CONSEJO DE GOBIERNO

Aragón invierte 5 millones más en infraestructuras frente a las riadas del Ebro

La DGA firma cuatro convenios con los ayuntamientos ribereños afectados por las posibles avenidas del Ebro, que pueden ser "más extremas" como consecuencia del cambio climático y a pesar de la sequía, avisa el Ejecutivo aragonés

Imagen de archivo de una de las últimas grandes riadas del Ebro.

Imagen de archivo de una de las últimas grandes riadas del Ebro. / ANDREEA VORNICU

Laura Carnicero

Laura Carnicero

El Gobierno de Aragón sigue invirtiendo fondos para tratar de paliar los efectos de las futuras riadas del Ebro en las localidades ribereñas. El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles la celebración de los convenios de colaboración entre el Instituto Aragonés del Agua y los ayuntamientos de Alcalá de Ebro, Remolinos, Sobradiel y Torres de Berrellén para la ejecución de las obras de restauración fluvial y mejora de hábitats frente al riesgo de inundaciones, en el tramo del río Ebro de los respectivos términos municipales y declaradas de interés de la comunidad autónoma.

"Debemos extremar las precauciones frente a las posibles avenidas torrenciales del Ebro que pueden producirse, pese a que ahora nuestro problema principal sea la sequía", ha comentado la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, tras la aprobación en el Consejo de Gobierno. "El cambio climático provoca fenómenos más extremos y tenemos que prepararnos", ha reconocido.

En concreto, para el tramo 7, entre Alcalá de Ebro y Remolinos, la inversión prevista es de dos millones de euros, mientras que para el tramo 9, el comprendido entre Torres de Berrellén y Sobradiel, la cuantía de las actuaciones ascenderá a tres millones.

Las actuaciones se enmarcan dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno de España y comportan diferentes acciones de recuperación ambiental y mejora del estado de cauces y riberas que reducen los riesgos de inundación en los entornos urbanos.

Se desarrollarán las acciones en el tramo 7, que afecta a los términos municipales de Luceni, Tauste, Pedrola, Remolinos y Alcalá de Ebro; y el tramo 9, a los de Sobradiel y Torres de Berrellén.

A su vez, se desarrollan dentro de la Estrategia Ebro Resilience que persigue la protección de las zonas urbanas para avenidas con periodo de retorno de 25 años y para zonas no urbanas, conseguir la reducción de afecciones para avenidas hasta un periodo de retorno de 10 años.

Tramo 7: Alcalá de Ebro-Remolinos

La modelización hidráulica realizada para el estudio del Tramo 7 muestra que las localidades de Alcalá de Ebro y Remolinos son vulnerables para las avenidas seleccionadas para el estudio (25 años de periodo de retorno en zonas con núcleos urbanos).

En el caso de Alcalá de Ebro es necesario defender la localidad frente a los desbordamientos producidos por margen derecha, por ello se propone la construcción de una defensa de protección del núcleo urbano frente al desbordamiento y un rebaje en la mota del río que permita el retorno de las aguas desbordadas hacia el cauce.

En el caso de Remolinos, se plantea completar el perímetro de seguridad de la población por sus lados sur y este, de forma que las aguas desbordadas por margen izquierda no retornen hacia la población.

Para la mejora global del tramo en conjunto se propone la retirada de las defensas que estrechan el cauce activo y desvían la corriente hacia la margen contraria.

Tramo 9 Torres de Berrellén-Sobradiel

En el caso del Tramo 9, el análisis de la situación actual pone de manifiesto que las localidades de Torres de Berrellén y Sobradiel serían inundadas para las avenidas de periodo de retorno de estudio (25 años).

Para cumplir los objetivos de la Estrategia se han estudiado varias alternativas de actuación. En el caso de Torres de Berrellén, la alternativa más eficiente pasa por completar el perímetro de seguridad de la población por sus lados norte y este.

En el caso de Sobradiel, la solución requiere realizar un perímetro de seguridad por el lado norte del casco urbano y modificar un estrechamiento que se produce aguas abajo de la localidad, mediante el retranqueo de la actual defensa.

Al igual que en el caso anterior, para la mejora global del tramo en conjunto se propone la retirada de las defensas que estrechan el cauce activo y provocan sobre-elevaciones de la lámina de agua y, con ello, desbordamientos.