Zaragoza y Tarazona ya acogen a los 135 migrantes llegados desde las Islas Canarias, tal y como estaba previsto, y como informó la pasada semana el Delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán. Desde el pasado fin de semana, un total de 85 subsaharianos están instalados en la capital aragonesa, distribuidos en tres hoteles situados en el centro de la ciudad. Por su parte, a la localidad turiasonense han llegado durante la tarde de este martes y los 50 migrantes se alojan en el hotel San Martín del Moncayo y en el seminario de Tarazona.

Fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza confirmaron a este diario la llegada de este nuevo grupo a tierras aragonesas y aseguraron estar en permanente contacto con el Ministerio de Inclusión y Migraciones para lo que puedan necesitar.

La tutela como tal de estos hombres mayores de edad corre a cargo de Accem y será la que informe de cualquier novedad durante el mes de estancia que estarán en Zaragoza. Siguiendo la misma línea, desde el consistorio de la capital aragonesa recordaron que la administración competente en estos momentos de la situación es el Gobierno de España, que está al frente de la gestión de los migrantes, así como las oenegés que forman parte del programa.

Los recién llegados son hombres jóvenes y sin cargas familiares, que en su mayoría proceden de Senegal. Han viajado desde Madrid en dos autobuses y antes habían volado desde la isla canaria de El Hierro.

En el caso de Tarazona, la estancia del grupo de migrantes será de unos 15 días, según confirmó el alcalde de la localidad, Tono Jaray. Pasadas las dos semanas, en las que se atenderán a sus necesidades sanitarias y se contactará con los conocidos de algunos de ellos en la península, se procederá a estudiar caso por caso los diferentes proyectos migratorios que se les puedan ofrecer.

En total son ya más de 400 migrantes (entre ellos 24 menores no acompañados) los que han llegado a la comunidad aragonesa como consecuencia de la crisis migratoria desatada hace unas semanas desde las Islas Canarias.

Si fuera necesario, se han activado más plazas de acogida en Albarracín y Cella. También se han ampliado las de Sabiñánigo, localidad que, junto con Quicena, fue la primera en acoger a los desplazados en una decisión que sorprendió al Gobierno de Aragón y calificó de «intolerable» el hecho de que el Ministerio de Interior no se pusiera en contacto con la consejería del ramo para avisar de esa llegada.