Las gasolineras aragonesas abrazan la multienergía y alertan de los precios anormalmente bajos

Las estaciones de servicio de Aragón viven un momento de máxima agitación, en plena transformación por la transición hacia nuevas energías y con la presión creciente de las enseñas low cost, con precios en ocasiones "anormalmente bajos" que dañan su modelo de negocio. El sector afronta los cambios con una visión abierta, sin aferrarse a los carburantes tradicionales y reivindicando el papel "central y crucial" que juegan para el avance de la descarbonización de la movilidad.

Del presente y el futuro de esta actividad se ha hablado este miércoles en el Mobility City, que ha acogido la celebración de la XIII Jornada Técnica de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar), que agrupa a un centenar de instalaciones. La cita, que ha reunido a más de 150 participantes, ha analizado los desafíos y las oportunidades a los que se enfrentan estos establecimientos.

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Europa ya ha puesto fecha final a los motores de combustión de origen fósil --en 2035 ya no se podrán comprar vehículos de este tipo--, pero el panorama sobre las alternativas y la velocidad de transición todavía es incierto y exige importantes inversiones, tanto a proveedores como usuarios, con dudosos retornos.

“Las estaciones de servicios se enfrentan a un futuro lleno de retos para seguir siendo los garantes de la movilidad, una movilidad que tiene que ser multienergética”, ha señalado Pilar Soto, presidenta de Aesar. “No se puede favorecer una fuente de energía sobre otra, debe ser el mercado el que marque la mejor solución para una correcta transición”, ha subrayado.

Más allá del petróleo

"Existe la creencia errónea de que tenemos un pozo de petróleo debajo de las marquesinas, que solo nos interesa vender productos derivados del petróleo, nada más lejos de la realidad", ha asegurado Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEES), uno de los ponentes de la jornada.

"Apostamos abiertamente por la neutralidad tecnológica. Nos da igual qué tipo de energía se dispensa, lo que nos importa es dar el servicio y colmar las expectativas de los clientes para el descanso, el refugio y el repostaje", asegura. "Lo que hacemos es suministrar energía para la movilidad", recalca.

Rabadán destaca la gran capacidad de adaptación que ha demostrado siempre el sector, que en el pasado suministraba solo gasolina, después se incorporó el gasoil y ahora abraza la llegada de los productos reformulados con menos contenido de origen fósil, los llamados biocombustibles, o la extensión de los puntos de recarga eléctrica. "No tenemos ningún miedo a cambiar e invertir para dar la vuelta a nuestros negocios", recalca.

Conscientes de la necesidad de la transición energética y el reto contra el cambio climático, las estaciones de servicio se ofrecen a colaborar "de forma activa" para la incorporación de la infraestructura necesaria para seguir dando servicio a la nueva movilidad. Electricidad, hidrógeno, combustibles renovables, biometano o bioetanol son posibles alternativas bajas o nulas en carbono que ya se están utilizando en Europa.

"Competencia desleal" y fraude fiscal

Sobre el fenómeno de las gasolineras low cost, desde CEES rechazan opinar sobre las políticas de precios de compañías privadas. "Ahí no entramos, pero todo el que compita debe hacerlo en igualdad de condiciones y la administración tiene que velar porque las condiciones sean idénticas para todos", dice el director de la patronal, que agrupa más de 4.000 instalaciones de todo el territorio nacional.

No obstante, ha recordado que en España "tenemos un problema grande de fraude fiscal de hidrocarburos en el tramo mayorista". "Somos los primeros interesados en que se apliquen medidas contundentes contra las actuaciones fraudulentas", ha aseverado Soto.

Plaza (Zaragoza) se convierte en el ‘paraíso’ para llenar el depósito: a menos de un euro por litro

Aunque no se sabe qué operadores minoristas participan en "esa rueda de fraude", desde la patronal recuerdan que la Agencia Tributaria ha advertido a las gasolineras "que si compran carburante a un precio anormalmente bajo pueden ser colaborar necesario en la comisión de un delito o autor de un delito de receptación".

Fuentes del sector en Aragón reconocen que existe una "preocupación creciente" por los casos de estaciones de Zaragoza con precios "sospechosamente bajos", una práctica que "está expulsando del mercado" a los operadores. Así podría estar pasando en el polígono Plaza, donde las enseñas Family Energy y Costco han abierto una guerra de precios en los últimos meses hasta el punto de que en septiembre ofrecían el diésel a menos de un euro por litro.

"No se puede meter a todos en el mismo saco, hay estaciones de low cost que cumplen normativa, pero si alguien vende a esos precios es cómo mínimo para pensar mal", señalan fuentes del gremio.