Esmeralda Pastor, nombrada directora general de Justicia del Gobierno de Aragón el pasado jueves, posó en sus redes sociales en un despacho con una bandera franquista y realizó varias publicaciones en las que hacía referencia al dictador. Así lo denunció en la noche de ayer Podemos, que exige al presidente de Aragón, Jorge Azcón, que cese "de manera fulminante e inmediata" a la recién nombrada responsable de Justicia "por hacer apología del franquismo", una reclamación a la que la oposición se ha sumado a lo largo de esta mañana. Por el momento, desde el gobierno PP-Vox no se han pronunciado.
Pastor fue nombrada este jueves, junto con otros 26 altos cargos del nuevo Ejecutivo, como la jefa del área de Justicia, que depende de la vicepresidencia primera que ostenta Alejandro Nolasco, líder de Vox. La fotografía de Pastor, publicada en su perfil abierto en Facebook, ha sido recortada ocultando el águila de San Juan, un símbolo franquista que procede del escudo de los Reyes Católicos.
La cúpula del Ejecutivo aragonés, presidido por Jorge Azcón, todavía no se ha pronunciado sobre la solicitud de cese, aunque existe un precedente de una destitución exprés a un alto cargo que se produjo de forma muy similar en 2019, cuando Maru Díaz, la consejera de Podemos en el cuatripartito, se vio obligada a cesar al director general de Administración Electrónica y Sociedad de la Información, Bruno Pérez Juncá, por su apoyo al independentismo catalán en el pasado.
El despido se produjo tan solo 24 horas después del nombramiento tras un revuelo mediático desatado por Ciudadanos Aragón, por lo que no llegó ni a tomar posesión del cargo.
Bruno Pérez había participado en actos como la organización de un encendido masivo de velas en 2017 para formar una gran estelada justo antes del referéndum del 1 de octubre. Por aquel entonces, la ahora vicepresidenta segunda y portavoz del Ejecutivo, Mar Vaquero, les recordaba que "hay que mirar el perfil antes de los nombramientos pues no puede formar parte de un Gobierno alguien que ha exhibido que no respeta los aspectos fundamentales del Estado de Derecho".
Tampoco es esta la primera algarada que se forma a tenor de las redes sociales de un alto cargo del nuevo Gobierno de Aragón o de sus más próximos colaboradores, como la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, hasta el 23 de junio diputada de Vox, que levantó un inmenso revuelo tras cerrar sus perfiles de Twitter e Instagram para ocultar sus publicaciones antivacunas, negacionistas del cambio climático y contra el aborto, entre otras cuestiones.