Los efectos de la sequía en el campo aragonés

Los agricultores de Aragón urgen más ayudas y flexibilizar la PAC por la falta de lluvia

Reclaman moratorias en el IBI y las cuotas de la Seguridad Social y créditos blandos / Son esenciales la bonificación del gasóleo y actualizar el sistema de seguros

Parcela de forraje en Alcalá del Obispo (Huesca), que se destinará a pasto de animales por la sequía. | UAGA

Parcela de forraje en Alcalá del Obispo (Huesca), que se destinará a pasto de animales por la sequía. | UAGA / eva garcía

Eva García

Eva García

Se acaban los calificativos para definir la situación del campo aragonés por la falta de lluvias. «Preocupante», «muy grave y cada día peor», «agónica» o «una sequía sin precedentes» son las frases que repiten tanto José Antonio Miguel, secretario provincial de UAGA Zaragoza, como José Manuel Roche, secretario general de UPA. Y el futuro no es nada halagüeño ya que la previsión es que en «los próximos 15 días no está previsto que llueva». De hecho, afirma este último que el impacto económico que tiene en una explotación una sequía de estas características es similar al impacto que pueda tener en algunos sectores la guerra de Ucrania».

La situación es «catastrófica», de ahí que los sindicatos estén manteniendo reuniones con el Gobierno de Aragón para darle a conocer la foto fija del campo aragonés (el viernes lo hizo UAGA y el día 20 lo hará UPA), ya que dentro de unas semanas puede empeorar si no llueve. Este miércoles además, ambas organizaciones, participarán en la Mesa de la Sequía convocada por el Ministerio de Agricultura, donde expresarán sus reivindicaciones, que pasan por una revisión de las condiciones relacionadas con la PAC y ayudas indirectas como una rebaja de módulos para la declaración del IRPF, la devolución de los 20 céntimos, la petición de créditos blandos o la actualización de los seguros, explican.

Si no llueve crecerán las zonas «en las que se pierde la cosecha» y el final de la campaña puede ser «excesivamente grave» en Aragón y en España, ya que la sequía es generalizada, señalan desde UAGA, que precisan que hay zonas que se pueden salvar, como Teruel o el tercio norte de Huesca, que van más tardías, pero «para eso tiene que llover, si no tampoco habrá cosecha». En estos momentos, a los agricultores la PAC les exige «llevar los cultivos hasta el final, hasta la floración», por eso pedirán que haya una excepcionalidad, que desde la consejería del Gobierno de Aragón les han asegurado que así será.

Cae la reserva de agua embalsada, que está al 55% de su capacidad

La reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro es de 4.393 hectómetros cúbicos, el 55% de su capacidad total, a fecha de ayer, según datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. En la misma fecha del año pasado era del 69% de capacidad, mientras que el promedio de entre 2018 y 2022 era del 75%.

José Manuel Roche, secretario general de UPA, estaba este lunes en Bruselas para abordar la dificultad de acceso al agua en el sur de Europa, especialmente, España. «He trasladado la importancia de los regadíos en lugares donde la pluviometría no está repartida», ha explicado. La solución pasa por «almacenar agua a través de embalses y modernizar los regadíos para no gastar tanta agua».; ya que el regadío permite "asentar población en el medio rural, que no se queda en el secano porque sabe que se va a morir de hambre".

En estos momentos, países como Francia y Alemania están sufriendo el problema de la sequía con temperaturas más altas y periodos más largos sin lluvias, que hace que lugares "en los que no se regaba una hectárea ahora se plantean hablar de regadío".

Es por eso que Roche reconoce que el problema que se vive en España lo están sufriendo ahora "en sus carnes". En Francia, pro ejemplo, la pluviometría triplica a la del sur de España, "tienen producciones iguales o mayores que las nuestras sin coste y sin utilizar agua de riego" y eso es lo que desde UPA ponen encima de la mesa, que "los alimentos no salen de las baldosas sino que hay que plantarlos, regarlos, echarles fitosanitarios y fertilizantes y si no dejaremos de comer porque no produciremos alimentos". Señala que el cambio climático lleva a que la viabilidad y la rentabilidad de las explotaciones agrarias pase por el regadío y para ello "tenemos que tener agua embalsada" aunque como está la situación actual "ni siquiera en las zonas que hay agua embalsada vamos a poder regar para sacar os productos adelante porque no habrá agua para todos".

Pero UAGA quiere que se extienda a los que no van a nacer (el girasol, por ejemplo, que se siembra en mayo) a través del barbecho en lugar de «gastar dinero en una semilla». Y los que ya no se van a cosechar, la excepcionalidad contemplaría «darlo de comer al ganado». Esto es «urgente», dice Miguel, porque en quince días se secará o será de peor calidad. Desde UPA también solicitarán que no «se reduzcan las ayudas y se tengan en cuenta los cultivos que se han secado».

Evolución

También llevarán a la Mesa nacional reivindicaciones económicas, en las que coinciden ambos sindicatos: una rebaja de los módulos para la declaración del IRPF, créditos blandos para poder sembrar la próxima temporada y la devolución de los 20 céntimos de gasoil, como ya se llevó a cabo el año pasado, medidas que «pueden ir a más o a menos según como evoluciones la primavera, pero hay que ser previsores», puntualiza Roche.

Con respecto a las ayudas agroambientales, existe un compromiso hasta 2027 y, por ejemplo, explica el secretario general de UPA, que «mucho tiene que cambiar la cantidad de agua embalsada para que se pueda cultivar el 100% de las hectáreas que tenemos»; por lo que las medidas deberán «estar condicionadas» ya para el próximo año.

Ambos sindicatos también hacen hincapié en los seguros que están «desactualizados» puesto que no cubren los costes de producción, reconoce el secretario provincial de UAGA, ya que solo lo hacen en el «40 o 50% de lo que nos cuesta sembrar una hectárea», de ahí que pidan que Agroseguro «tome decisiones». También UPA, ya que «es lo único que nos garantiza la viabilidad de las explotaciones». Y de hecho, insiste Roche, en que se podría minimizar las ayudas directas «si tuviéramos buenas líneas de seguros que cubrieran los gastos y los costes de las explotaciones».

Las zonas de cereal de invierno en secano «agonizan», y se han perdido cosechas de la ribera del Ebro, Cinco Villas y Bajo Aragón, a lo que hay que sumar la situación de los árboles leñosos, que están soltando mucha flor, asegura Roche.

También señalan que sequía ha habido toda la vida, sequía e inundaciones pero «no tan mantenida en el tiempo», ya que hablar de «sequía extrema en abril era difícil hace 25 años. Desde UPA invitan a «pensar hacia dónde llevar nuestras explotaciones, trabajar en distintos modelos de semilla y alimentación para ganados». Por su parte, Miguel, asegura que quizá, lo que hacían generaciones anteriores, como sembrar un año sí y uno no pero para eso sería necesario «una agricultura más tranquila, pero nuestra economía... estamos en una encrucijada que no sabemos por dónde tirar», concluye.

El ministerio compensa la subida de los fertilizantes con 32,9 millones

El Gobierno central, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), ha ingresado este lunes 32.968.714 euros en las cuentas corrientes de los 23.655 titulares de explotaciones agrícolas de Aragón, que se beneficiarán de las ayudas de Estado para compensar la subida del precio de los fertilizantes. La distribución de las ayudas por provincias es de 12,721 millones de euros en la de Huesca (7.876 titulares), 5,643 millones para Teruel (4.970); y 14,604 millones (10.809). En total, en Aragón se llega a 1.061.323 hectáreas, 365.273 en la provincia oscense, 233.954 en la turolense y 462.096 en la de Zaragoza.

Estas ayudas cuentan con una dotación total de 280.836.010 euros para los agricultores beneficiarios de todas las comunidades autónomas. La inversión se repartirá entre los 234.291 titulares de explotaciones agrícolas que figuran en el listado definitivo publicado el pasado 31 de marzo por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), según ha detallado el Ejecutivo central en un comunicado. 

Estas ayudas de Estado fueron aprobadas por el Gobierno mediante el Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania y apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad.

Los agricultores recibieron el pago son aquellos que figuraban en la resolución provisional que se publicó el 15 de febrero, que no presentaron alegaciones que requieran un análisis detallado y que se encuentran al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social.

Los fondos restantes hasta alcanzar los 300 millones de euros asignados a esta medida se concederán con posterioridad para aquellos titulares de explotaciones que reúnan el conjunto de requisitos necesarios para percibir estas ayudas.

Así, a finales de abril se realizará una segunda comprobación para verificar si aquellos titulares que no estaban al corriente de sus obligaciones han subsanado esta circunstancia y puedan así recibir sus ayudas.

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