Aragón da el salto al mar gracias a la intermodalidad

Aunque el Mediterráneo y el Atlántico queden lejos, Aragón tiene una gran vinculación con el mar. El 90% del comercio mundial se mueve a través del transporte marítimo internacional y Aragón, tierra de logística, no es ajena a ello. De hecho es la comunidad autónoma que más ha crecido en la última década en cuanto a transporte marítimo.

Con el objetivo de conocer más sobre este sector y el papel de Aragón en las exportaciones e importaciones marítimas EL PERIÓDICO DE ARAGÓN organizó el pasado miércoles 19 de abril un foro digital en el que intervinieron responsables y expertos de tres de las infraestructuras portuarias más importantes de España y con conexión con Aragón. Debatieron sobre la situación actual y el futuro del transporte marítimo desde esta comunidad Luis Puzo, representante en Aragón, Navarra, La Rioja y Castilla y León del Puerto de Barcelona; Manuel García, jefe de Inteligencia de Negocio del Puerto de Valencia; y Nicolás Martínez, jefe del Departamento de Desarrollo de Negocio del Puerto de Algeciras. El periodista de este medio, Marcos Calvo, ejerció de moderador.

Autoridades portuarias

Liderazgo

Las excelentes infraestructuras y el crecimiento constante en tecnología, equipamiento y experiencia de los puertos españoles sitúan al país a la vanguardia del transporte marítimo. Los puertos de Barcelona, Algeciras y Valencia lideran el ranking de terminales más importantes de España debido a su posición estratégica, al volumen de mercancías que gestionan y las conexiones que mantienen con otros puertos.

Luis Puzo, representante en Aragón, Navarra, La Rioja y Castilla y León del Puerto de Barcelona, comentó que la diversificación de mercancías es una de las características más importantes de la terminal barcelonesa. «En nuestro puerto nos dedicamos tanto al transporte de pasajeros, como de contenedores o hidrocarburos», detalló.

Desde el levante, Manuel García explicó que «la Autoridad Portuaria de Valencia está compuesta por las terminales de Valencia, Gandía y Sagunto». La característica principal de Valenciaport es que se trata de un «hub de distribución interconectal especializado en el tráfico de mercancía general: el muelle de Valencia es el más importante y se centra en el tráfico comercial, el de Sagunto se enfoca en el tráfico industrial y el de Gandía, mucho más pequeño, está especializado en determinadas mercancías como madera, químicos o material siderúrgico, entre otros», precisó.

Por último, las instalaciones portuarias de Algeciras, explicó Nicolás Martínez, se postulan como «uno de los balcones y corredores del comercio marítimo a nivel internacional, sirviendo, además, de puente entre el continente europeo y el africano gracias a su ubicación estratégica en el estrecho de Gibraltar».

El puerto gaditano gestiona las infraestructuras marítimas de la propia ciudad, de la bahía y del puerto de Tarifa. Además, Martínez coincidió con el resto de participantes en la necesidad de «ser un puerto muy diversificado», lo que permite a la terminal formar parte de la «segunda ruta marítima más transitada tras el Canal de la Mancha». En cuanto a mercancías, subrayó su vertiente industrial y energética, ya que esta última «gana más peso día a día debido a las políticas para la transición hacia las renovables».

Conexión con Aragón

A pesar de la distancia que separa a estos puertos de Aragón y su capital, su conexión es vital para el flujo de mercancías y transportes. Puzo explicó que la situación de Zaragoza «siempre ha sido estratégica», «puesto que la zona de influencia de la comunidad autónoma concentra el 60% del PIB del país, por lo que es un agente muy necesario». Por ello, el Puerto de Barcelona «fue una de las primeras terminales en ver la potencialidad de Aragón y en desarrollar proyectos conjuntos», como es el caso de la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), apostilló. La intermodalidad que ofrece Zaragoza y su papel como corredor entre diversos puntos de la península Ibérica «hacen de la capital aragonesa un lugar atractivo, no solo para los puertos, sino para industrias también».

En la misma línea, Manuel García añadió que «Aragón forma parte del kit natural de Valencia Port, especialmente Zaragoza y Teruel». Explicó que la terminal valenciana está realizando «un gran esfuerzo inversor junto con Adif para mejorar de la línea ferroviaria que une Zaragoza – Teruel – Sagunto». Además, comentó que participan junto a Cosco Shipping Ports en el servicio ferroviario que llega hasta Plaza Zaragoza y aseguró que la comunidad «cuenta con infraestructuras de primer orden y con una masa crítica muy atractiva debido al perfil exportador e importador de los cargadores aragoneses».

Los más de 900 kilómetros que separan Algeciras de Aragón no impiden ambos territorios tengan y ofrezcan «servicios complementarios», razonó Nicolás Martínez. «Aragón tiene mercados, tanto de exportación como de importación, que se gestionan a través del Puerto de Algeciras, de hecho, el 30% del volumen del flujo de mercancías de nuestra terminal tiene destino aragonés».

Desde el estrecho, el Puerto de Algeciras recibe los buques de Marruecos coordinados entre la autoridad portuaria y Tánger Med, un puerto de gran calado de nueva construcción situado en la vertiente marroquí.

La mercancía del puerto algecireño se centra en dos tráficos principales, el intermodal ferroviario, que desplaza unos 10.000 contenedores al año entre la ciudad andaluza y la capital aragonesa; y el tráfico de hasta 450.000 camiones a través del estrecho. 

Un gran atractivo

Además, de estos puntos en común, la comunidad podrían contar en breve con otro atractivo ya que la Cámara de Comercio de Zaragoza y el Gobierno de Aragón han solicitado al Ministerio de Hacienda la implantación de una zona franca en la plataforma logística de la capital aragonesa.

Como explicó Manuel García, una zona franca «es un territorio delimitado donde se goza de algunos beneficios tributarios, como la exención del pago de derechos de importación de mercancías, así como de exoneraciones de algunos impuestos o una regulación diferente de estos».

Estas zonas se postulan como «el complemento perfecto para los puertos ya que los muelles no son almacenes, son lugares de paso por los que transitan mercancías», añadió. Puzo coincidió con «ese carácter complementario» de las zona francas porque «ayudan a la intermodalidad e incrementan la eficiencia del transporte marítimo». Y Martínez amplió esta idea comentando que «tiene mucho sentido cuando se instalan en zonas con gran capacidad de distribución y Zaragoza y Aragón están en el camino de convertirse en todo un hub de concentración y transporte de mercancías». Por ello, no dudó en asegurar que «las ventajas fiscales de la zona franca favorecerán el impulso del desarrollo estratégico de la visión que tiene Aragón sobre su zona logística».

Además, Manuel García destacó que de las siete zonas francas españolas -en Cádiz, Vigo, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla y Santander- la de Zaragoza «sería la primera con carácter trimodal: el tráfico sería viario, ferroviario y aéreo».

Colaboración

A la hora de desarrollar proyectos de conexión de este calado, las inversiones financieras requieren, en muchas ocasiones, de una colaboración público-privada. Desde Barcelona, Luis Puzo mencionó algunos de estos proyectos como la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) puesta en marcha con Adif; la terminal JCV, «que ha contado con una inversión completamente privada; o la inversión del grupo Samca en Monzón y próximamente en La Litera». Razonó que, «este sistema local de colaboración es ya una realidad y una novedad», porque «no conocía todavía esta tipología de financiación que se está llevando a cabo en Aragón».

Por su lado, Manuel García explicó que «en Valencia la alianza público-privada viene determinada por las tres terminales de contendedores que existen actualmente». Dos de esas terminales son públicas, y la tercera es privada a cargo de MSC. Asimismo, añadió, «nos encontramos envueltos en el proyecto de crear otra terminal de contenedores».

Además, mencionó la inversión realizada junto a Adif para la construcción de ocho apartaderos que «favorecen ofertar una conexión ferroportuaria con Teruel, manteniendo las condiciones óptimas de calidad y que sea económicamente competitiva». García aseguró que la alianza público- privada «confluye para que exista un abanico de oportunidades para transportar las mercancías y creemos que Valencia puede ser una alternativa muy competitiva para Aragón».

Apuesta ferroviaria

Al hablar de transporte ferroviario, la jornada digital sirvió para hablar de tres grandes proyectos que lograrían disminuir los viajes por carretera de camiones reduciendo así la huella de carbono.

Uno de esos proyectos, ya puesto en marcha, conectará Algeciras con Aragón a través de la Autopista Ferroviaria. En esta iniciativa participan los gobiernos de Aragón y Andalucía, Aragón Plataforma Logística, el Puerto de Algeciras y la empresa Rail & Truck. Según desarrolló Martínez, «este es un proyecto completamente estratégico interconectal que supondrá un antes y un después en el transporte de mercancías en España ya que sacará a 48.000 camiones de la carretera y se prevé que consiga reducir 9.000 toneladas de CO₂ al año».

Por otro lado, la apuesta por el ferrocarril es un compromiso claro de Valenciaport por la sostenibilidad ambiental y la lucha contra la descarbonización. En el último año han crecido un 14% el número de vagones, un 10% los TEUs (capacidad de carga de un contenedor normalizado) y un 8% las mercancías movilizadas por ferrocarril. De esta forma, la Autoridad Portuaria de Valencia realiza inversiones «para aprovechar la sinergia entre el transporte marítimo y ferroviario con el fin de favorecer la competitividad y contribuir a la reducción de las emisiones de CO₂ . Un claro ejemplo sería la renovación integral de vía en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto.

Los participantes mencionaron también la Travesía Central de los Pirineos, un proyecto que aspira a unir las redes ferroviarias de Francia y España a través de un nuevo corredor de altas prestaciones que atraviese el Pirineos, basado en un túnel de gran longitud. Pero, como comentó Luis Puzo, «la materialización de la iniciativa está en el aire debido a las grandes inversiones necesarias y a las reticencias de Francia para llevarlo a cabo», aunque insistió en el requerimiento de un proyecto de este calado «debido a las necesidades logísticas y energéticas que está acusando el continente».

Sostenibilidad portuaria

Las líneas ferroviarias favorecen la reducción de la huella de carbono, pero esta no es la única línea de trabajo que los tres grandes puertos siguen para alcanzar la sostenibilidad. Manuel García expuso que desde Valenciaport «se está invirtiendo en proyectos que buscan la eficiencia energética, como un sistema que permite a los barcos apagar el motor una vez lleguen al muelle evitando la emisión de gases contaminantes». El objetivo de la autoridad portuaria, explicó, «es llegar a ser un puerto con cero emisiones, conseguir ser un hub verde, inteligente e innovador, gracias a proyectos como la instalación de paneles fotovoltaicos en la última planta del silo vertical de automóviles».

Por su lado, Nicolás Martínez destacó que «la sostenibilidad es un aspecto transversal en la actividad portuaria y el desarrollo de los tráficos», por ello, el Puerto de Algeciras ha elaborado «una estrategia verde en la que se recogen los compromisos orientados a la eficiencia energética y cuidado del medio ambiente». Amplió que «dentro de este plan hemos desarrollado hasta 84 proyectos, de los cuales el 70% están certificados por varias autoridades medioambientales. Como consecuencia de estas iniciativas hemos conseguido reducir la huella de carbono en un 70%, lo cual se traduce en una clara sensibilidad y compromiso con el respeto por el medio ambiente».

Luis Puzo se sumó a sus compañeros en la importancia de estas medidas verdes y añadió que el Puerto de Barcelona «lleva ahorrando CO₂ casi 20 años con la TMZ, y además nos encontramos en el desarrollo del cuarto plan estratégico por el que la autoridad portuaria fija su estrategia sostenible hacia el futuro bajo los criterios marcados por Europa».

Reivindicaciones

Concluyendo ya el foro, los participantes resumieron sus reflexiones sobre el sector y la situación de los puertos españoles. Luis Puzo insistió en el carácter intermodal de las autoridades portuarias ya que «es un gran valor añadido y una ventaja competitiva frente a otros lugares que ha conseguido darle más visibilidad y oportunidades a Aragón».

Mientras, Manuel García puso de manifiesto la necesidad de «mejorar las líneas del ferrocarril». El jefe de Inteligencia de Negocio del Puerto de Valencia no tiene claro si «el paso central de los Pirineos es alcanzable, pero la realidad es que hay una imperiosa necesidad de adquirir un paso fronterizo adicional a los dos que ya tenemos». Explicó que, «cuando miramos los datos de exportación e importación, el porcentaje correspondiente al ferrocarril no alcanza ni el 1%», así que reivindicó que, «además de infraestructuras, se necesita una mejor gestión y que nuestro vecino del norte nos facilite las cosas».

Por último, Nicolás Martínez mencionó que «los puertos somos grandes actores geoestratégicos, España goza de grandes puertos bien situados», pero, destacó que «se necesita una política de estado más amplia que permita potenciar esa virtud que tenemos como península Ibérica». Recalcó la importancia de «seguir avanzando en una visión estratégica más amplia que permita optimizar no solo el lado del mar, sino el lado de la tierra, para convertir a España en una verdadera plataforma logística intermodal».