El Gobierno de Aragón aspira a depurar "todas las aguas" del Pirineo en 2027

En una semana de protagonismo compartido entre la sequía y las protestas del sector primario, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha anunciado que su Ejecutivo aspira a tener "todas las aguas del Pirineo" depuradas para 2027. Así lo ha asegurado en su visita a la "nueva" depuradora de aguas de Sallent de Gállego, que lleva en marcha ya desde el pasado verano.

Esta es una de las 19 infraestructuras de depuración que el Instituto Aragonés del Agua (IAA) está ejecutando en el Pirineo, tal y como estaba previsto según el Plan de Depuración de las Aguas Residuales del Pirineo diseñado por el Ejecutivo de Javier Lambán el anterior mandato. La visita del presidente aragonés sirvió también para encender las críticas desde la oposición del PSOE y del propio expresidente Javier Lambán, que recordó que Azcón no ha cambiado nada respecto a lo que diseñó su equipo.

"La nueva depuradora de Sallent-Formigal, que supone una inversión de 6,6 millones de euros, es una infraestructura básica para todo el Valle de Tena y, sin duda, va a contribuir al desarrollo del Pirineo. Nos permite avanzar en un objetivo fundamental para el Gobierno de Aragón: conjugar el desarrollo económico y social del territorio con la sostenibilidad del medio natural, porque los aragoneses deben tener calidad de vida, pero sin perder de vista la conservación del medioambiente», defendió Azcón, que ha aprovechado la visita también para recalcar la importancia de hacer un uso "eficiente y eficaz" de "cada gota de agua" porque en la comunidad "no sobra agua".

Críticas del PSOE

Desde el PSOE, Javier Lambán criticó que Azcón visitara "con aires triunfales" la depuradora de Sallent, "que dejamos en funcionamiento hace un año". "Y dejamos licitadas bastantes más", ha rematado, adjuntando una noticia elaborada por su equipo hace prácticamente un año, en la que se repasaba toda la planificación y la inversión en las obras. 

También la diputada socialista Leticia Soria ha denunciado que Azcón haya "inaugurado hoy una depuradora que lleva en funcionamiento un año" y ha lamentado que al presidente aragonés no le produzca "sonrojo" presentar unas instalaciones que quedaron finiquitadas durante la gestión del Gobierno socialista anterior.

Aunque en su intervención el presidente aragonés no hizo referencia a que el plan de depuración había sido elaborado por sus antecesores en el cargo, fuentes del Ejecutivo aragonés reconocieron que este plan no ha sufrido cambios sustanciales y que el Gobierno autonómico PP-Vox lo ha mantenido porque se consideraba que era "correcto".

Compromisos para acabar en 2027

Eso sí, apuntaron que el Ejecutivo ha realizado ya los compromisos para su financiación plurianual, hasta 2027. Azcón ha asegurado que este 2024 será el año del "impulso definitivo" al plan ya que, o se terminan las obras de las depuradoras anunciadas, o se iniciarán los trabajos en las infraestructuras pendientes. En total, un montante de 105 millones de euros que tampoco difiere de los planes socialistas.

 En el capítulo de novedades, el presidente aragonés anunció que se va a duplicar la cuantía prevista para las subvenciones destinadas a la depuración de los municipios de menos de mil habitantes de todo Aragón, pasando a seis millones. Dos millones irán destinados a las localidades pirenaicas, como estaba previsto, y otros cuatro para localidades de toda la comunidad, que se habían quedado fuera de la convocatoria desde 2019, señalaron fuentes del Ejecutivo aragonés.

Depuradora de Sallent-Formigal

La nueva depuradora de Sallent-Formigal, que ha supuesto una inversión de 6,6 millones de euros, servirá para depurar el agua residual de una población equivalente de 7.500 habitantes. Esto supone compensar el impacto sobre el territorio del turismo en temporada alta y dejar de verter al río Gállego unas 250 toneladas de fangos al año.

Las obras en las depuradoras pendientes

A ellas se suma la estación depuradora de la agrupación de Panticosa-Escarrilla-Tramacastilla-El Pueyo de Jaca-Sandiniés, que cuenta con un presupuesto de 9,6 millones de euros, así como la instalación de Piedrafita de Jaca, que se licitará este año, y con la que la cabecera del Río Gállego va a depurar de manera íntegra sus aguas residuales.

Por otra parte, la depuradora de Torla empezará a depurar las aguas de la cabecera del río Ara en unas semanas, mientras que en los próximos meses se iniciarán las obras de las depuradoras de Aínsa y Boltaña, que acaban de ser adjudicadas por valor de 8,8 y 6,45 millones de euros.

También está previsto licitar muy pronto las depuradoras de Broto-Oto y Fiscal, con las que se limpiará el río Ara hasta su confluencia con el Cinca, el cual se beneficiará de la licitación de la depuradora de Bielsa, prevista este año.

En la cuenca del río Aragón, la depuradora de Ansó pasará a ser explotada por el Instituto Aragonés del Agua a finales de este año, mientras que la depuradora de Hecho-Siresa será licitada de nuevo este año.

Las obras de construcción de la depuradora de Candanchú ya han comenzado y este 2024 acabarán también las obras de la depuradora de Canfranc-Estación, ejecutada al 80%.

En el mismo valle se contará con la adjudicación de la estación de Villanúa en los próximos días por un importe de 4,76 millones de euros, y la licitación prevista en este año de Astún, Castiello de Jaca y Canfranc pueblo.