Habrá tiempo para bajar al barro y entrar en la confrontación con la oposición en este inicio de legislatura tan bronco. La nueva portavoz del Gobierno de España y ministra de Educación, FP y Deportes, Pilar Alegría, ha dejado el debate político más estricto para otro día en su primer discurso en este nuevo mandato en la sede del Ministerio de Educación.

Hoy todo han sido palabras de agradecimiento a sus predecesores, a los trabajadores del ministerio y a sus seres queridos en un emotivo acto que ha comenzado con el recuerdo al socialista Jerónimo Saavedra, exministro de Educación en la etapa de Felipe González, fallecido este lunes.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha recibido este martes la cartera ministerial de Deporte de manos de Miquel Iceta y la Portavocía del Gobierno de manos de la ministra Isabel Rodríguez, ante la mirada del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también presente en el estrado, como ya lo estuviera cuando la política zaragozana tomó la cartera por primera vez, en el verano de 2021, de manos de Isabel Celaá.

"Echando la vista atrás, ser ministra de Educación y Formación Profesional y ahora de Deportes es lo mejor que me ha pasado en la vida política y personalmente", ha destacado Alegría, visiblemente emocionada, en un acto celebrado en el hall del Ministerio de Educación, en el que ha asegurado que trabajará por mejorar la Educación en España "desde el diálogo constante y la búsqueda de consensos" pese a las diferencias que a menudo suscita esta materia.

Quien también será portavoz del Gobierno ha señalado el poder transformador de las políticas que se despliegan desde este ministerio, que "tiene la capacidad de transformar las ideas en oportunidades para mejorar la vida de la gente". "Por ejemplo con las becas para la FP, que posibilitan a los jóvenes un acceso a un buen futuro. O las que permiten a las jóvenes familias escolarizar a sus hijos en una escuela infantil pública", ha manifestado.

Además, ha asegurado que es un "honor" asumir las tareas del área de Deportes. "Es un honor formar parte de un fenómeno que es capaz de hacer vibrar a todo un país como ocurrió con la victoria de la Selección Española de Fútbol Femenino" el pasado verano, ha comentado Alegría, posicionándose claramente después de la polémica del caso 'Rubiales' que ha puesto patas arriba al fútbol español en los últimos meses.

Alegría ha asegurado que para ella el deporte representa los valores del "esfuerzo, el compromiso y la solidaridad", y se ha comprometido a seguir apoyando "a olimpistas, paralímpicos y a los niños que empiezan en el deporte base". Con los Juegos Olímpicos de 2024 en el horizonte, su predecesor en el cargo ha recordado que se han marcado el reto de superar el medallero de Barcelona 92.

Alegría saluda a trabajadoras de la limpieza del Ministerio de Educación, a las que ha mencionado en su discurso. MARISCAL / EFE

Como responsable de Educación, en esta legislatura tendrá el reto de sacar adelante la nueva Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), paralizada debido a la convocatoria anticipada de elecciones este verano, o la Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores, que fue aprobada en el Consejo de Ministros, pero no pudo ser tramitada en el Congreso de los Diputados debido a la disolución de las Cortes por los comicios. Sin embargo, no ha hecho mención a estos asuntos durante su discurso, más circunscrito a los agradecimientos que a la definición de la hoja de ruta para esta legislatura

Alegría asume además los retos en materia deportiva, entre los que se encuentran resolver la crisis en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras el 'caso Rubiales' y mejorar las relaciones de este organismo con LaLiga.

También deberá impulsar la presencia de la mujer en cargos directivos --solo hay dos presidentas de federaciones olímpicas, Asunción Lorente en Remo y Elisa Aguilar en baloncesto-- y reflotar el Plan ADO de ayuda a los deportistas olímpicos. Además, tendrá que empezar a perfilar el Mundial de Fútbol de 2030 en España, Marruecos y Portugal.

La ministra de Educación, FP y Deportes, y portavoz del Gobierno de España, Pilar Alegría, en la sede del ministerio, en Madrid. MARISCAL / EFE

El siguiente reto que asumirá la política aragonesa, este mismo miércoles, tras el primer Consejo de Ministros de la nueva legislatura, será la portavocía del Ejecutivo de Pedro Sánchez en una legislatura marcada por el rechazo de la oposición a la ley de Amnistía. "Soy consciente de la responsabilidad que supone ser portavoz del Gobierno y a ello me voy a empeñar las 24 horas del día los siete días de la semana", ha expresado, tras reconocer con sorna que a su antecesora "no le hacía mucho duelo" desprenderse de esta pesada cartera.

Con todo, y pese a las dificultades que se prevén por el baile de equilibrios y mayorías en este mandato, Alegría se ha mostrado como una "optimista natural". "Creo con firmeza en el proyecto de país de este Gobierno y voy a defender la hoja de ruta para mejorar la convivencia en este país. Nuestro único objetivo es mejorar la vida de la gente", ha defendido, sin mencionar la palabra amnistía.

"Golpes de realidad"

En el capítulo de agradecimientos a su familia, Alegría no ha podido evitar recordar algunas anécdotas o "golpes de realidad", ha dicho, que a menudo le acompañan cuando analiza su trayectoria. "A cualquier persona le parece imposible que le llamen para ser ministro. Pero aún más imposible parece cuando has crecido en un pueblo de 400 habitantes y eres de orígenes humildes", ha expresado la ministra y portavoz, que como hiciera en su primera toma de posesión como ministra, ha vuelto a recordar a su pueblo, La Zaida, y su origen en el medio rural.

"Cuando llamé a mi madre para contarle que Pedro Sánchez me había pedido ser ministra me dijo: 'Me alegro de verdad, pero hasta que no salga Pedro Sánchez por la tele no lo digas a nadie más no vaya a ser que se haya equivocado'", ha contado. "Estos golpes de realidad nunca me hacen olvidar quién soy, de dónde vengo y para quién estoy aquí: para la gente sencilla que necesita de la política para mejorar su vida", ha concluido Alegría, entre aplausos de los presentes.