Entrevista | CONTRACORRIENTE El 'influencer' aragonés se ha convertido en el creador de contenido 'made in Aragón' más consumido de España y Latinoamérica

Pablo Abenia ('Pablofauna'): "Es un orgullo poder inspirar a las nuevas generaciones"

Una imagen de 'Pablofauna' manipulando una serpiente.

Una imagen de 'Pablofauna' manipulando una serpiente. / Infinity Broadcast Media

Álvaro Jordán

Álvaro Jordán

Donde otros ven riesgo frente a los animales, él encuentra pasión y belleza. Con tan solo 19 años, el 'influencer' aragonés ‘Pablofauna’ (Villanueva de Gállego, 2003) se ha convertido en el creador de contenido ‘made in Aragón’ más consumido en España y Latinoamérica. 

¿De dónde viene su pasión por los animales?

Desde siempre me han gustado los animales, sobre todo las serpientes. Siempre me han parecido muy bonitas. Recuerdo que mi primer contacto con los animales fue cuando me llevaron a un safari, con solo un año de edad. Ese gusto fue creciendo con los años hasta que empecé a coger serpientes por mi cuenta en mi pueblo, en Villanueva de Gállego. Poco a poco, ese ‘hobby’ se acabó convirtiendo en una pasión

¿Y cómo empezó este proyecto, ‘Pablofauna’?  

Yo empecé grabando vídeos con el móvil y con una pequeña cámara, e iba sacando lo que me encontraba. Con el tiempo, acabé conociendo a otros creadores de contenido del mismo tipo y empezamos a hacer viajes juntos para buscar víboras. Eran vídeos muy puros, con esencia, pero en visualizaciones no funcionaban del todo bien. Yo seguí dedicando mi tiempo libre al canal hasta que en julio del año pasado empecé a contar con la ayuda de Infinity Broadcast Media. Hemos conseguido hacer un formato de contenido corto que engancha a la gente. El salto cualitativo que hemos dado entre todos ha hecho posible que pasara de 1.000 seguidores a 315.000 entre mis canales de YouTube, Instagram y TikTok.; así como sumar 105 millones de visitas con mis tres canales entre los últimos 9 meses

Las cifras hablan por sí solas, ¿Qué siente ante esta posición como ‘influencer’?

Es increíble haber visto cómo tu contenido explota y se convierte en tendencia. En mi caso, he conseguido el Botón de Plata de YouTube en tan solo dos semanas, cuando se necesitan 145.000 suscriptores para ello. Es una locura. Por supuesto no creo que haya sido al instante. Mi canal lleva 5 años creado y considero que esa constancia que he llevado con mi contenido ha sido la que ha causado este estallido. Tampoco puedo olvidarme de Instagram y TikTok, cada plataforma cumple una función concreta: TikTok me permite una captación masiva, YouTube permite a mi público empatizar con el contenido e Instagram me permite un contacto directo con mis seguidores

«Actualmente sumo 315.000 seguidores entre mis tres canales, y 105 millones de reproducciones en los últimos 9 meses»

undefined

¿Cómo lleva el tema de la fama y repercusión?

La oportunidad de poder informar y entretener a la gente, de poder incluso inspirar y traspasar este ‘hobby’ a las nuevas generaciones es un orgullo. Pero sabiendo el riesgo que tiene en muchos sentidos, por supuesto. Lo único malo es la necesidad de estar pendiente constantemente de las redes, no acabas desconectando casi nunca.

Uno de los vídeos de TikTok más virales de Abenia, en los que manipula una cobra salvaje.

Uno de los vídeos de TikTok más virales de Abenia, en los que manipula una cobra salvaje. / Infinity Broadcast Media

Algunos le apodan ‘El Nuevo Frank de la Jungla’. ¿Qué le parece esa comparación?

Demasiado atrevida. Yo creo que mi contenido se relaciona más con los rescates de animales, sobre todo los que se quedan atrapados en pozos de Aragón; mientras que Frank se orientaba, entre otras cosas, a rescatar animales comercializados por traficantes. Somos diferentes, yo busco concienciar a la gente, aunque no rechazaría una colaboración con él.

¿Qué próximos proyectos tiene en mente?

De momento seguir con mis estudios de ADE, es un soporte que me gustaría compaginar con la creación de contenido en el futuro. Pero, dentro de unos meses, querría realizar un viaje a Marruecos o al Sahara, para buscar serpientes venenosas.