CRISIS DEL AGUA

La sequía se agrava en el Ebro: la emergencia se cierne sobre la mitad de la cuenca

La CHE prevé extender a finales de mayo la declaración de situación excepcional a otras dos unidades territoriales (el Huerva y el Gállego y Cinca) por la escasez de las reservas. Los embalses caen ya al 50% de su capacidad y las restricciones "irán a más" a lo largo del verano, sobre todo para los regantes y las hidroeléctricas

La sequía está afectando gravemente al caudal del Ebro a su paso por Zaragoza

La sequía está afectando gravemente al caudal del Ebro a su paso por Zaragoza / METEO ARAGÓN

La situación de sequía se agrava conformen pasan los días. La lluvia sigue sin hacer acto de presencia en prácticamente todo el valle del Ebro, que se prepara para lo peor ante un verano que se vislumbra duro y marcado por las restricciones de agua. Con los embalses menguando sus reservas hasta situarse ya al 50% de la capacidad, 30 puntos por debajo de la media a estas alturas del año, la declaración de máxima emergencia por la escasez de recursos hídricos se extiende y, si la meteorología no lo remedia, afectará a la mitad de la cuenca a finales de mes. Esto implica una ampliación de las limitaciones en los usos del agua, sobre todo para los regantes y las hidroeléctricas, lo que conllevará pérdidas millonarias para el maltrecho sector agrario.

Así lo avanzó este jueves la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, en una rueda de prensa previa a la reunión de la Comisión Permanente de Sequía. Actualmente hay cinco unidades territoriales de escasez (Segre, Cabecera y Eje del Ebro, Bajo Ebro, Iregua, y Aragón y Arbas) que se han declaradas en «situación excepcional por sequía extraordinaria», lo que representa el 33% de la demarcación hidrográfica. Otro 65% está en un escenario previo de alerta.

Si no se producen precipitaciones continuadas e intensas en los próximas dos semanas, la cuenca del Gallego y el Cinca y la del Huerva pasarán a estar en esta misma situación a finales de mayo, lo que extenderá el indicativo de color rojo al 50% de la demarcación hidrográfica. Esta figura jurídica de excepcionalidad se aplica cuando las reservas de agua no pueden garantizar el 100% de los usos en este orden de prioridades: agua de boca, caudal ecológico, regadío y aprovechamientos hidroeléctricos e industriales.

Los indicadores de mediados de mayo constatan un agravamiento de la situación. Y esto es solo el principio. Todo hace indicar que el porcentaje de zonas en emergencia «irá a más a lo largo del verano», apuntó Pascual, ante la previsible escasez o ausencia de precipitaciones que caracteriza el periodo estival. El futuro próximo se antoja así difícil y comprometido para toda la cuenca. «Conforme vayan empeorando la situación y entren en emergencia otras unidades hidrográficas habrá que adoptar mayores restricciones, especialmente para los usuarios de regadío», advirtió Pascual, que descartó que estas limitaciones lleguen al agua de boca.

Consideró que se trata de una de las sequías más graves que se ha vivido en el Ebro desde que hay registros por darse en la mayor parte de la cuenca y de forma temprana. Todo ello, tras un 2022 con déficit de precipitaciones al que ha seguido la primavera más seca y calurosa que se recuerda.

Seguimiento "ágil e inmediato"

Ante la gravedad de la situación, la Junta de Gobierno de la CHE decidió el pasado 16 de abril la creación de una Comisión Permanente de Sequía de la cuenca del Ebro, formada por 27 miembros representantes, por tercios, de la Administración del Estado, de las nueve comunidades autónomas que abarca el valle y de los usuarios.

El objetivo de esta mesa de trabajo, explicó Pascual, es hacer seguimiento «ágil e inmediato» de la situación, así como una evaluación post-sequía para analizar los impactos sufridos desde todos los putos de vista (económicos, sociales y ambientales) con propósito de sacar lecciones de la gestión realizada.

La evolución no ha hecho más que empeorar en los últimos 30 días. Las recientes lluvias caídas al norte de Navarra no han modificado la situación global. La medidas más relevantes adoptadas ahora para hacer frente a la escasez de agua han afectados principalmente a los regantes, que son los mayores consumidores de la cuenca, con reducciones de sus cupos de agua (prorrateos) desde el inicio de la campaña en los grandes sistema de riego de la margen izquierda por el bajo nivel de las reservas.

Obra urgente para abastecer a la ciudad de Zaragoza

Sobre el real decreto de ayudas por la sequía aprobado por el Gobierno de España la semana pasada, la presidenta de la CHE destacó que se incluye medidas como las obras de emergencia en los embalses del Ebro y Yesa que son «vitales para la garantía de los abastecimientos» de Cantabria y la ciudad de Zaragoza, respectivamente, por la «mala situación» que presentan.

Otras de las medidas adoptadas por la CHE ha sido reforzar el control de caudales ecológicos y vertidos, así como habilitar autorizaciones provisionales en caso de necesidades puntuales de agua para salvar situaciones de crisis. También se han dado instrucciones al servicio de guardería a los que se han dotado de medidores de caudales.

Respecto a la manifestación de agricultores catalanes a las puertas de la CHE del pasado martes, Pascual comentó que el miércoles se reunió con los representantes de la organización convocante (Unió de Pagesos) y consideró «legítimas» sus reclamaciones, pero eludió pronunciarse sobre las críticas de este sindicato a la gestión de la confederación o el «trasfondo político» que ve en la protestas el sector agrario de Aragón.