Otro muerto más en la montaña. En esta ocasión, un hombre de 56 años procedente de Barcelona, que falleció tras precipitarse al vacío en la Cresta de Llosas, en la localidad de Benasque. El aviso lo ha recibido la Guardia Civil sobre las 10.20 horas de este domingo, cuando se comunicó que una de las dos personas que escalaban se había precipitado al vacio. El GREIM de Benasque comenzó gestiones y se solicitó la colaboración de la Gendarmería Francesa con base en Tarbes, debido a la proximidad con la zona del accidente.
Fue esta unidad aérea, la que tras sobrevolar la zona, localizó a la persona precipitada ya fallecida, certificando el médico de la aeronave su muerte. El compañero de expedición ha sido rescatado mediante ciclo de grúa y ambos han sido trasladados a la helisuperficie de Benasque.
El escalador fallecido ha sido traslado al Anatómico Forense de Huesca y la persona ilesa se marchó por sus propios medios.
Hace quince días falleció una mujer estadounidense tras despecharse en Ordesa. Este verano han muerto al menos otras tres personas más, un montañero navarro al precipitarse 100 metros de una cresta en Posets-Maladeta, a mediados de agosto; una mujer navarra el 7 del mismo mes tras precipitarse del pico Montferrat; y a finales de julio, un sacerdote guipuzcoano, que desapareció cuando hacía una ruta con dos compañeros.
Cinco rescates
Además de este rescate, este fin se semana se han producido otros cinco rescates más, todos con un desenlace más positivo. El domingo se socorrió también a un senderista (un oscense de 47 años) que había sufrido una fractura en una pierna mientras realizaba la ruta senderista por la Faja Tormosa del Valle de Pineta (Bielsa).
Y el sábado, fueron 4. Una corredora francesa de 55 años de la Ultra Trail Guara-Somontano que se encontraba en la zona del Puente de villacantal había sufrido una lesión en el tobillo.
La Guardia Civil también socorrió a un montañero barcelonés de 30 años que se había lesionado en una pierna por la caída de una roca cuando se disponía a escalar el pico Abadías (Benasque); a un zaragozano de 54 años que había sufrido una torcedura de tobillo mientras realizaba una ruta cerca del Refugio de Pegueras, en Saravillo; y a dos mujeres de 52 y 17 años, vecinas de Logroño que formaban parte de un grupo de senderistas que realizaban la ruta del Arco de Piedrafita, pero la más joven se había lesionado el tobillo.