El obispo de Barbastro despoja al Opus Dei del control de Torreciudad

El santuario mariano de Torreciudad, situado en la provincia de Huesca y un emblema del Opus Dei, será regido por el sacerdote diocesano José Mairal Villellas, vicario judicial de la diócesis de Barbastro-Monzón, a partir del 1 de septiembre. La decisión la ha adoptado el obispo diocesano, Monseñor Ángel Pérez Pueyo, que, por primera vez, ha elegido al rector de este santuario en lugar de hacerlo el prelado de la Obra.

 Una decisión que ha generado cierto malestar en el Opus Dei, que defiende que «no corresponde al obispo llevar a cabo este nombramiento al tratarse de un templo de la Prelatura». Desde la diócesis han querido dejar claro que «corresponde al Obispo diocesano, oídos los órganos consultivos debidamente constituidos, el gobierno de la Diócesis». En un comunicado, explican desde el Obispado de Barbastro-Monzón que el canon 557 del Código de Derecho establece que «corresponde al Obispo diocesano el nombramiento del rector y de los sacerdotes dedicados a una iglesia o un santuario, lo mismo que los sacerdotes de los institutos religiosos que sirven a las parroquias».

En el caso de Torreciudad, subrayan, «y en orden a regularizar su situación canónica con la diócesis, se expuso a la Prelatura la pertinencia de que propusiera a este Obispado una terna de sacerdotes para efectuar ese nombramiento de rector». Según explican, con el paso de los meses y al no recibir esa terna tras varios requerimientos, «se ha optado por el nombramiento de José Mairal, párroco de Bolturina-Ubiergo, a cuya parroquia pertenece la ermita-santuario de Torreciudad».

Monseñor Ángel Pérez Pueyo también ha nombrado a José María Ferrer -director espiritual de la Casa Sacerdotal- como rector del Monasterio de El Pueyo. Su hasta ahora rector, Pablo Di Césare, se encuentra en su país por causas familiares.

El templo de Torreciudad es un símbolo para el Opus Dei, hasta donde los padres de Escrivá de Balaguer, fundador de la Obra, se desplazaron para agradecer la curación de una grave enfermedad cuanto tan solo tenía dos años. Esta visita a la ermita le marcó para siempre y acabó motivando una de sus grandes aspiraciones, tomar el control del templo.