CITA ELECTORAL

Elecciones municipales: repetir el experimento en Zaragoza a todo riesgo

La barrera del 5% de los votos para entrar en la corporación de Zaragoza dificulta que las tres fuerzas de izquierda puedan conseguir representación

Los candidatos de Zaragoza en Común, este viernes en la plaza Salamero.

Los candidatos de Zaragoza en Común, este viernes en la plaza Salamero. / ZEC

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Las izquierdas también concurren por separado en las elecciones municipales en las tres capitales aragonesas y en todo Aragón, aunque en algunos municipios no habrá tres papeletas porque ni IU, ni Podemos ni CHA tienen tanta implantación territorial, y porque en algún caso, optaron por no presentar lista para no dividir fuerzas.

No será así ni en Zaragoza, ni en Huesca, ni en Teruel, donde además IU se presenta con distintas marcas (Cambiar Huesca; Ganar Teruel; y Zaragoza en Común junto a otros colectivos y partidos, en Zaragoza). Y lo han hecho aún a riesgo de que alguno de los tres se quede fuera tras el escrutinio electoral. Como ya ocurrió en 2019.

En Zaragoza no fue posible un acuerdo para que ZeC y Podemos se presentaran juntos esta vez en las elecciones municipales. Tampoco CHA, que hace ya muchos meses zanjó el debate decidiendo que su papeleta y sus siglas estarían en las autonómicas y locales.

La experiencia dramática de 2019 no ha servido de ejemplo. Entonces, CHA se quedó fuera del Ayuntamiento de Zaragoza por pocos cientos de votos. La barrera del 5% para entrar en la corporación fue insalvable para la formación aragonesista. Zaragoza en Común y Podemos sí lograron entrar, aunque perdiendo fuerza.

Los de Pedro Santisteve pasaron de nueve concejales a tres. Y Podemos entró, por primera vez en el consistorio con esa marca, con dos ediles. Es decir, entre los dos sumaron cinco, prácticamente la mitad de los que obtuvieron juntos en 2015. Y entonces se sumaba también CHA, que logró tres.

Entonces, además de la salida del consistorio de CHA, la consecuencia en el Ayuntamiento de Zaragoza fue que gobernaron el PP y Ciudadanos en coalición. Los 15.000 votos de CHA que se fueron por el sumidero podrían haberse convertido en los dos ediles que habrían completado la mayoría absoluta en un pacto con el PSOE. No fue así y la izquierda repite receta en esta ocasión, entre llamadas al voto útil.