"No ofrecen nada. No hay ningún avance porque no ofrecen nada. La reunión no ha sido fructífera". Así contundente se manifestaba el presidente del comité de empresa de la Clínica del Pilar, que afirmaba salir de la cita "cabreado", al igual que el resto de trabajadores.
La de este mediodía era la primera reunión entre la empresa y los trabajadores ante el cierre anunciado para este viernes (dejará a 57 trabajadores en la calle) y la presentación de un concurso voluntario de acreedores que no se ha presentado hasta este martes, con el objetivo de abordar la situación de los empleados. Sin embargo, no ha habido ningún avance, según los trabajadores, porque "no ha habido ninguna propuesta" ni tampoco les han aportado los datos económicos. "Nuestra esperanza era avanzar en la negociación" para ver si se podían acortar los plazos pero no ha podido ser porque si "no conocemos los datos, deberían haber hecho una propuesta", han criticado, para apostillar a continuación: "Hoy esperábamos una propuesta porque sin propuesta no se puede avanzar", ha comentado el presidente del comité de empresa.
La reunion ha servido para que les vuelvan a contar "el relato de los motivos por los que consideran que hay que cerrar", así que al desconocer esos informes económicos ni tener propuesta, hacen que haya calificado la cita de "no fructífera".
De hecho la convocatoria se había realizado por "la inquietud de los trabajadores" pero tras ver los resultados, el representante de los trabajadores ha considerado que la empresa -la Clínica del Pilar forma parte desde 2004 del grupo asturiano Laber Hospitales-- ha actuado de "mala fe" por "provocar esto en unas fechas en las que nadie tiene oportunidades de colocarse" ya que todas las empresas del ámbito sanitario buscan personal para cubrir las vacantes desde abril", a lo que hay que añadir que agosto es un mes prácticamente "inhabil" en los juzgados.
Una vez presentado el concurso de acreedores deberá admitirse a trámite y después habrá que esperar a que se nombre un administrador concursal y a partir de ahí "se vaya negociando" porque "todo depende ahora de los juzgados y del administrador concursal. Mientras tanto los trabajadores están "con un permiso retribuido" pero desconocen quien va a pagar ese permiso retribuido "porque ya nos han dicho que ellos no", señala el presidente del comité.
"Desinformación"
La situación económica en la que quedan muchos de los trabajadores es comprometida; ya que hay familias monoparentales, parejas o personas mayores con cargas familiares que dependen de ese sueldo. "Tengo 56 años, a ver dónde me coloco ahora", dice una de las empleadas del servicio de limpieza.
Otro trabajador, de 25 años, se está pagando la carrera de Enfermería, que hay que seguir pagando pese a que no hay ingresos. "Hay mucha desinformación", señalan, porque "nos dijeron que iban a agilizar todo lo posible pero no están cumpliendo". Los responsables del centro privado "vinieron un lunes" solo para decirles que les despedían pero que "tenían que seguir trabajando sin cobrar, y el miércoles se fueron".
Eso implica que "no podemos ir al paro ni buscar otra cosa. El sueldo se congela pero no el pago de la carrera, ni el alquiler, ni la gasolina, ni las hipotecas o las guarderías. Nos han abandonado", señalan, al mismo tiempo que agradecen la labor del comité de empresa que trabajan "mañana, tarde y noche".
Usuarios
Los trabajadores están en sus puestos de trabajo pero la faena ha disminuido. Al mediodía, poco antes de la protesta a las puertas de la Clínica del Pilar, una pareja de 80 años, salía del centro. "Vivimos cerca y con el cierre nos hacen una faena". Ellos llevan más de medio siglo como clientes (incluso "cuando era atendido por un equipo de monjas", dice él) ya que ahí han nacido sus hijos, sus nietos tienen el pediatra y han sido ingresados de urgencia cuando ha sido necesario. "Siempre hemos sido muy bien atendidos y funcionaba muy rápida", aunque reconocen que en los últimos años "la competencia es tremenda".