La ley antitabaco: ¿El fin al humo en las terrazas de Aragón?

Poder fumar en las terrazas parece tener los días contados. Lo dejó caer el lunes la ministra de Sanidad, Mónica García, al exponer sus intenciones de reforzar la ley antitabaco con medidas entre las que destacó el propósito de «sacar del cajón» el plan para reducir el consumo entre la población, poniendo el ojo en los veladores. Estas declaraciones hicieron saltar las alarmas entre los fumadores y los establecimientos de hostelería en Aragón, que muestran un rechazo total ante las posibles prohibiciones sanitarias. 

¿Estás a favor de que se vuelva a prohibir fumar en las terrazas en Aragón?

Carlota Ágreda es dueña del bar Embrujo Río Lobo de Zaragoza. Para ella, esta nueva ley podría suponer pérdidas en su negocio porque, «sobre todo ahora con el frío, tiramos mucho de fumadores para las terrazas», explica. Ella cree que esta decisión es una posición que se debería tomar desde los bares y restaurantes, «si se quiere prohibir algo en un local, creo que debería tenerse en cuenta la opinión de los que llevan el establecimiento», menciona.

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Lo mismo supone para Liliana Antón en su bar La Casona, en la calle de la Princesa de la capital aragonesa. «Muchos clientes ya se mostraron descontentos durante el covid. Ahora están indignados porque no entienden el motivo», explica.

Aunque todos los establecimientos no están tan en desacuerdo con esta nueva medida. «No creo que influya económicamente en mi local», señala Pablo Arias, dueño del bar La Romareda, en la calle de Tomás Bretón. Él considera que «hay que entender que al que no fume le puede molestar que el de al lado lo haga», sin embargo, entiende que, para los que fuman, «puede ser un problema».

«¿Cuándo acaba mi libertad y empieza la del otro? No lo sé. Se podría buscar un equilibrio», analiza y, echando mano a los recuerdos de 2011, apunta que «ya en su día, cuando se prohibió fumar dentro de los bares, hubo muchas quejas. Pero pasará igual si se lleva a cabo la medida, las primeras semanas habrá revuelo. Luego cada uno seguirá con su vida igual».

Sin embargo, para aquellos que disfrutan de este vicio, esta nueva ley «no tiene ningún sentido». Es el caso de Gonzalo Castillo y Adrián Herrera, quienes no estaban enterados de esta posible nueva normativa. Ellos tampoco le encuentran el sentido y lo afirman al preguntarse: «¿Qué hacemos, ponernos a tomar el café de pie en el otro lado de la cera?».

«Me parece mal», señala Roberto Ibarra mientras disfruta de su café en una de las terrazas de Zaragoza. Él es fumador y no ve «claro cuál es el problema, si se está en un espacio abierto».

Ya el 2 de enero de 2011 se puso en vigor la Ley 42/2010, que supuso el fin de los espacios con humo en interiores. «Ahora, tampoco podremos en la terraza. ¿Qué sitios nos van a dejar?», se pregunta el joven indignado.

María Asensio apura su cigarrillo mientras expone que la nueva medida sanitaria «no procede y, además, parece ser que depende de cada comunidad,porque cada una lo hace de una manera». Añade también que «puede haber gente a la que le pueda molestar, pero al final estamos en la vía pública».

Sin embargo, Asensio sí que afirma que «tirar las colillas al suelo, es sucio y entiendo que moleste», aunque según su parecer, «tampoco ayuda no tener muchas basuras con cenicero para poder apagarlas y tirarlas dentro».

Pese a que esta posición de los fumadores parece ser la predominante, los hay que también creen que es una buena manera de dejar de fumar. Así lo piensa José Luis Felipe, quien menciona que «es una medida que mira por la salud pública y, además, son muchos los que tienen que aguantar el humo de manera pasiva». Eso sí, mientras habla el cigarro se termina el cigarro.

La medida en Aragón

Por su parte, ayer el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, en respuesta a las declaraciones de la ministra García, aseguró que fumar «es malo, no solo para la persona sino para toda la sociedad».

Durante el encuentro previo a la celebración del 25º aniversario del primer trasplante hepático en la comunidad, que se celebró en el hospital Clínico de Zaragoza, Bancalero reconoció que está «a favor de cualquier medida que reduzca el tabaquismo».

Sin embargo, también reclamó consenso ya que «cualquier modificación legislativa tiene que ir de la mano de todos los actores que estén involucrados y el Gobierno será sensible»