Ambulancias Tenorio inicia su gestión en Aragón entre el malestar de los trabajadores

La tormenta desatada en Aragón por el nuevo contrato del transporte sanitario urgente vive este jueves uno de sus capítulos más importantes, con la puesta en marcha de la gestión del servicio bajo la batuta de la empresa Ambulancias Tenorio e Hijos. La entidad andaluza, adjudicataria tras ganar el concurso público del Salud, ya ha distribuido por toda la comunidad hasta 90 vehículos equipados y rotulados bajo sus señas de identidad.

Sin embargo, su aterrizaje se produce en medio de un conflicto laboral (los trabajadores están en huelga y piden un nuevo convenio colectivo), con la asunción de un nuevo contrato millonario (31,6 millones de euros al año) y con el runrún en el ambiente de que si el PP acaba gobernando en el Ejecutivo autonómico, modificará el transporte sanitario. Así lo han manifestado en campaña.

Transporte sanitario en Aragón: tres meses de huelga sin soluciones a la vista

En medio de este contexto, los empleados tienen ahora varios frentes a los que mirar. Por un lado está la empresa Tenorio, a quien ya achacaron este miércoles «diversos incumplimientos» de las condiciones. Así, desde Cooperación Sindical apuntaron que las ambulancias que van a iniciar el servicio «no serán nuevas», mientras que añadieron que «la plantilla no conoce las bases de localización del personal y si cumplen las condiciones higiénico sanitarias y tampoco se les ha notificado quién se hace cargo de las comidas y cenas en los casos de 24 horas de guardia», indicaron.

 Además, apuntaron que «con excepción de Zaragoza capital», el resto de recursos «no cuentan con la plantilla que contempla el convenio colectivo en cuanto a jornada anual; la empresa tampoco ha proporcionado la ropa de alta visibilidad; y se desconocen el cuadrante laboral del mes de junio», añadieron desde el sindicato.

La promesa del PP

Por otro lado, los trabajadores también tienen toda su esperanza puesta en la promesa del PP de cambiar el modelo de transporte sanitario si gobierna. Tanto los empleados como los populares han sido muy críticos con el mismo desde su publicación. «Esperamos que cumplan con su palabra», apuntaba a este diario un trabajador en alusión directa a un posible mandato de Jorge Azcón.

Mientras tanto y a la espera de lo que pueda suceder una vez que se configure el nuevo Gobierno de Aragón, Ambulancias Tenorio asumirá «progresivamente» el nuevo modelo, aprobado por el actual Ejecutivo en funciones. Este, según recordó este miércoles el Departamento de Sanidad, cuenta con «la mayor dotación económica de la historia» de Aragón para el transporte sanitario urgente. Además, las horas semanales de presencia física de las ambulancias se multiplican por cinco, «sin hacer distinción entre fines de semana y días laborables, y el personal aumenta casi en 200 personas, alcanzando los 700 trabajadores», añadieron.

Tenorio irá poco a poco en la asunción de todos los criterios del contrato. De hecho, tiene seis meses para montar las diferentes bases operativas en todo el territorio. De inicio, ya ha tenido dificultades en el suministro de hasta 19 vehículos 4x4 que se destinarán a los traslados en condiciones meteorológicas adversas en Aragón, porque «no han podido llegar a tiempo», según Sanidad. «Los vehículos actuales serán sustituidos por la empresa a lo largo del mes de junio», indicaron.

Helicópteros nocturnos

Respecto a las categorías profesionales, desde Cooperación Sindical criticaron que a los enfermeros de las bases de la UVI móvil «se les ha ofrecido continuar su labor en el Servicio Vital Básico (SVB), pero como técnicos en emergencias», apuntaron, mientras que « personal de medicina con la capacitación del 061 no van a seguir trabajando por no disponer de ubicación, algo que es desconcertante», dijeron.

Por otro lado, el transporte sanitario urgente se pone en marcha cuando, en paralelo, Aragón ha aprobado un nuevo plan integral de emergencias. Este contempla la disposición de 33 helipuertos (uno por cada comarca) para traslados nocturnos de pacientes a Zaragoza. En este caso, los trabajadores del sector del transporte sanitario se muestran escépticos a su implantación. «Ni están ni se les espera y, además, precariza a las zonas rurales donde se va a desactivar el recurso por la noche, al igual que ocurre con el servicio del 112, del que se desconoce su dotación tanto material como de personal», argumentaron