Los secretos del híper de Costco en Zaragoza: formatos XXL, precios bajos y hasta lingotes de oro

Costco Wholesale está llamado a agitar el sector comercial de Zaragoza. En la provincia con mayor densidad de grandes superficies de España (694,9 metros cuadrados por cada mil habitantes) desembarca este nuevo competidor. El gigante estadounidense abrirá este viernes 13 de septiembre, a las 8 de la mañana, un hipermercado de 15.000 metros cuadrados situado junto a lo que fue la galería de tiendas de Plaza Imperial (donde antes estaba Verdecora). La que será su quinta tienda en España, con 200 trabajadores y una inversión de 50 millones de euros, ha superado las expectativas de la empresa. A dos días de la apertura la cadena había alcanzado los 50.000 socios locales, lo que hace que vaya a ser su segundo mejor estreno en el país al superar en suscripciones a tres de las cuatro inauguraciones anteriores –dos en Madrid (Getafe y Las Rozas) y una Bilbao–. Solo Sevilla arrojó una cifra más alta.

Ser socio es precisamente el punto diferencial y distintivo de la cadena norteamericana. Para acceder a su tienda es necesario paguen una cuota anual, que se sitúa en 36,3 euros para los particulares y de 30,25 para empresas y autónomos, con el IVA incluido. A cambio, el cliente encontrará una variada selección de artículos de marcas líderes del mercado con altos estándares de calidad, formatos grandes o especiales y los mejores precios posibles –«imbatibles» , según la empresa–.

Abre Costco en Zaragoza: qué se compra, horario de apertura y cómo hacerse socio

Costco is diferent. El clásico eslogan del turismo en España es perfectamente aplicable a este hipermercado, con un concepto y una oferta de productos que no se asemejan a la de ninguno de los otros grandes almacenes que hay hoy en la ciudad. Así lo pudo comprobar ayer este diario, a menos de 48 horas de que el local suba el telón, en una visita realizada este miércoles por los medios de comunicación en compañía de la directora general de la compañía en España y Francia, la canadiense Diane Tucci.

El mantra de la cadena: ahorro y calidad

Una vez se acredita la pertenecía a la membresía, bien con la tarjeta o en el móvil, el cliente –socio, en la jerga de la compañía– se encontrará primero con las secciones de electrónica, joyas o productos de bazar. En el pasillo principal se encuentran artículos que son tendencia, como las Adidas Samba. También pueden verse unos enormes peluches de Stitch, artefactos de Apple o pantalones de las míticas marcas americanas Dockers y Levis, así como un anticipo de productos vinculados a la Navidad o el Halloween. Pero quizá lo que más llame la atención son los lingotes de oro que pueden adquirirse en este establecimiento.

«Ahorro y calidad». Es el mantra al que se aferra la empresa para vender sus bondades. «Nuestro compromiso es tener siempre los precios más bajos que la competencia», asegura la directora general de Costco en España. Por ahora, los precios son una incógnita que se desvelara el día de la apertura, cuando habrá además ofertas especiales de lanzamiento. 

Costco prima «la búsqueda de tesoros» sobre la variedad de su oferta. Prueba de ello es que la tienda cuenta con unas 3.400 referencias de productos, un catálogo pequeño si se compara con las más de 100.000 que suelen tener hipermercados como Carrefour o Alcampo. «Lo que nos importa es tener artículos de una calidad estupenda a un precio increíble», subraya la directora general. «Nuestro formato es de un margen muy bajo porque trabajamos el volumen», precisa.

En alimentación, todo es de autoservicio, también en las secciones de frescos. Costco saca pecho de los productos de panadería y repostería que cocina in situ, las carnes de ternera americana –la que denominan US Choice– o el pollo asado que, dice, hace furor en el área de precocinados. La empresa presume de frescura y calidad. «Aquí nunca verás sushi del día anterior», apunta la directora general. La carne picada se elabora también a diario y tiene por ello un día de caducidad.

Casi una veintena de fabricantes aragoneses

La joya de la corona de Costco es, según la compañía, su marca propia Kirkland Signature. «No es una marca blanca, son productos de calidad igual o superior a la de las firmas de referencia», defiende Tucci. Otro de los distintivos de su oferta son los alimentos de otras latitudes del mundo, donde destaca especialmente la gama de productos asiáticos y mexicanos. Desde Costco también defienden que el made in España está muy presente en sus lineales y que su desembarco en el país ha servido para catapultar a proveedores nacionales que ahora venden sus productos en las 890 tiendas que la distribuidora norteamericana tiene en el mundo. Así ocurre con el aceite de oliva.

La directora general confió en que así ocurra así también con algún productor aragonés. Conservas Coquet, de Gallur (Ribera Alta del Ebro), es la avanzadilla de ello. Su melocotón en almíbar al vino ya se venden en un elevado número de tiendas del grupo. En su híper de Plaza pueden encontrarse referencias de casi una veintena de empresas de la tierra. «Cada tienda tiene su toque local», subraya Tucci. El Ternasco de Aragón pronto podrá comprarse en el bandejero de carnicería y en su horno de repostería elaboran las típicas trenza de hojaldre.

Entre estos productores figuran Ambar, Lacasa, Pastores, Fuencampo, Arruabarrena, Granja San Miguel, Orchard o Jumosol. En la sección de vinos también destacan los caldos de bodegas como Viñas del Vero, Borsao y Alto Moncayo. Y fuera del ámbito agroalimentario, cuenta con marcas Bergner, Keter o Pikolin. Con el fabricante de colchones, la empresa asegura que quiere estrechar lazos e impulsarla en otros mercados en los que opera, una apuesta que ha comenzado en los establecimientos que tiene en Francia.

La oferta comercial del gran almacén norteamericano incluye una óptica, un área de neumáticos, un centro auditivo y un restaurante, así como una gasolinera que ya abrió a mediados de julio. En esta última área está uno de sus ganchos comerciales, con unos arrolladores precios de los carburantes. Siendo socio, el diésel sale a 1,099 euros por litro y la gasolina a 1,239 euros. Si no se ha pagado suscripción, a 1,221 y 1,377 euros, respectivamente.