El PSOE tiende la mano a Orduna para salvar Periferias y la cooperación

El PSOE aprieta un poco más las tuercas de la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna. Los socialistas ofrecieron ayer su voto positivo en los próximos presupuestos de la capital oscense si el Partido Popular rechaza las exigencias de Vox, que consiguieron plegar al PP y pusieron fin al festival Periferias y prácticamente finiquitaron los fondos municipales destinados a la cooperación.

La propuesta del Partido Socialista es radicalmente contraria al plan que Orduna presentó el pasado lunes junto al portavoz de Vox, José Luis Rubió, pese a que la ultraderecha no forma parte del Gobierno municipal. El PSOE le da tres claves a la regidora oscense para conseguir en los presupuestos el voto afirmativo de sus diez concejales: mantener el festival Periferias, referencia en la cultura aragonesa desde el año 2000; sostener los fondos a la cooperación destinados desde el consistorio y crear una línea de ayudas a mujeres víctimas de violencia de género.

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Huesca, Silvia Salazar, dijo en la presentación de la propuesta que Orduna es «la única que puede garantizar que la capital de la provincia siga contando con un festival de referencia a nivel nacional y seguir siendo una ciudad solidaria». La socialista recordó que hace tan solo dos meses la alcaldesa defendió la continuidad de Periferias y ahora, visto el rechazo que ha generado la eliminación del festival en diferentes ámbitos, le pide que escuche a la sociedad y mantenga esta cita cultural.

No parece, sin embargo, que Orduna vaya a admitir las exigencias del_PSOE y siga alineada con Vox. El pacto de estabilidad y gobernabilidad firmado por los populares y la ultraderecha, dentro de la formación del Ejecutivo autonómico, liga a la regidora a entenderse con Vox.

Orduna defendió que «la cultura no tiene color político» y que este festival suscitaba hace un tiempo algunas dudas, además de que las inversiones de los últimos años con el PSOE ya no eran lo que fueron en su momento. «Este festival, que en su día fue pionero y vanguardista, se fue diluyendo», subrayó la alcaldesa.

La propia Orduna añadió que «el presupuesto de cultura de Huesca no se ha reducido ni un euro y quizá haya que apostar por otros programas acordes con la sociedad que ahora tenemos y con los jóvenes y ellos quizá tengan mucho que opinar». Para la regidora, «hay que hacer un proceso de participación para que los oscenses opinen si se cambia o si se elimina o no». «El proceso participativo que vamos a hacer es para ver qué opinan los oscenses sobre nuestro festival, el ayuntamiento ha invertido en él durante muchos años y tenemos que hacer una auditoría para ver su impacto en la ciudad de Huesca y veremos qué quieren los ciudadanos», completó.

Una idea compartida con Vox, que aspira a que los jóvenes tengan una mayor influencia en el futuro de este nuevo evento cultural de la capital altoaragonesa. La ultraderecha mostró su «satisfacción» por haber conseguido que los presupuestos de Huesca reflejen sus principales exigencias.