POLÍTICA EDUCATIVA

El exalcalde de La Fueva niega la coacción al arquitecto de Caneto

Ramón Laplana asegura que "nunca" amenazó al funcionario por su informe desfavorable de la escuela

La directora provincial en Huesca en 2019, Olga Alastruey, dice que "siempre" le trató "con respeto"

El arquitecto que denegó la escuela de Caneto denuncia "acoso laboral"

Varios alumnos de Caneto salen de las aulas, a finales del pasado mes de noviembre.   | JAIME GALINDO

Varios alumnos de Caneto salen de las aulas, a finales del pasado mes de noviembre. | JAIME GALINDO / ANA LAHOZ

Ana Lahoz

Ana Lahoz

Zaragoza

El excalde de La Fueva, Ramón Laplana (PSOE), negó ayer a este diario haber coaccionado y amenazado al arquitecto que denegó la escuela de Caneto y que, mediante un informe, denunció los hechos ocurridos durante la pasada legislatura. Laplana, quien sí reconoció que se reunieron «varias veces» con este funcionario y la directora provincial de Educación en Huesca, Olga Alastruey, aseguró que «nunca» le amenazó por sus informes desfavorables sobre el centro educativo. «No es mi estilo», afirmó con rotundidad.

«En todo momento, en esas reuniones, se le dijo que buscara una solución al tema para poder legalizar la escuela. Eso no es coacción. Durante mis 40 años de carrera política me he tenido que reunir con muchos funcionarios y jamás he tenido problemas», indicó Laplana.

El exregidor de La Fueva se siente «muy molesto» por el hecho de que el tema «salte ahora», cuando ha habido un cambio de Gobierno y un cierre de Caneto. «¿Qué le lleva a decir algo así?», se preguntaba ayer. «No quiero jaleos, pero no entiendo por qué sucede esto ahora. Mi obligación política, como alcalde, fue buscar la mejor solución para los alumnos y las familias. Lo único que se le pidió, en todo momento, era una fórmula que permitiera mantener la escuela abierta», insiste.

Laplana apunta que «sí es cierto» que «faltaban documentos» sobre el suelo y la calificación urbanística del lugar donde está la escuela de Caneto –es un terreno cedido por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)–, pero indica que «la ley dice que, en caso de que esto sea así y ante una necesidad educativa, es posible no aplicar alguno de los puntos y dar luz verde al proyecto», señaló.

«Nunca ha habido problemas en los últimos seis años y el colegio ha estado abierto, funcionando perfectamente en coordinación con el centro de Tierrantona», indicó Laplana. «Si volviera a ser el alcalde de La Fueva, volvería a abrir la escuela de Caneto. Lo tengo clarísimo. Él dice que lo que pasó fue por un interés político y ¿lo qué está pasando ahora qué es?», se preguntó.

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Jaime Galindo

Tampoco Olga Alastruey, quien en 2019 fuera directora provincial de Educación en Huesca y a quien el funcionario también señaló por «acoso laboral y personal», comprende las afirmaciones del arquitecto. «No voy a entrar en debates, pero lo único que puedo decir es que durante los ocho años que estuve en la gestión siempre traté con respeto a todos los funcionarios», indicó ayer a este diario.

«Me sorprende que, cuatro años después, emita ahora este informe. Parece algo forzado y no sé qué le ha motivado a ello, pero lo que quiero dejar claro es que lo que hicimos con Caneto, porque fuimos un equipo, fue intentar escolarizar en su pueblo a 21 alumnos», recalcó Alastruey. «Abrimos escuelas, no las cerramos. Hicimos lo que teníamos que hacer porque ¿qué pueblo con 21 alumnos no tiene colegio? No fue fácil y faltaron algunos documentos, es cierto, pero quisimos anteponer el bienestar de los menores, tal y como acaba de decir también el Justicia», indicó.

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