MEMORIA DEMOCRÁTICA

Exhumada la fosa de Antonio Plano, el alcalde de Uncastillo fusilado en 1936

Fue alcalde del municipio de las Cinco Villas en dos etapas, además de sindicalista de UGT y vicepresidente de la Diputación de Zaragoza | Fue ejecutado en un fusilamiento público delante de todo el vecindario, dejando siete hijos y una mujer que debieron hacre frente a una multa de 26.000 pesetas tras su muerte

Los huesos de Antonio Plano, alcalde de Uncastillo y sindicalista de la UGT durante la II República.

Los huesos de Antonio Plano, alcalde de Uncastillo y sindicalista de la UGT durante la II República. / EL PERIÓDICO

La fosa en la que reposaban los restos de Antonio Plano Aznárez, el alcalde socialista de Uncastillo durante el golpe de Estado de Franco en 1936 que fue asesinado días después de comenzar la guerra por el bando fascista, fue exhumada el pasado viernes a petición de sus descendientes. Sus huesos fueron hallados junto al cementerio municipal con varias fracturas óseas y "claras evidencias de muerte violenta, que además llevaba las manos atadas y fue cubierto con cal viva", señalan desde el equipo de arqueólogos responsables de la exhumación, quienes encontraron también 16 balas y cuatro casquillos de arma corta.

Plano era un sindicalista de la Unión General de Trabajadores (UGT) que fue asesinado públicamente el 5 de octubre de 1936 por falangistas y guardias civiles. En 1919 había fundado la Agrupación Obrera Socialista de Uncastillo y accedió a la alcaldía del municipio en las elecciones previas a la proclamación de la II República, celebradas el 12 de abril de 1931. Mantuvo el cargo hasta octubre de 1934, cuando Uncastillo se sumó a la huelga revolucionaria en España (conocida como la Revolución de Octubre), protagonizada por fuerzas socialistas (PSOE y UGT) y anarquistas, como la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) o la Federación Anarquista Ibérica (FAI), y la corporación municipal que Plano capitaneaba fue disuelta.

Fue más tarde, en 1935, cuando un Consejo de Guerra dictó sentencia contra 118 procesados por los hechos ocurridos en Uncastillo, que permanecían encarcelados en la prisión de Torrero, según explican desde la asociación memorialista Charata. El fiscal calificó los sucesos como rebelión militar y el juicio se saldó con la pena de muerte para Antonio Plano, 65 condenados a diversas penas de prisión mayor. Sin embargo, tras la victoria de la izquierda con el Frente Popular en febrero de 1936 llegó el decreto de amnistía, por lo que las penas fueron condonandas y Antonio Plano regresó a la alcaldía de Uncastillo, siendo nombrado a principios de marzo vicepresidente de la Diputación Provincial de Zaragoza.

Una multa después de muerto

Tras el golpe de estado del 19 de julio de 1936, Antonio Plano Aznárez estaba en el punto de mira. Fue fusilado delante de los vecinos del pueblo el 5 de octubre del primer año de la guerra civil. Su mujer Benita y sus siete hijos tuvieron que hacer frente a la cuantiosa multa de 25.000 pesetas impuesta por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas a Plano, ya fallecido y otra de 1.000 pesetas para su mujer. Ahora sus restos serán sometidos a pruebas de reconocimiento genético para certificar la atribución del cadáver, unos trabajos que serán llevados a cabo por el equipo de arqueólogos conformado por Javier Ruiz, Cristina Sánchez Martínez, Ricardo Gayán Romero y la antropóloga Miriam Gracia Martínez.

La exhumación ha sido promovida por la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Uncastillo, de miembros de otras asociaciones memorialistas como la ARMH Batallón Cinco Villas y otros voluntarios. Para financiar los trabajos se ha solicitado una ayuda para Recuperación de la Memoria Histórica a la Diputación Provincial de Zaragoza.