SERVICIOS PÚBLICOS

El covid potencia el crecimiento de la privatización de la sanidad en Aragón

En los últimos años ha habido un incremento y la comunidad aragonesa se sitúa en el noveno puesto | Madrid y Cataluña encabezan el ranking, frente a Extremadura y Cantabria

Manifestación en defensa de la sanidad pública en marzo de este año. | JAIME GALINDO

Manifestación en defensa de la sanidad pública en marzo de este año. | JAIME GALINDO / EVA GARCÍA

Eva García

Eva García

Aragón ha incrementado de forma significativa la privatización en la sanidad pública. De hecho, la comunidad se situaba en el año 2020 en el puesto 14 y en 2023, en el noveno, según el informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Lideran el ranking Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias y en el extremo contrario están Castilla La Mancha, Extremadura y Cantabria. Aragón formaba parte del entonces cuarteto de autonomías donde menos privatización sanitaria se contemplaba pero ya en 2022 subió siete puestos y ahora se sitúa en novena posición.

«En 2008 cuando comenzó la crisis económica y los recortes, Aragón no era de los peores sitios» pero pese a ese incremento «no creo que la cifra sea real ya que hay gastos en la privada que se sufragan con dinero público» y no están contemplados, señala Isabel Monserrat, portavoz de la plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Aragón.

Una de las conclusiones a las que llega el estudio, el noveno que realiza la Federación, es que se «ha producido un aumento de la privatización», en la provisión y en la financiación del sistema sanitario en general, especialmente a partir de 2009. Recuerda además que el gasto sanitario privado, según datos de la OCDE de 2022, es en España del 26,7% del total, siendo la media de algo menos del 24%.

La pandemia ha sido aprovechada por las comunidades para profundizar en la deriva privatizadora, aunque como señala Monserrat, la «pandemia se solucionó en la pública» porque no había conciertos, aunque sí aumentó la utilización de los quirófanos y el aparataje. En la sanidad pública, dice, «no se podía hacer cargo de todo. Esa ha sido la excusa que se ha quedado».

Tanto el informe como la representante en la comunidad hacen hincapié en la «falta de transparencia» de las comunidades, que no han aportado datos. Además, cuenta que la privatización «ha aumentado en todas las comunidades autónomas», aunque de forma desigual. En el estudio se analizan variables (con datos mayoritariamente de 2022 y alguno de 2021) como la población cubierta por mutualidades de funcionarios, el gasto en centros privados, el porcentaje destinado a la concertación, el número de consultas anuales a especialistas de sector privado; y el porcentaje de personas que han asistido al médico general privado, entre otros.

De acuerdo con estos criterios, se han puntuado a todas las comunidades. Después de calcular los percentiles, se clasifican las regiones en tres grupos: mayor grado de privatización, intermedia y, finalmente, menor grado. La situación actual crea desigualdades «dentro de las provincias» porque, tal y como explica Monserrat, «no es lo mismo vivir en el medio rural que en Zaragoza Capital», al tiempo que puntualiza que desde varios municipios son enviados a clínicas privadas o hospitales privados.

La MAZ

Además, asegura que en este informe no se ha tenido en cuenta el informe de la MAZ, que es «un montón de dinero» y que desde la plataforma califican de «fraude» porque de la zona de las Cinco Villas ya «no pasaban por el Clínico e iban directamente a la MAZ». Aseguran que ven «el negocio» y pone de ejemplo una clínica que hasta ahora solo tenía una sede de consultas externas y se está planteando otra y «no solo es porque hay más seguros privados sino que se mantienen con la cirugía de la pública»; ya que se están concertando quirófanos con personal de la pública. Y estos «tienen un límite» porque hay que tener personal para urgencias, y se podrían ampliar horarios pero «para eso también la plantilla y no solo de médicos».

Monserrat insiste que, como ya se ha dicho en algunos momentos, la sanidad pública «se va a quedar para niños y mayores y eso, en otros tiempos se llamaba beneficencia» y también «para lo que nadie quiere, para las enfermedad graves».

Para la Plataforma, la solución está en «homogeneizar el sistema nacional de salud» pero también en «el aumento de personal» y en su equilibrio porque hacen falta médicos de primaria que solucionan las patologías. Para Monserrat igual «no hace falta 50 hospitales de alto rendimiento pero sí es cierto que las plazas hospitalarias se están quedando cortas». Y piden que todos los ciudadanos «tengan los mismos derechos. Hoy los tienen pero no se cumplen».