Las inversiones del sector del automóvil

Aragón, en vilo por la gigafactoría de Tata Motors

El Ministerio de Industria asegura que sigue en negociaciones con el gigante indio pese a la fuerte competencia de Inglaterra / Lambán afirma que la DGA sigue trabajando para que el macroproyecto acabe en Zaragoza

Tata confirma que producirá baterías en Europa

Tata confirma que producirá baterías en Europa

Ricardo Barceló

Ricardo Barceló

Tata Motors, propietario de Jaguar y Land Rover (JLR) sigue sin decidir qué país será el elegido para levantar una fábrica de baterías para coches eléctricos. La pugna, por tanto, sigue oficialmente abierta entre Somerset (en el suroeste de Inglaterra) y Zaragoza (España), aunque la agencia de noticias Bloomberg.com sembró la inquietud en el Ejecutivo de Javier Lambán tras publicar una información en la que apuntaba que la multinacional se decantaba por la opción británica gracias al importante paquete de medidas de apoyo que habría ofrecido Reino Unido, algo en lo que el equipo del primer ministro Rishi Sunak habría echado el resto. En concreto, habría pedido 567 millones de euros para poner en marcha el complejo, según informó el pasado mes de marzo el diario Financial Times. 

Pese a todo, Bloomberg, que cita fuentes del entorno de la operación, destaca que la decisión no se habría tomado al 100%, ya que el grupo indio aún estaría evaluando todas las alternativas para construir, junto al fabricante chino Envisión, este macroproyecto, que sumaría 9.000 empleos, según publica la BBC.

La reacción en España no se hizo esperar. El presidente de Aragón, Javier Lambán, salió al paso de la información de Bloomberg y aseguró que el Gobierno de España seguía trabajando para que la llegada de la gigafactoría a la provincia de Zaragoza sea una realidad. "Hemos tratado de verificar esas noticias y puedo decir que el departamento de Economía sigue trabajando con Tata en el intercambio de datos y en otras cuestiones técnicas", precisó el presidente aragonés, que mantuvo este viernes una conversación con el ministro de Industria, Héctor Gómez, en la que éste le aseguró que "el Gobierno central sigue negociando y hablando con Tata», por lo que la información aparecida en algunos medios «no obedece a la realidad".

Confianza en el Perte

Fuentes del Ministerio de Industria así lo confirmaron a este diario y añadieron que el Gobierno "confía en que la segunda convocatoria del Perte del automóvil, que contempla 800 millones en ayudas para albergar este tipo de plantas, sea lo suficientemente atractiva como para convencer a Tata". Precisaron, por tanto, que la decisión no se ha tomado, si bien dijeron desconocer cuándo llegará. "Seguimos a la espera", señalaron. 

Los alrededores de la capital aragonesa cotizan al alza en los últimos años como destino preferente para albergar una fábrica de baterías para coches eléctricos. De hecho, el grupo Volkswagen selló un preacuerdo con el Gobierno de Aragón en diciembre de 2021 para instalar una en Zuera, pero el sueño se fue al traste al optar a última hora por Sagunto (Valencia). La de Tata Motors sería, por tanto, la segunda reválida de la comunidad, aunque hay otras opciones abiertas. 

"Siempre he dicho que las opciones de Aragón a ser el espacio receptor de una fábrica de baterías para coches eléctricos no acaba en Tata, ya que hay más opciones con mucha verosimilitud", destacó Lambán, que añadió que la DGA lleva desde finales de 2021 "inmersa en unas negociaciones que han ido cumpliendo fases e hitos con el fin de responder a todas y cada una de las prescripciones que requería la empresa».

Sin embargo, el presidente aragonés consideró que las subvenciones que cada Gobierno pueda ofrecer, así como los aranceles y otras cuestiones, que escapan al margen de maniobra que tiene la comunidad, pueden ser decisivas. "La decisión final supera con mucho al Gobierno autonómico" porque "cuando se trata de hablar de subvenciones y de magnitudes más relevantes ya no tenemos nada que decir". Pese a todo, instó a no desfallecer porque "quien no fracasa es el que no lo intenta» y enfatizó que «no solo estamos nosotros en el mundo y las decisiones de las empresas no se toman a la ligera". 

La presión británica

En juego hay mucho, también para el Gobierno británico. Recientemente Stellantis advirtió a Londres de la posibilidad de cerrar sus plantas en el país debido a las dificultades en el abastecimiento de baterías. Fue un toque de atención para el Ejecutivo de Sunak, principalmente después de que otro proyecto para la implantación de otra fábrica de baterías fracasara por la falta de un socio inversor. Esta situación hace más necesaria que nunca la llegada del proyecto de Tata a Reino Unido.

Pese a la fuerte competencia, Aragón mantiene esperanzas de hacerse con este megacomplejo, que llevaría asociado una inversión millonaria y alrededor de 9.000 puestos de trabajo. 

Entre las bazas que tiene la comunidad aragonesa, figura la ventaja competitiva e industrial de contar con fondos europeos, algo de lo que no puede presumir el Gobierno británico, que ha de afrontar unos elevados costes adicionales por el brexit. El peso de Aragón en renovables, su localización y su potencial logístico son otros activos importantes.