El mercado laboral de Aragón ha sufrido un traspiés a las puertas del otoño. No es una sorpresa que haya ocurrido en agosto, un mes que suele ser malo para el empleo por la finalización de las contrataciones de verano, aunque está vez lo ha sido más por el parón estival en la contratación que se dan en sectores como la educación. La tradición se ha vuelto a cumplir y la comunidad ha perdido 6.386 personas ocupadas (un 1% menos) con respecto a julio, hasta una media mensual de 608.271 afiliados a la Seguridad Social. En paralelo, el paro registrado se ha incrementado, aunque de forma tímida, con 139 personas más (+0,3%), lo que sitúa el número total de desempleados en 52.953.
En la comparativa interanual, el balance es positivo. Aragón cuenta con 16.557 trabajadores más que hace un año (+2,8%) y alcanza el mejor dato de afiliación de la serie histórica, mejor incluso que el de agosto de 2008 (598.232), en plena celebración de la Expo de Zaragoza, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Sigue además por encima de la barrera de los 600.000 ocupados que se rompió el pasado mes de junio y supone la cifra más baja de los últimos 15 años. Hay que remontarse al año 2008 para encontrar un mejor registro.
Incluyendo el régimen general de la Seguridad Social y el de autónomos, los sectores que más trabajadores han perdido en el último mes han sido educación (1.074 afiliados menos), actividades administrativas y servicios auxiliares (-873) y Administración Pública y Defensa (-701). También ha registrado mermas significativas en la industria manufacturera (-358) y la construcción (-355). La hostelería, sin embargo, gana 135 cotizantes.
La destrucción de empleo es muy similar a la registrada en el agosto previo al estallido de la pandemia, el de 2019, cuando se perdieron 6.380 ocupados. El dato también es parecido al del mismo mes del año pasado (6.035 afiliados menos).
En cuanto al paro, hay 5.287 personas menos que hace un año registradas en las oficinas del Inaem como demandantes de empleo, lo que supone un descenso anual del 9,1%. Supone la cifra más baja para un mes de agosto de los últimos 15 años. Hay que remontarse al año 2008 para encontrar un registro mejor, cuando había 46.185 desocupados.
Baja el desempleo en Teruel
El paro ha tenido una evolución asimétrica en cuanto a tramos de edad, sectores, provincias o género. Atendiendo al género, se redujo en un mes en 98 mujeres (-0,3%), mientras que aumentó en 237 hombres (+1,2%). No obstante, el colectivo femenino sigue sufriendo más esta lacra, con 32.688 desempleadas (el 61,7% del total), frente a los 20.265 (38,3%) del masculino.
Por provincias, el paro ha repuntado respecto a julio en la de Zaragoza en 152 personas, un 0,4%, y en 92 en Huesca, un 1,3%, mientras que en Teruel ha bajado en 105 personas, lo que supone un 2,4% menos. Así, el número de desempleados en Zaragoza se situó en 41.650 desempleados, en la provincia de Huesca 6.980 y en la de Teruel en 4.323.
Por tramos de edad, el número de parados disminuye en los mayores de 45 años (-0,2% y 64 parados menos) y en los menores de 25 años (-0,05% y dos parados menos). Mientras tanto, ha aumentado en el colectivo de 25 a 44 años (1,1% y 205 parados más).
La agricultura se salva
Por sectores, el paro subió en agosto en Aragón en todos salvo en agricultura, donde bajó en 15 personas, y entre quienes no tenían un empleo anterior, donde disminuyó en 132. Aumentó más en servicios, con 236 desempleados más, seguido de la industria, con 29, y construcción, con 21.
Así, la mayoría de los desempleados en la Comunidad pertenecen al sector servicios, 36.642, seguido de la industria (5.993), el colectivo sin empleo anterior (5.137), la construcción (3.176) y la agricultura (2.005).
El número de extranjeros desempleados registrados en Aragón asciende a 9.845 tras descender en 212 personas en agosto, un 2,1% menos que en julio, y en 1.254 personas en términos anuales, un 11,3%. Del total de parados extranjeros, 5.758 proceden de países extracomunitarios y 4.087 de comunitarios.
En Aragón se firmaron en agosto 34.629 contratos, 9.499 menos que el mes precedente, un 21,5%, y 6.866 menos que en agosto de 2022, lo que supone una caída del 16,5%.
Del total de contratos suscritos, 12.403 eran indefinidos, el 35,8%, y temporales 22.226 temporales (64,2%).
A finales de agosto, 37.374 personas percibían algún tipo de prestación en Aragón, el 70,57 % del total de desempleadas. De ellas, 21.759 recibían prestación contributiva, 14.111 un subsidio y 1.504 una renta activa de inserción.
El gasto en prestaciones por desempleo ascendió en Aragón a 41 millones de euros, con una cuantía media de la prestación contributiva de 916,1 euros al mes.
Valoración de la DGA y los agentes sociales
Desde el Gobierno de Aragón, la nueva vicepresidenta económica, Mar Vaquero, consideró que los datos de agosto «son más positivos» en la comunidad que en el conjunto del país, como suele ser habitual. «No nos conformamos con registrar unos datos mejores que la media nacional. A lo que aspiramos es a reducir el número de desempleados no porque se reduzca la población activa, sino porque cada vez más personas encuentran un empleo que les dé seguridad en el futuro», afirmó.
Los sindicatos, por su parte, pusieron el acento en la necesidad de reforzar las políticas en materia laboral. CCOO reclamó que se profundice en la protección de derechos de la clase trabajadora con la reforma de las causas y el coste del despido «para que recupere el efecto disuasorio y de reparación del daño». Y UGT abogó aplicar medidas que mejoren la empleabilidad de colectivos como la mujer, la mujer de origen extranjero y los parados de larga duración.
Desde el flanco empresarial, la CEOE Aragón pidió políticas orientadas a impulsar la actividad y el empleo del sector privado y estimó que el mercado laboral ha seguido la línea esperada en el octavo mes del año, que ha sido «de transición». La presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente, lamentó que los contratos temporales «sean la base de los datos positivos» del verano. El aumento del desempleo en la construcción, servicios e industria pone de manifiesto, dijo, «la dependencia de la estacionalidad», por lo que urgió a impulsar sectores estratégicos.