OFRENDA: GÁLVEZ FLORISTAS

«Los ramos subirán dos euros por la inflación»

«Aún quedan días para que encargar ramos, normalmente se suele hacer semana y media antes del día 12. Pero los pedidos más grandes llegan un mes y medio antes», explica. El blanco, una vez más, será el color preferido y, entre las flores, el clavel es el mayoritario para una cita que, para los floristas, no es precisamente en la que más se vende del año sino «la tercera o cuarta».

Pero es «una oportunidad de generar un colchón que sirva para subsistir todo el año», apunta Cebollero, quien destaca que se trata de un sector donde estos días trabajan sin descanso más de medio centenar de negocios, regentados por empresas familiares y autónomos con dos o tres empleados por tienda. O sea, unas 200 personas tratan de llegar a tiempo a una Ofrenda en la que se depositarán «unos dos millones de flores» en un solo día en el manto de la Virgen. Y en un día 12 que empieza pronto para ellos, a las 5.00 horas, entregando los pedidos en los puntos asignados (la mayoría en el paseo Independencia).

Pero el IPC afecta a todos y ya aseguran que este año los ramos «subirán dos euros su precio por la inflación» porque ha sido imposible contener el incremento que les supone a ellos elaborarlos, «cuatro euros más por ramo y luego los impuestos». «Vender mucho no siempre significa ingresar mucho», resume.

FERIANTES: ORFEINTE, EN VALDESPARTERA

«Traer la noria ya vale 8.000 € solo en gasoil»

«Las expectativas son buenas para este año, la gente tiene ganas de salir, divertirse y olvidarse de los problemas. Somos conscientes de que cada uno lo hará en función de lo que dé de sí su bolsillo, pero la inflación ha subido mucho y lo ha hecho para todos, para los que suben a las atracciones y para quienes viven de ellas». Esta es la primera reflexión que hace José Soria, director de la gestión del recinto ferial de Valdespartera que hace en Zaragoza la empresa Orfeinte, que esta semana han visto llegar a los primeros feriantes a este espacio que es uno de los grandes escenarios de las Fiestas del pilar de cada edición.

En este caso, destaca el «esfuerzo» de apostar por Zaragoza de los 150 feriantes que estarán preparados para empezar a funcionar el día 6 y que permanecerán en la ciudad hasta el 22, una semana después del final de las fiestas, como es habitual.

«Vamos a resistir la subida del IPC sin repercutirlo en el precio de las atracciones para el público», asegura Soria, que afirma que estarán de media en los 3 euros para el público infantil y en 4 para el adulto, con el añadido de aplicar «importantes descuentos entre el 16 y el 22 de octubre». Y no es una cuestión baladí para personas y familias, quienes están al frente de estos negocios, que «viven solo de esto» y que muchas veces no les reporta mucho beneficio. «Pero, aunque sea poco, hay que seguir viniendo porque si empiezas a descartar plazas en las que la rentabilidad es muy baja o nula al final no comes», argumenta.

Pero es la misma inflación la que hace para ellos que, por ejemplo, «traer la noria de Sevilla a Zaragoza ya cueste entre 7.000 y 8.000 euros solo en gasoil», que está de nuevo aproximándose a los dos euros. O que traer productos de China «que antes les salía por 4.000 o 5.000 euros ahora les cueste 12.000 o 14.000». «Y eso que la luz nos ha dado una tregua este año», bromea.

«Una cosa es hacer dinero y otra muy distinta ganar dinero». Así resume Soria el sentir de quienes están detrás de unas atracciones que mueven en estos Pilares a unos 500 trabajadores.

DISTRIBUCIÓN: BODEGAS JAVIER 

«Como mínimo, los bares triplican pedidos»

Los días de Pilares son un trajín de furgonetas de reparto que van y vienen para evitar que los bares y restaurantes se queden sin producto. Bodegas Javier es una distribuidora de Zaragoza con unos 2.500 clientes y para fiestas contratan a dos extras para poder hacer frente a la carga de trabajo. «En el peor de los casos, los bares triplican los pedidos que hacen en una semana normal. Ten en cuenta que hay establecimientos que en 15 días facturan lo que de normal ingresan en mes y medio. Por un bar con un aforo de 100 personas pueden pasar 1.500 personas en un día. Eso es llenar 15 veces», explica Jorge García, gerente de la empresa. 

Para poder dar abasto, en Bodegas Javier llevan semanas almacenando estoc. «Los bares intentan empatizar con nosotros e intentan, en la medida de lo posible, ser previsores. Pero luego pasa lo que pasa. Hay restaurantes que no tienen espacio para almacenar producto y tienen que ir pidiendo de poco en poco. Y otros que no esperaban gastar tanto de una cosa y justo es lo primero que se les acaba. Y tenemos que darles servicio». 

Durante los días del Pilar, casi todos los establecimientos de hostelería incrementan su facturación. Aunque depende también del tipo de local (ingresan más las discotecas que las cafeterías) y de la zona (en el centro se nota mucho más el incremento de la actividad). «Los locales de ocio nocturno son los que más pueden pedir. Y los bares de la zona del Tubo también. Ten en cuenta que hay locales que ya casi desde el martes de antes del Pilar empiezan ya y no cierran hasta el último domingo de las fiestas. Es una maratón», explica García. 

En Bodegas Javier trabajan normalmente siete repartidores y cinco personas en el almacén más los dos extras para los Pilares. «También intentamos disfrutar, pero es complicado. Sacamos ratillos, pero el sabor es agridulce porque hay que estar pendiente del teléfono por si algún local se queda sin algún producto», dice.