SEQUÍA

La sequía ahoga ya al 70% del campo aragonés con pérdidas de 1.000 millones

Ganadería extensiva y apicultura viven una situación "catastrófica" y peligra el regadío por falta de agua

Campos de cultivo de cereal de invierno en la localidad zaragozana de Farlete. | UAGA

Campos de cultivo de cereal de invierno en la localidad zaragozana de Farlete. | UAGA / JORGE HERAS PASTOR

Los peores presagios se han cumplido para el campo aragonés. En lo que va de año apenas se han registrado precipitaciones, lo que desencadenado en una situación catastrófica en el cereal, la ganadería extensiva y la apicultura. La sequía asfixia ya al 70% de la superficie cultivada de la comunidad, con unas pérdidas irreversibles en unas 600.000 de hectáreas de cereales de secano en tierra áridas (trigo, cebada, avena o centeno), según las estimaciones realizadas por la organización agraria UAGA-COAG. Esto se traduce en un quebranto económico ya irreversible que ronda ya los 1.000 millones de euros, pero que podrían llegara a entre los 1.500 y 1.800 millones si la escasez de agua sigue persistiendo a lo largo del año.

En la zona del valle Ebro hay casi un 80% de pérdidas irreparables en el cereal. La situación en la zona norte de la provincia de Huesca y en la de Teruel se ha agravado en las últimas semanas, mientras que está en un estado «muy grave» en el resto de la comunidad autónoma al no haberse producido precipitaciones en la suficiente cantidad.

En Huesca, en este momento «hay un alto pesimismo entre los agricultores», según la radiografía de de UAGA. «La falta de lluvias afecta a toda la provincia, incluida la zona de montaña», apuntan desde el sindicato agrario. La cosecha de cereal en las zonas de secano –principalmente comarcas de Monegros, Bajo Cinca, y Somontano– se va a echar a perder al no haberse producido precipitaciones, lo que hará «inviable» recoger el grano. En cuanto a la producción de fruta, en el caso de que fijen cupos (una dotación de agua limitada), advierten que «no darán cosecha».

En lo que se refiere a los forrajes, en las explotaciones mixtas (con ganadería) no hay producción «ni para alimentar al ganado extensivo del propio ganado, teniendo que comprar alimentación suplementaria lo que supondrá un costo añadido, no pudiendo vender si les sobra como ocurre en los años húmedos.

En el regadío, la campaña es corta y los agricultoras tendrán que aguantar con los cupos. En arroz, se está planteando sembrar un 20% de la superficie destinada a este cereal por la escasez de agua, centrando los cultivos en las Monegros, Huesca y Cinco Villas.

Faltan pastos

En la provincia de Zaragoza, se ha perdido ya entre el 60% y el 100% del cereal de secano sembrado en la zona del valle del Ebro. Las comarcas de Bajo Gallego, Belchite, Borja, Cinco Villas, Monegros, Huerva-Zaragoza, Ribera Alta del Ebro, Ribera Baja del Ebro y Tarazona tenían buenas expectativas, pero ya saben que no van a cosechar prácticamente. A la falta de lluvias, se le suma los daños causados por la plaga de conejos.

En el regadío, las zonas que tienen restricciones de agua tiene una situación «muy mala», mientras que aquellos que sí la tienen para regar «deben de pagar un precio muy alto por ella».

Por su parte, en la provincia de Teruel, el cereal de las zonas altas y frescas en las que aún aguantaba se encuentra ya en situación «muy crítica». En el regadío, en la zona del Jiloca están habiendo también problemas para regar. En las comarcas orientales (Andorra, Bajo Aragón, Bajo Martín, Matarraña, Gudar-Javalambre) la situación de los cultivos es igual a la de otros años y no hay preocupación por sequía. El problema está en las heladas de las últimas semanas que han castigado mucho a los frutales y también a los almendros en algunas localidades.

En ganadería extensiva y pastos, en los montes de secano la situación es muy complicada. La cabaña de ovino no tiene apenas alimento. Y en las praderas del Pirineo si no llueve la situación también estará complicada para el vacuno y el ovino.