Aragón figura en los puestos de cola del emprendimiento en España. Resulta chocante viendo el gran ambiente que se respiraba este jueves en el Zaragoza Startup Fest, una jornada que trata de cambiar las tornas y convertir a esta ciudad en referente de la germinación de negocios innovadores. El éxito de la convocatoria fue claro, con 550 participantes congregados en Etopía y unos 50 inversores locales y nacionales, así como más de medio centenar de empresas innovadoras. Organizado por Zebra Ventures, se trata del mayor evento de este tipo que se celebra en la comunidad y uno de los más relevantes de toda España. Prueba de ello es que casi 200 de los inscritos vinieron de fuera, al igual que más de la mitad de los negocios incipientes que acudieron a la cita, que fue clausurada por la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca.

El festival de las startups, cuyo programa de actividades comenzó el miércoles, alcanza su segunda edición con más fuerza y un formato rompedor con el que los organizadores quieren poner a Aragón en el mapa de las empresas disruptivas. «Los eventos en el panorama nacional suelen ser sota, caballo y rey, nosotros buscamos diferenciarnos y convertir a Zaragoza en el capital del emprendimiento de las startups por un día», señala Sergio Martínez, confundador y CEO de Zebra.

La firma promotora de la jornada es una factoría de empresas emergentes creada en esta ciudad por cinco jóvenes emprendedores que en su fundación tenía como objetivo impulsar en cinco años 25 nuevos negocios que mejoren el mundo, con una inversión global de 2 millones de euros. «No hay un número de startups suficiente en Aragón. Se ha invertido mucho en inmobiliario, industria y producto bancario, pero tenemos la asignatura pendiente de la inversión de capital riesgo, que es la que tratamos de atraer», afirmó.

Las seis ‘scaleups’ aragonesas

Aragón supera las 100 startups tecnológicas, la mayoría concentradas en Zaragoza, según la plataforma de datos de El Referente. En concreto, cuenta con seis scaleups (IriusRisk, Abora Solar, Iasol, Endef, Carnísima y Deusens), que es como se define a las startups que han dejado atrás sus fases iniciales, han cogido músculo y están totalmente focalizadas en crecer. La captación de inversión en estos proyectos se aproxima a los 50 millones de euros en los últimos siete años, siendo las rondas de la firma de ciberseguridad IriusRisk las más destacadas realizadas en la comunidad, con la captación de casi 35 millones.

Históricamente esta no ha sido una tierra especialmente pujante en este campo y los avances en los últimos años no han sido muy significativos. El índice de actividad emprendedora (TEA) se sitúa en el 5%, lo que quiere decir que este porcentaje de la población de 18 a 64 años se encuentra desarrollando una actividad empresarial con una antigüedad inferior a tres años y medio, según el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor, el más prestigioso estudio sobre la materia a nivel mundial. Esta cifra ha mejorado en ocho décimas respecto al año anterior, pero es la cuarta más baja del país –tras Canarias, Asturias y La Rioja– y un punto inferior a la media nacional (6%).

El potencial emprendedor es también bajo. El porcentaje de aragoneses con intención de emprender en los próximos tres años es del 6,5%, la segunda tasa más baja a nivel estatal y casi tres puntos por debajo de la media española ( 9,4%). En emprendimiento consolidado y cierres, la posición aragonesa es algo más favorable. El evento fue inaugurado por la directora general de Autónomos y Pymes del Gobierno de Aragón, Ana Sanz, quien subrayó, en una de sus primeras intervenciones públicas, que el objetivo del Ejecutivo autonómico «va a ser que los emprendedores se sientan acompañados». Una de las medidas para conseguirlo es la simplificación administrativa. «Queremos acortar plazos y tomar medidas que influyan de forma positiva porque el 82% de las empresas del territorio son compañías de una o dos personas», destacó.

Durante toda la jornada se desarrollaron diferentes actividades en las que se mezclan inversores y proyectos empresariales para buscar sinergias entre ellos. El objetivo del evento, que ha doblado el número de asistentes en su segunda edición, es dinamizar el ecosistema para que sumen al posicionamiento de Zaragoza y Aragón como un polo de atracción para startups.