EL NUEVO PARADIGMA LABORAL

Trabajar cuatro días a la semana en Aragón: "Hemos mejorado la fidelización de los trabajadores y la retención del talento"

La empresa oscense IriusRisk, dedicada a la ciberseguridad y con 169 empleados, ha implantado la semana laboral de cuatro días manteniendo la productividad

El equipo de la empresa de ciberseguridad IriusRisk

El equipo de la empresa de ciberseguridad IriusRisk / IRIUSRISK

Casi con los dedos de una mano pueden contarse las empresas que se han lanzado a la aventura de la jornada laboral de cuatro días. Pero no son un mito. Existen. Y también en Aragón. La startup dedicada a la ciberseguridad IriusRisk, una de las grandes estrellas emergentes de la nueva economía digital –nacida en Huesca en 2016–, tiene a 100 de sus 169 empleados librando tres días a la semana. Y la cosa funciona.

«Lo implementamos hace... y desde entonces hemos mantenido la productividad. Pero no es eso lo que nos reporta beneficios. Lo importante es que con este modelo hemos mejorado la fidelización de los trabajadores y la retención del talento», explica la Raquel Ollés, la jefa de operaciones de esta prominente empresa aragonesa. No es baladí este aspecto: la principal batalla que se libra en el sector tecnológico es por los recursos humanos, las mentes entrenadas para desarrollar la nueva economía se escribe en ceros y unos. «Competimos por el talento de los perfiles técnicos con auténticos mastodontes, como las grandes consultoras, y tenemos que ser capaces de atraer el talento. Hemos crecido mucho en los últimos años y necesitábamos incentivos para atraer perfiles técnicos», apunta Ollés.

La cuestión de innovar con el modelo surgió después del primer confinamiento. En realidad no fue cosa de la empresa, sino de los propios trabajadores. IriusRisk realizó una consulta entre sus empleados para saber cómo podían mejorar el clima laboral y los resultados fueron claros: los trabajadores querían «más tiempo libre», y la mejor forma de tenerlo era fichando un día menos. De hecho, puntualizan desde la empresa que la jornada semanal es de 36 horas y que los trabajadores no eligen librar de viernes a domingo, sino que aprovechan el día libre según sus conveniencias.

Una de las ventajas del modelo, dice la jefa de operaciones de IriusRisk, es que los ingenieros y técnicos trabajan a altos niveles de concentración, por lo que son más productivos si tienen más tiempo de descanso. «Tenemos a un centenar de personas del departamento de ingeniería y técnicos trabajando con el modelo de cuatro días a la semana y estamos muy contentos», remata.

Lo cierto es que las empresas de perfil tecnológico como IriusRisk lo tienen más sencillo para aplicar el modelo de cuatro días laborables. «En nuestro ADN está la flexibilidad. Somos una empresa que nacimos en remoto incluso antes de la pandemia. Eso era un atractivo antes del covid, pero ahora muchas empresas se han subido al carro y ya no era un factor diferencial para nosotros, así que teníamos que buscar otros atractivos», afirma Ollés.

Pero no ha sido fácil engrasar la maquinaria de la semana laboral de cuatro días. «El problema es que el sistema no está preparado para dar tanta flexibilidad a las empresas. Hay que conjugar las jornadas máximas, los tiempos de descanso... y eso no es sencillo de coordinar», apunta Ollés.

El caso de Telefónica

El otro caso sonado –este a escala nacional– es el de Telefónica, la primera gran compañía que se ha lanzado a probar este modelo de organización laboral. Explican desde la compañía que de este modo ofrecen a sus empleados «una alternativa más de flexibilidad que completa y complementa otras existentes (teletrabajo, flexibilidad en la entrada y la salida…) para que puedan optar por la vía que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias».

Es decir, es una opción más de las varias que se ofrecen para que los empleados sepan que cuentan con distintas variantes para configurar su jornada y su semana de manera voluntaria en función de sus necesidades. De este modo, las personas que se acogen a esta opción disfrutan de una alternativa «que entienden que mejora su vida y su equilibrio entre su vida y su trabajo, que es el propósito que persigue esta iniciativa».

Más allá de estos dos ejemplos, se debe seguir excavando para hallar empresas que ya apliquen el modelo laboral de cuatro días. La cadena de ropa Desigual la implementó, aunque empeoraba las condiciones laborales, y otras startups tecnológicas como Origen.io están trabajando en ello.