Barómetro nacional

Uno de cada tres aragoneses padece dolor crónico o continuo

El perfil del enfermo es el de mujer de 51 años, que trabaja pero ha estado de baja en el último año / El 22% de las pacientes afectados sufre depresión y el 27%, ansiedad, según un informe

El dolor lumbar es uno de los que más afecta a las mujeres. | EL PERIÓDICO

El dolor lumbar es uno de los que más afecta a las mujeres. | EL PERIÓDICO / EVA GARCÍA

Eva García

Eva García

Limitación al levantarse o sentarse en la cama o la silla, al vestirse, al ducharse o a la hora de comer son algunas de las afecciones que tienen los aragoneses que sufren de dolor crónico. Según el Barómetro del dolor crónico en España 2022, realizado por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz, uno de cada cuatro aragoneses lo padecen (25,8%) –a los que hay que sumar un 6,5% que sufre dolor continuo– una décima menos de la media y lejos de cifras como las de los extremeños (el 31,7), los murcianos (el 27,6) y en el otro extremo, que se sitúa Cataluña (21,4) y Castilla La Mancha (22%).

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial y según su duración puede clasificarse en crónico y continuo. El primero es una manifestación de una lesión de los tejidos mientras que el segundo es una patología en sí mismo, ya que se tiene de forma continua (más de cuatro días a la semana) y persiste desde al menos tres meses, por lo que es una enfermedad altamente incapacitante, según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor. La migraña, el dolor lumbar, el dolor cervical y la artrosis son las principales patologías asociadas a esta dolencia, aunque la prevalencia es mayor entre las mujeres. El continuo se sufre cuatro o cinco días a la semana pero durante menos de un trimestre.

Este barómetro del dolor, que se presentó recientemente, se ha realizado a partir de 7.058 entrevistas (6.394 a personas de entre 18 y 75 años y 664 de entre 76 y 85 años) diferenciando tres grupos de población, individuos sin dolor, con dolor continuo o crónico. Del total, un 2,9% son aragoneses (203, de los que 94 son hombres y 109 mujeres). Los más representados son andaluces, catalanes y madrileños. Casi el 100% tiene estudios y casi un 47% estudios universitarios; mientras que el 70% están trabajando y el resto están en situación de baja laboral.

Según los resultados el dolor crónico afecta a 9 millones de personas en España, aunque la prevalencia varía en la edad, ya que los de entre 55 y 75 años es más alta (30%). La edad media del paciente es de 51,5 años; y las mujeres cuentan con una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%). Esto hace que casi un 59% de las afectadas sean mujeres y la duración media de la enfermedad es de casi 7 años. El dolor crónico tiene habitualmente un origen diagnosticado, siendo el dolor lumbar el más habitual, que afecta al 58,1% de los pacientes. A pesar de ello, un 27,1% desconocen la causa de su enfermedad, lo que dificulta su abordaje terapéutico. El alcance que presenta el dolor crónico en los pacientes se extiende al ámbito laboral, social, familiar y personal, limitando el desarrollo de sus actividades cotidianas, afectando negativamente a su desempeño y ocupación profesional y mermando su estado de salud. Casi un 60% de los pacientes presenta alguna dificultad o es incapaz de realizar una labor diaria, recibiendo ayuda para ello el 10,7%. En cuanto a las actividades profesionales, un 28,6% del total de pacientes con dolor crónico ha necesitado de baja laboral a causa del dolor en el último año, siendo esta proporción del 46,5% entre los trabajadores remunerados.

Salud mental

Ese dolor también afecta a la salud mental, ya que un 22,2% de los pacientes presentan depresión y un 27,6% ansiedad. Los pacientes con dolor continuo y dolor crónico hacen un mayor uso de los servicios sanitarios, habiendo acudido más de la mitad de los individuos con dolor a atención sanitaria en el último mes (59,7% de población con dolor continuo y 59,3% de población con dolor crónico). Esto contrasta con la utilización de los servicios sanitarios por parte de la población sin dolor, grupo en el que el 28,1% de los pacientes referían haber acudido a los servicios médicos en las últimas cuatro semanas.

Los retos futuros en el abordaje del dolor cónico, concluye el estudio, es visibilizar el impacto de la enfermedad, generar investigación, poner el valor el papel de los profesionales de Atención Primaria, potenciar la participación de las unidades del Tratamiento del dolor, empoderar al paciente y su entorno y maximizar la formación de los profesionales sanitarios.

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