El palacio de La Ajafería de Zaragoza, sede del Parlamento aragonés que preside Vox, acoge este jueves una importante reunión ministerial de Igualdad en el marco de los actos programados con motivo de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea. Pero ni la Delegación del Gobierno en Aragón ni las Cortes de Aragón le han dado relevancia alguna. Ni rastro de este encuentro en sus respectivas agendas de una jornada que ha arrancado con el polémico recibimiento dispensado por la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Eso sí, la cita europea en Zaragoza incluía la firma de la Declaración Ministerial Conjunta sobre la Garantía de la Salud Sexual y los Derechos Sexuales y Reproductivos en la Unión Europea, que se aprueba este jueves en la sede institucional del Parlamento aragonés que, para más inri, actualmente está presidido por la propia Marta Fernández, que ha sido muy crítica con Montero y las políticas de Igualdad del Gobierno central, y que representa a un partido como Vox que denosta y carga contra el argumentario de quienes defienden derechos sexuales reconocidos en esta declaración conjunta a la que de momento ya se han sumado 14 países de la Unión Europea. Aunque su percepción tampoco coincide con la vocación europeísta de este organismo que aglutina a más estados miembro.
Es en este contexto en el que se han organizado mesas redondas y comparecencias en las que, entre otras cosas, se hablará del derecho al aborto, de una diversidad sexual y un colectivo LGTBI que Vox critica con dureza y le resta derechos y libertades, o al menos lo intenta, allá donde gobierna (con el PP)... Así que coge quizá más relevancia que en la sede institucional de un Parlamento que preside Vox se acoja este Evento de Alto Nivel 'La garantía efectiva de los Derechos Sexuales y Reproductivos en Europa'.
Y es en este marco en el que se rubrica por parte de 14 países una declaración conjunta que promulga los "derechos humanos de todas las mujeres y niñas a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos y vidas" o "la necesidad de un acceso universal a una información y una educación de calidad y asequible en materia de salud sexual y reproductiva, que incluya una educación sexual integral y servicios de atención sanitaria" que en algunos gobiernos PP-Vox en España ya se está restringiendo suprimiendo medidas que acerca esa información a los centros educativos, por ejemplo.
También promulga abiertamente que hay que ayudar a las mujeres, niñas y adultas, a "protegerse adecuadamente de los embarazos no deseados, de todas las formas de violencia sexual y de género y de las prácticas nocivas, así como de las infecciones de transmisión sexual". Un acuerdo a nivel europeo al que se han sumado estos 14 países: España, Italia, Eslovenia, Francia, Alemania, Estonia, Grecia, Bélgica, Finlandia, Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Portugal y Países Bajos. A él se podrán sumar más países en el futuro.
El contenido de la declaración conjunta
"La Unión Europea (UE) está comprometida con la promoción, la protección y el cumplimiento de todos los derechos humanos de las mujeres y las niñas y, desde la adopción de la Plataforma de Acción de Beijing (1995) y del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) (1994), se ha comprometido con su aplicación plena y efectiva, así como con los resultados de sus conferencias de revisión y de otros tratados e instrumentos internacionales centrales sobre derechos humanos que, en su conjunto, constituyen los estándares internacionales sobre salud sexual y derechos sexuales y reproductivos (SSDSR) y sobre los derechos de la mujer.
Los DSR son parte inherente del derecho a la salud, pero también son derechos humanos de todas las mujeres y niñas a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos y vidas. El descuido de la SSDSR socava la igualdad de género.
Teniendo esto presente, la UE ha reafirmado, en numerosas ocasiones, su compromiso con la promoción, la protección y el cumplimiento del derecho de toda persona a tener pleno control y a decidir, libre y responsablemente, sobre cuestiones relacionadas con su sexualidad y su salud sexual y reproductiva, sin sufrir discriminación, coacción ni violencia, a llevar una vida sana y a participar en la economía y en la vida social y política. Asimismo, la UE ha insistido en la necesidad de un acceso universal a una información y una educación de calidad y asequible en materia de salud sexual y reproductiva, que incluya una educación sexual integral y servicios de atención sanitaria.
La igualdad de género, el derecho a la salud y el mandato para tomar medidas a nivel de la UE están bien establecidos en los principales instrumentos normativos de la Unión Europea, pero la actual reacción violenta contra los derechos de las mujeres, incluida su salud y sus derechos sexuales y reproductivos, tanto dentro como fuera de la UE, está amenazando los avances conseguidos con tanto esfuerzo, así como las leyes vigentes.
Por ello, los abajo firmantes, ministros y ministras y secretarios y secretarias de estado responsables de las políticas de igualdad de género y/o de salud y derechos sexuales y reproductivos declaramos que:
- La salud sexual y los derechos sexuales y reproductivos son cruciales para el derecho de todas las mujeres y niñas a la autodeterminación. Las mujeres y las niñas, en toda su diversidad, tienen derecho a tener pleno control y a decidir libre y responsablemente sobre todas las cuestiones relacionadas con su sexualidad y su salud sexual y reproductiva, libres de discriminación, coacción, violencia, de la llamada violencia relacionada con el honor y de otras prácticas nocivas.
- La salud sexual y los derechos sexuales y reproductivos son parte inherente de la igualdad de género y del derecho a la salud.
- La violencia sexual y de género, virtual y no virtual, viola los derechos humanos y afecta a la salud sexual y reproductiva.
- La participación de hombres y niños, como agentes y beneficiarios del cambio y aliados estratégicos para la igualdad de género, es clave para desafiar y combatir con éxito las normas sociales, los estereotipos de género y las restricciones de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
- Se condena enérgicamente cualquier amenaza de retroceso contra los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género, así como cualquier iniciativa dirigida a restringir la SSDSR, incluidos los ataques contra las defensoras de los derechos humanos de las mujeres y los defensores de la SSDSR.
Y hacemos un llamamiento a las instituciones de la Unión Europea y a los Estados miembros para que, de acuerdo con sus respectivas competencias, y teniendo en cuenta las circunstancias nacionales:
- Garanticen el acceso universal a la salud sexual y a los derechos sexuales y reproductivos, incluido el acceso universal a información y servicios integrales de salud sexual y reproductiva seguros, disponibles, de calidad, asequibles, apropiados para la edad e inclusivos, que transformen la perspectiva de género, así como a métodos anticonceptivos modernos, de calidad, accesibles, asequibles y seguros, incluida la anticoncepción de emergencia, para todos, incluidas las mujeres y niñas vulnerables y/o con discapacidad; abordar todas las barreras que impiden el acceso a la anticoncepción, incluidas las barreras financieras y sociales; y adoptar medidas específicas para promover la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en este ámbito, como una de las herramientas estratégicas para lograr la igualdad de género.
- Garanticen el acceso universal de todas las personas a una educación sexual integral, científicamente precisa y basada en la evidencia, que incluya una educación integral sobre la menstruación y sus vínculos con la sexualidad y la fertilidad, en particular, promoviendo su integración en los itinerarios educativos y, en particular, en la enseñanza obligatoria.
- Garanticen el acceso a servicios de salud integrales, de calidad y asequibles, en particular para los adolescentes, que les permitan tomar decisiones libres e informadas sobre su sexualidad y su vida reproductiva, y protegerse adecuadamente de los embarazos no deseados, de todas las formas de violencia sexual y de género y de las prácticas nocivas, así como de las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH/SIDA.
- Garanticen el acceso al aborto seguro y legal y a la atención post-aborto, eliminando las barreras que dificultan su ejercicio. Adoptar también medidas específicas para asegurar el derecho de las mujeres y las niñas a acceder a los servicios de salud, garantizar la prestación de estos servicios por el sistema público de salud y dentro de un alcance geográfico razonable, y garantizar que el debido reconocimiento de la cláusula de conciencia individual del personal médico no obstaculice el ejercicio de estos derechos por parte de las mujeres y las niñas.
- Garanticen el derecho de las personas menores de edad a ser escuchadas y a decidir por sí mismas, en función de su edad y madurez, como manifestación de su interés superior.
- Garanticen que todas las personas en edad reproductiva tengan acceso a tratamientos de fertilidad, independientemente de su sexo, etnia, religión u otras creencias, discapacidad, orientación sexual, edad, situación socioeconómica, estado civil u otros motivos.
- Garanticen el acceso sin discriminación a una atención a la maternidad, al embarazo y al parto de alta calidad, accesible, basada en la evidencia y respetuosa con todas las personas, garanticen la aplicación del principio de consentimiento libre e informado y condenen enérgicamente cualquier forma de abuso, incluida la violencia ginecológica y obstétrica.
- Garanticen la salud y los derechos sexuales y reproductivos en el ámbito del mercado de trabajo y en las relaciones laborales, mediante el reconocimiento de derechos laborales específicos vinculados a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos.
- Combatan los estereotipos, la desinformación, la falta de educación y los tabúes relacionados con la menstruación y garanticen el acceso universal a productos menstruales seguros, justos y circulares para todas.
Declaración de los Estados miembros abajo firmantes sobre la Garantía de los derechos sexuales y reproductivos en la UE, elaborada en el marco de la Conferencia de Zaragoza, organizada por la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea el 28 de septiembre de 2023. La firma de esta declaración está abierta a cuantos Estados miembros deseen adherirse a la misma. La lista de Estados miembros que la apoyen podrá ampliarse con el paso del tiempo".