El sector agroalimentario

Nace Vínica, la ginebra de Aragón que tiene alma de vino

Destilerías San Valero lanza esta nueva bebida, que procede de alcohol vínico de garnacha

Alberto Arellano, director general de Destilerías San Valero, oliendo la nueva ginebra Vínica.

Alberto Arellano, director general de Destilerías San Valero, oliendo la nueva ginebra Vínica.

El Periódico de Aragón

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Zaragoza

Vínica es el nombre elegido para la primera ginebra auspiciada por Destilerías San Valero. Y no es casual, pues el alcohol del que se parte tiene su origen en el propio vino –aragonés y de garnacha–, además de los orujos y las lías. De ahí que se pueda afirmar que se trata de una ginebra con alma de vino.

Destilerías San Valero elabora este alcohol a partir de la destilación y rectificación de los subproductos de la vinificación o el propio vino, mayoritariamente de la variedad garnacha, la más extendida en Aragón.

Esta cooperativa, nacida en 1957 en Cariñena, con más 45 bodegas socias –también presta servicios a otras 90 del resto de España–, abarca prácticamente todo el tejido productivo de vino de Aragón. Es la única alcoholera vínica de la comunidad. Produce alcohol, bitartratos, fertilizantes naturales y pepita de uva destinadas a aceites y cosméticos. Alcoholes de primerísima calidad obtenidos con la experiencia de su gran trayectoria histórica como destiladores.

«Con Vínica, darnos un paso más. Queríamos hacer una ginebra de la tierra, hecha con materias primas aragonesas, sostenible, comprometida con el campo y elaborada en una alcoholera de aquí», explica el director general de la empresa, Alberto Arellano.

La ginebra pone el valor el trabajo de los viticultores aragoneses, «Esta ginebra refleja nuestros valores. Cada botella representa el trabajo de todos los agricultores. Esto no se queda en una gran multinacional o fondo de inversión; le llega al agricultor», destaca. «Nuestra principal razón de ser es la economía circular», recuerda, propiciando la sostenibilidad al procesar los residuos que genera la elaboración de vino, «comprometidos con el medio rural, donde se encuentran los viñedos».

Con botánicos del viñedo

La mayoría de las ginebras obtienen su alcohol a partir de cereales, previamente malteados, mientras que Vínica procede de este alcohol vínico aragonés, que mantiene su alma y esencia.

En ese alcohol se macera el ingrediente principal, el enebro, al que se suman, en el caso de nuestra ginebra Vínica, once botánicos más, que evocan los aromas del viñedo y el monte aragonés. En concreto, hinojo, ciruela, manzana, cilantro, diente de león, tomillo, regaliz, aceituna, pimienta negra, hierbabuena y cardamomo.

Tras la extracción de las esencias, esta base aromatizada se vuelve a destilar, proceso que no afectará a los aromas obtenidos, ya que estas ligeras moléculas aromáticas se fijan a las del alcohol. Un proceso totalmente artesanal, como la propia obtención del alcohol.

La receta final, obtenida tras un arduo trabajo de refinamiento, contrastando diferentes opiniones de expertos, es la que confiere su personalidad y carácter a esta ginebra aragonesa. Suave, refrescante y con alma de vino.

Desde Destilerías San Valero se recomienda combinarla con una tónica neutra, que no enmascare su delicado sabor, además de mucho hielo. Dado su origen, resulta perfecta combinada con unas rodajas de uva, mejor de la variedad garnacha. Aunque hay quien la prefiere con un poco de hinojo −uno de los botánicos−, regaliz o una corteza de limón.

Quienes deseen un trago más seco y sincero, simplemente basta añadir una filigrana de corteza de naranja, o si te gusta potenciar las notas a garnacha unas rodajas finas de grano de uva, que sería lo ideal para sentir y apreciar cada uno de los doce botánicos. De este modo sentirán la evolución de los aromas y sabores a lo largo del consumo de la copa.

Una ginebra democrática

En cualquier caso, una magnífica opción para seguir disfrutando del placer del vino tras degustarlo en una comida o cena. Una copa singular, que también puede tomarse a modo de aperitivo, como digestivo o en cualquier ocasión.

Cada detalle ha sido cuidado, respetando los valores sostenibles de Destilería San Valero. Así, el vidrio de la botella −de exquisito diseño− es reciclado, no existen dos botellas iguales, mientras que el tapón de corcho se convierte en un homenaje al vino, origen de esta ginebra.

Por su parte, la palabra lambicada, que aparece en la etiqueta, significa destilado −de alambique, donde se destila− en aragonés. Y grenache, en francés, es como se conoce internacionalmente a nuestra afamada variedad garnacha.

Vínica ha comenzado a distribuirse en la hostelería aragonesa y ya se puede encontrar también en tiendas especializadas, antes de dar el salto a los lineales. Pues Vínica es una ginebra democrática que quiere llegar al mayor número de paladares.

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