Podría decirse que este 6 de julio de 2023 no ha sido un día cualquiera en la sala de prensa del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón. La de hoy ha sido, probablemente, la convocatoria más deseada de la consejería, pero también de muchos medios de comunicación que durante todo este tiempo han vivido pendientes de la situación epidemiológica. La crisis sanitaria del covid se da ya por finiquitada en Aragón (y en toda España) tras dejar por el camino 469.959 casos declarados en la comunidad (serán muchos más porque llegó un momento en el que no se notificaban), 5.304 muertes, 28.003 hospitalizados y 1.366 ingresados en la uci con respirador.

La frialdad de las cifras quizás no permita testar el impacto que la pandemia ha dejado en Aragón, donde se vivió una ola más que en el resto del país, la conocida como ola de los temporeros en el verano de 2020. Visiblemente emocionados y como si de un dejavú de aquellas comparecencias de antaño se tratara, la consejera de Sanidad, Sira Repollés; el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo; y el gerente del Salud, José María Arnal, han sido los encargados de decir, en nombre de toda la consejería, adiós a la pandemia.

"Llegué con la pandemia y me voy sin ella. Estoy orgullosa por cómo hemos trabajado juntos y espero que al echar la vista atrás podamos sentirnos orgullosos de haber formado parte de ello. Nada es más valioso que la salud", ha dicho Repollés

La noticia este jueves no iba de restricciones, levantatamientos, confinamientos perimetrales o medidas varias. La historia, hoy, iba de poner el punto y final "a la mayor crisis sanitaria de nuestras vidas", han afirmado en la que posiblemente sea su última aparición conjunta antes del cambio del Gobierno.

8.600 contagios el 9 de enero de 2021

"El covid en Aragón nos atacó con especial virulencia, pero el compromiso social de la ciudadanía fue ejemplar. Al principio nos faltaron datos y también material de protección. Vivimos mucha incertidumbre", ha recordado Repollés, quien vivió los primeros meses de la pandemia en su puesto de ginecóloga del hospital Clínico de Zaragoza (a donde volverá ahora) antes de sustituir en el cargo a Pilar Ventura, que dimitió en mayo de 2020.

"Las vacunas en diciembre de 2020 fueron un antes y un después. Eso sí, cuando llegó el pico de contagios con Ómicron en aquellas navidades de 2021 lo pasamos mal. Fue cuando más contagios tuvimos, llegamos a los 8.600 el 9 de enero", ha indicado. La baja inmunización que todavía se registraba entonces hizo que los casos se multiplicarán por cientos con esta variante, lo que derivó en muchas bajas entre el personal sanitario (más de mil a la vez) o en la necesidad de contratar profesores porque, muchos, no pudieron incorporarse a las clases en enero por contagio.

Repollés ha recordado el "exceso de mortalidad" en las residencias, donde el virus provocó auténticos dramas. "La ciencia y las vacunas nos han sacado de esta situación", ha precisado. En el repaso de datos, ha quedado expuesto que en Aragón se han realizado casi 1,5 millones de PCR, más de 302.300 pruebas serológicas, 868.232 test de antígenos (sin contar los realizados por la población en su casa tras adquirirlos en farmacias), se han emitido casi, 1,8 millones certificados de vacunación y se han administrado 3.264.036 dosis de vacunas contra el covid. "El 92,53% de la población mayor de 5 años en Aragón cuenta al menos con una dosis", ha recalcado Repollés.

Repollés: "Gracias a todos y hasta siempre"

Tres años "intensamente emocionales" han dado para mucho y la consejera ha querido acordarse de todo el mundo en su despedida. De su equipo de gabinete, de los trabajadores del departamento, del personal sanitario, de los ciudadanos y de los medios de comunicación. "La mente humana es capaz de olvidar lo malo y quedarse solo con lo bueno. Y menos mal", ha dicho. "Hemos pasado momentos muy duros aquí y se han hecho grandes esfuerzos. Nos reuníamos a primera hora todos los días, en un comité de crisis, y había jornadas donde los datos te echaban abajo. Llegue con la pandemia y me voy sin ella. En este hasta luego solo puedo dar las gracias a todos porque han sido unos compañeros excelentes", ha señalado con la voz entrecortada.

El Salud mantiene una reserva estratégica de material para garantizar la disponibilidad en situaciones de crisis. En concreto, en el almacén de Plaza hay casi 2,5 millones de guantes, 2 millones de unidades de mascarillas o 34.000 batas protectoras.

Ha sido en ese momento, cuando Repollés ha empezado a despedirse, cuando no ha podido evitar las lágrimas. "No me quería emocionar", ha apuntado. "En lo personal he aprendido y crecido muchísimo. Estoy orgullosa por cómo hemos trabajado juntos para salir de esta pandemia y espero que al echar la vista atrás podamos sentirnos orgullosos de haber formado parte de ello. Nada es más valioso que la salud. Gracias y hasta siempre", ha rematado la consejera.

Una sala en recuerdo de las víctimas

El fin de la pandemia, "aunque sin bajar la guardia", deja todavía la recomendación del uso de las mascarillas en ciertos puntos sanitarios (personas sintomáticas, ucis, trabajadores uci...) Esto viene determinado por una legislación nacional que provoca que, en los próximos días, el Salud tenga que elaborar unas instrucciones para regular estas indicaciones en los centros de salud. Del mismo modo, según ha explicado Falo, se recuperará el modelo de vigilancia de infecciones respiratorias desde la Atención Primaria y la red de médicos centinela.

Por lo que pudiera pasar, el Salud mantiene una reserva estratégica de material para garantizar la disponibilidad en situaciones de crisis. En concreto, en el almacén de Plaza hay casi 2,5 millones de guantes, 2 millones de unidades de mascarillas o 34.000 batas protectoras, entre otro material.

Imagen del texto en homenaje a las víctimas del covid y el nuevo nombre de la sala de reuniones, en el Departamento de Sanidad. SERVICIO ESPECIAL

Como detalle, en recuerdo a las víctimas del covid y en reconocimiento a la ciencia en la planta 8 del Departamento de Sanidad se ha colocado un cuadro con unas palabras de homenaje. Al mismo tiempo, la sala que durante la pandemia fue el punto de encuentro del gabinete de crisis ha sido denominada Sala de Runiones covid-19. "Esperamos que se mantenga para siempre", ha deseado el equipo.