemia aunque un 9,8% menos que el año pasado. Es decir, está un 30% por debajo de un 2019 pero teniendo en cuenta que en 2020 y 2021 no dejó de crecer y que fue en 2022, con el estallido de la guerra en Ucrania, cuando empezó a caer en picado su estadística. Provocado, en gran medida, por la afección que tuvo en el volumen de mercancías que anteriormente Inditex movía con la ruta regular con Rusia.

Los datos acumulados de carga alcanzan las 29.330 toneladas de mercancía transportada, un 19,9 % menos que en el primer trimestre de 2022, por lo que la tendencia sigue siendo descendente aunque se haya suavizado la caída ligeramente en marzo.