Hace poco más de una década corrían tiempos negros para la juventud. En los albores de la pasada década, el desempleo y la precariedad eran la constante que vertebraba el sentir de un estrato de la sociedad que se veía sin futuro, abocado a sacarse las castañas del fuego en el extranjero y sin posibilidades para construirse una vida como la que sus propios padres habían conocido en los años de esplendor. Allá por julio de 2013, las oficinas del paro registraban 39.466 desempleados menores de 35 años en Aragón, una cifra que ahora ha caído hasta los 13.763 jóvenes parados, el nivel más bajo desde 2008, cuando se situaba en 11.241.

Los datos no son tan buenos si se atiende al peso del desempleo juvenil sobre el total del paro aragonés, pues el colectivo representaba algo más del 26% sobre el agregado. Aunque queda trabajo por hacer, porque supone que uno de cada cuatro menores de 35 años no tiene trabajo, en julio de 2013 el porcentaje de jóvenes que no encontraba trabajo alcanzaba el 35% sobre un total de 110.262 desempleados.

Lo cierto es que hace justo ahora diez años las colas del paro habían empezado a adelgazar hacía unos meses. En febrero de 2013 se registró la última subida interanual del número de parados menores de 35 años y en aquel momento había 44.168 jóvenes aragoneses en búsqueda activa de empleo que no lo encontraban.

Para recuperarse de ese drama lleva trabajando Aragón años. Y poco a poco, casi que dentellada a dentellada, la comunidad ha logrado salir del pozo de la juventud parada. Hoy son 13.763 menores de 35 años los que no trabajan en la comunidad, lo que supone una caída del 65,13% en una poco más de una década.

Merece una mirada aparte el análisis del nivel de estudios de los jóvenes parados. Sobre un total de 13.763 aragoneses menores de 35 años, casi la mitad (6.453) contaban solo con el título de Secundaria, mientras que 2.738 tenían el de Educación Primaria. Del resto, 1.682 son universitarios, 1.011 se formaron con un Grado Superior, 1.062 estudiaron Formación Profesional Básica y 817 finalizaron Bachillerato.

El líder de UGT Aragón, José Juan Arceiz, apunta una clave: la cada vez mayor preparación de los jóvenes. «Las ramas técnicas, como mantenimientos, mecatrónica, administración de empresas o informática tienen una gran demanda. Un chaval que haga un Grado Superior de Mecatrónica sale con puesto de trabajo. Amazon, por ejemplo, está fichando a montones de jóvenes con estas formaciones de empresas ya consolidadas, sobre todo en puestos de mantenimiento, por el simple hecho de que paga mejor», apunta.

Los jóvenes parados que llevan más de un año sin trabajo caen desde el final de la pandemia

Otro dato representativo es que la brecha de género también es una realidad en las edades más tempranas. Sobre el total de jóvenes parados (13.763), casi 8.000 son mujeres desempleadas, mientras que 5.830 son varones. Se da la circunstancia de que hace una década la tendencia era al revés, cuando había más hombres parados que mujeres, fruto del crac de la construcción, un empleo altamente masculinizado.

Además, el mercado laboral aragonés ha logrado desatascar el problema de la cronificación del joven parado, pues las cifras de desempleados que llevan sin trabajar más de un año caen también a niveles precrisis. Se dio, sin embargo, un repunte durante el primer año de la pandemia, entre los veranos de 2020 y 2021, cuando se llegaron a superar los 7.000 menores de 35 años desempleados durante más de 365 días. En julio de 2023, el dato arrojaba que tan solo 2.354 jóvenes estaban en esa situación.

La tendencia se replica en todo el país y en la última EPA se reflejaban cifras mínimas en los últimos 15 años

La tendencia que registra el paro juvenil en Aragón es compartida por el resto de España. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), la del segundo trimestre, el desempleo en este tramo de edad baja dos puntos y se queda en cifras que no se veían desde hace 15 años.

Reducción del paro de los menores de 35 años en una década Marcos calvo lamana

La hostelería es donde más gente se ha colocado en el último trimestre con cerca de 270.000 empleos nuevos. Desde Semana Santa no se ha dejado de contratar en hoteles. La demanda de trabajo en este sector aumenta día a día. A pesar de ser temporada de empleo estacional, se han incrementado los contratos indefinidos.

La construcción ha creado 60.000 empleos mientras que la Industria ha sufrido un retroceso y cuenta con 64.000 nuevos parados.