EN DECADENCIA

Hermanamientos de los municipios de Aragón: dónde están y por qué

Estos lazos buscan promover el intercambio cultural entre localidades de distintos países

Biescas estuvo hermanada con una ciudad del Sáhara Occidental

Biescas estuvo hermanada con una ciudad del Sáhara Occidental / Jorge Fuembuena

EFE

Setenta localidades de Aragón tienen firmados hermanamientos con más de un centenar de municipios, la mitad de ellos de la vecina Francia, pero muchos de ellos están inactivos principalmente porque requiere dedicación o contar con alguien interesado y porque ahora, sobre todo las grandes ciudades, eligen formar parte de redes con intereses comunes.

Así lo señala a Efe Juan Pradas, técnico gestor de Proyectos de la Oficina de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Zaragoza, institución que tiene firmados más de una veintena de hermanamientos, nueve acuerdos de colaboración y cinco declaraciones de intenciones.

En conjunto están todos inactivos salvo el de relaciones con Toulouse y los de Pau (Francia), de 1960, el más antiguo de los suscritos en Aragón, el de La Plata (Argentina) y el de León (Nicaragua), el más activo gracias a proyectos de cooperación al desarrollo. Gracias a él, la capital aragonesa cuenta entre sus vecinos con 9.827 nicaragüenses.

En Zaragoza hubo un auge de los hermanamientos unos dos años antes de la celebración de la Expo 2008 por el interés que suscitó entre distintas ciudades la transformación que se había emprendido en la ciudad.

Redes de ciudades

Frente a los tradicionales hermanamientos por motivos culturales, el futuro, según Pradas, se centra en intereses de las ciudades, ya sea medioambientales, de movilidad sostenible, intercambios económicos o para la búsqueda de soluciones urbanas, para lo que ahora se promueven redes de ciudades con un interés común.

España lidera el ámbito de la gestión urbana y es modelo sobre todo de países en desarrollo, y ejemplo de ello, precisa Pradas, es el Curso Superior de Dirección Pública Local para Gestores Iberoamericanos, organizado por la asociación para el desarrollo Estratégico Ebrópolis y el Ayuntamiento de Zaragoza.

Mientras, las ciudades europeas e incluso asiáticas lo que buscan es la cooperación empresarial e intercambios comerciales y, en concreto en Europa, se interesan por proyectos específicos.

Este técnico del Ayuntamiento de Zaragoza reconoce que aunque los hermanamientos son acuerdos positivos "hay que alimentarlos", requieren de voluntariedad, supervisión, voluntad política y dinero y es por lo que un gran porcentaje de hermanamientos permanecen inactivos, ya que además falta funcionariado, las plantillas están envejecidas y presentan una gran carga de trabajo.

Placas de recuerdo y un parque ruso

Por eso apenas quedan en los pueblos que suscribieron hermanamientos mas vestigios que metopas de recuerdo o el cartel que lo indica en la entrada del municipio. Es el caso de Andorra (Teruel), que recuerda que una vez estuvo hermanada con Sitges y ya se ha olvidado de que una vez también lo estuvo junto con Biescas con El A'Argub, en el Sahara Occidental.

Biescas estuvo hermanada con El Aargub del Sáhara

Biescas estuvo hermanada con El Aargub del Sáhara / WIKIPEDIA

Para el recuerdo y la memoria de quienes lo vivieron queda en Celadas (Teruel) el "Parque de la amistad", un parque infantil de estilo medieval construido con madera de los bosques rusos de Vinogradovo fruto de un hermanamiento que nació en 1991 durante el proceso de desmembramiento de la URSS.

Se debió al interés de los soviéticos por conocer las prácticas agrícolas y favoreció durante unos años un proceso de intercambio entre jóvenes y matrimonios de ambas localidades pero cuya relación ya se ha perdido, ha reconocido la actual alcaldesa, Raquel Clemente.

"Recuerdo haber jugado en el parque como ninguna otra generación", rememora Clemente, quien entonces era una niña y que de la fecha recuerda cómo la gente del lugar decía: "vienen los rusos", o los viajes de intercambio de quienes la precedieron en una época en la que apenas se viajaba.

Cooperación al desarrollo

Los hay en cambio que han dejado huella en otros lugares. Así, Zaragoza ha construido infraestructuras hídricas y básicas en León. Y Canfranc, hermanada con La Concordia (Colombia) desde 1996, ha desarrollado desde entonces más de 40 proyectos relacionados con la Casa de la Mujer, cereal, café o ganadería y de lo que deja constancia además un mural con fotos, como ha explicado a Efe el exalcalde canfranqués e impulsor del proyecto, Víctor Lopez, quien también recuerda que se donó un vehículo tipo "pick up" con el logotipo del ayuntamiento para poder trasladar al centro de salud a los vecinos de esta zona montañosa limítrofe con Honduras.

Los vecinos franceses

Quizás por razones de vecindad, más de la mitad de los hermanamientos de los municipios de Aragón son con ciudades francesas, entre los que destaca el que Panticosa mantiene con Angoulins Sour Mer, que gestionan respectivas asociaciones, que además de promover el aprendizaje de la lengua contraria programan visitas mutuas anuales y comparten viajes turísticos, este año a los Castillos del Loira después de 8 años recorriendo con niños el Camino de Santiago, además de intercambios escolares o la práctica del esquí, ha relatado el alcalde altoaragonés Jesús María Uriz.

Huesca mantiene activo su único hermanamiento, suscrito con la ciudad francesa de Tarbes en 1964 como fidelidad a siglos de lazos de buena vecindad. Desde entonces la capital altoaragonesa celebra un acto institucional antes del lanzamiento del chupinazo de San Lorenzo, el 9 de agosto, en el que los respectivos alcaldes hacen un intercambio de regalos, que se repite a su vez durante las fiestas de la localidad allende los Pirineos.

Trabajo en Alemania durante la crisis 2008

La ciudad alemana de Petersberg buscaba una ciudad francesa para hermanarse con el fin de impulsar el aprendizaje del idioma galo entre su alumnado y las conversaciones con Billare entre sus respectivos alcaldes de entonces (1999) derivó en un hermanamiento a tres bandas con la localidad oscense de Sabiñánigo, que había formalizado su unión con la vecina francesa 10 años antes, como ha explicado su alcaldesa, Berta Fernández.

De esta unión surgieron intercambios de jóvenes serrableses que viajaban a Petersberg y Billere a realizar pequeños trabajos en verano y viceversa.

Pero llegó la crisis de 2008 y los lazos establecidos dieron sus frutos, de modo que los alemanes enviaron a Sabiñánigo a una profesora para dar clases del idioma teutón a alrededor de veinte jóvenes a los que tras varios meses de aprendizaje intensivo acogieron en Petersberg y les dieron trabajo, y algunos allí se quedaron.

De esos lazos permanecen una beca para la universidad de verano de Fulda, el "día de la salchicha", una comida popular en las fiestas patronales con embutido traído de Alemania y la presencia cada verano de una de las dos bandas con las que cuenta el municipio germano.